La ministra de Salud Judith Di Giglio se refirió al desenlace fatal de pacientes con cuadros de faringitis, impétigo y escarlatina por estreptococo, y estimó que, del total de contagios por esta bacteria, entre el 1 y el 3% de los casos dio enfermedad de invasión, con “shock endotóxico que rápidamente provoca un shock séptico y se disemina por todos los órganos del cuerpo, riñones, pulmón, corazón, y en pocas horas produce el deceso del paciente”. La enfermedad no es nueva y lamentablemente no hay tratamiento efectivo para la variante invasiva, aunque se la tome a tiempo y se prescriba la medicación.
Río Grande.- La ministra de Salud, Dra. Judith Di Giglio, dialogó con FM La Isla sobre los casos fatales de faringitis y explicó que “hay muchísimos casos de faringitis. El estreptococo es una bacteria que provoca en niños y en adultos faringitis, erupciones en la piel y escarlatina. Esa bacteria estuvo el año pasado circulando en el hemisferio norte con mayor frecuencia. Los portadores sanos de esa bacteria son el reservorio y la transmiten a las personas, provocan la faringitis, el impétigo y la escarlatina. El contagio es a través de las vías respiratorias, con microgotas como el COVID. El tratamiento se hace con hisopado, o lo hace el médico que detecta el cuadro y prescribe antibióticos. Estamos teniendo muchísimos casos en los hisopados que se hacen a los niños, de esos miles de casos de circulación de estreptococo, diez se identificaron como enfermedad invasiva, incluso un niño recibió internación. De esos 10 casos, tres fallecieron, dos niños y un adulto. En todo el país se notificaron 300 casos de enfermedad invasiva”, precisó.
“El 99% de los niños cursan una infección con fiebre, dolor de garganta, vómitos, náuseas y enfermedades respiratorias a las que estamos acostumbrados. En los adultos puede haber infecciones en la piel y una faringoamigdalitis. Esto es habitual, y entre el 1 y el 3% de los casos dio enfermedad de invasión, con shock endotóxico como se denomina, que rápidamente provoca un shock séptico y se disemina por todos los órganos del cuerpo, riñones, pulmón, corazón, y en pocas horas produce el deceso del paciente. Independientemente de cuándo sea detectado, los niños que tienen la variante invasiva en todo el mundo tienen altísimas posibilidades de fallecer”, advirtió.
Remarcó que este desenlace “es independiente del tratamiento de antibióticos que uno realice. Los niños no fallecen porque no tienen tratamiento con antibióticos. Esta es una complicación de la enfermedad que siempre existió y sucede todos los años. En 2018 tuvimos también la variante invasiva que provoca el shock endotóxico y, cuando más circulación hay de la bacteria, más posibilidades hay de tener una presentación invasiva. En general se manifiesta como una faringitis y la manifestación invasiva es en el 1% de los casos. Los niños que tienen la presentación invasiva tienen una alta mortalidad, independientemente del tratamiento. No es que se llega tarde”, aclaró.
“En los pacientes con shock endotóxico, aun con tratamiento, el desenlace generalmente es fatal. De los miles de adultos que tienen una infección en la piel, uno va a hacer la enfermedad invasiva, como la hizo lamentablemente el paciente joven que falleció internado en Río Grande. El paciente tenía una infección provocada por el estreptococo. Al haber tanta circulación, hay más posibilidades de tener una enfermedad invasiva. No se realiza conteo ni se notifican los casos de estreptococo y de faringitis. Todos los pediatras del país y del mundo observaron un mayor caso de faringitis y la notificación obligatoria es de la enfermedad invasiva. Este año tuvimos 10 pacientes con enfermedad invasiva y son los que se notificaron”, sostuvo.
Plantel del hospital
Respecto del plantel del hospital Río Grande, pese a las versiones circulantes aseguró que “no hemos tenido renuncias masivas, los contratos finalizan pero se vuelven a realizar. No tenemos dificultades en ningún servicio del hospital. Lo que preocupa es que cada vez son menos los jóvenes que deciden estudiar medicina y son menos las inscripciones en las facultades del país, y de los recién recibidos cada vez son menos los que eligen especialidades básicas, como clínica, pediatría o terapia intensiva de niños o de adultos. En pediatría tenemos un problema nacional y en particular en Río Grande. Este año de 800 cupos para residencias se ocuparon 400, es decir que el 50% quedó vacante. En el servicio de pediatría en general, en los últimos años hubo muchas jubilaciones de pediatras del hospital. Hay médicos itinerantes en el hospital de Río Grande desde hace más de 6 años, es decir que el servicio de pediatría tiene un refuerzo de médicos itinerantes. La demanda de pediatría aumenta en invierno y se requiere la presencia de más pediatras en apoyo de guardia, y hemos tenido por diferentes motivos jubilaciones, renuncias, porque los especialistas no quieren hacer guardias. No se trata de algo salarial sino que tiene que ver con el régimen laboral. Lo hemos podido resolver con el enorme esfuerzo que ponen los médicos del servicio y con médicos itinerantes de la provincia de Buenos Aires”, concluyó.