El presidente de la Cámara Hotelera estimó que el Pre Viaje 5 va a favorecer el destino Ushuaia durante un par de semanas de octubre, cuando se produce “una cortina” entre la temporada invernal y la estival. Destacó que el programa sobre todo beneficia a destinos chicos y consideró muy positiva la edición anterior para los meses de mayo y junio. Respecto de la posibilidad de crecer en cantidad de turistas, no lo ve conveniente para no perder las características que se promocionan como Fin del Mundo, por lo que se estaría al tope de la capacidad de recibir más visitantes.
Río Grande.- El presidente de la Cámara Hotelera, José Luis Recchia se refirió por Radio Nacional Ushuaia a la quinta edición del programa Pre Viaje, y prevé que va a beneficiar al destino durante un pequeño bache que se produce en el recambio de la temporada invernal y la estival.
Informó que habían estado reunidos en la Federación que nuclea a las cámaras hoteleras y gastronómicas –FEHGRA-, con una convocatoria a “120 empresarios de todo el país. FEHGRA está es Buenos Aires y fue el equipo de Patricia Bullrich, de todos los candidatos, y estuvo también Sergio Massa con el Ministro de Turismo. Allí en privado comentó muy por encima que estaba viendo esto del Pre Viaje para septiembre y octubre. Sorprendió en cuanto a la inmediatez del programa. Septiembre está bastante bien en cuanto a reservas y se encuentran pocos aéreos. Hay una cortina en octubre cuando termina el esquí y empieza a venir el turismo de verano. Normalmente son 15 ó 20 días en octubre donde la temporada es media y esto puede favorecer al destino. Fundamentalmente favorece a los destinos poco concurridos. La gente se anima y puede ir a destinos chicos, y esto también moviliza a las empresas de esos lugares, que tienen que estar en condiciones para poder recibir la gente y brindar servicios”, dijo.
“El caso más explosivo para nosotros fue mayo y junio, donde normalmente había un 20 ó 25% de ocupación en años anteriores y antes de la pandemia. Va a pasar lo mismo en octubre y en esa ventana de 15 ó 20 días se van a poder vender algunas camas que normalmente no se vendían”, adelantó.
“Todo viene bien y le hemos planteado al Ministro defender el Pre Viaje y que se retroalimente, no que salgan fondos de las arcas del Estado nacional o del Ministerio. Con los mismos impuestos que se generan se hace una especie de rueda, fundamentalmente para fortalecer a los pequeños destinos. Eso genera trabajo en la comunidad y derrama inmediatamente para aquellos que están en la rueda del turismo. Pasó en Ushuaia antes de que el Estado hiciera el aeropuerto grande, el Cerro Castor, el Puerto, las empresas cerrábamos cuando terminaba Semana Santa. Era otra realidad, se volvía a abrir algo en vacaciones de invierno y recién en agosto o septiembre empezaban a llegar las primeras golondrinas del turismo a nuestro destino. Hoy es totalmente distinta la realidad. El Estado hizo la punta para que la gente pueda llegar al destino y también hubo inversión privada para darle un buen servicio a la gente que llega. Con este mismo panorama hay destinos chicos en Argentina que pueden hacer lo mismo, y el Pre Viaje es un impulso para ellos”, planteó.
Temporada invernal
Respecto de la temporada invernal, dijo que “estamos bien en las categorías de tres estrellas para arriba y de tres estrellas para abajo tenemos el tema de los departamentos informales de la ciudad, que en realidad están en todo el país y en el mundo. Hay que trabajar para formalizar ese nicho que le pega a las categorías menores en la ocupación. Ahí es donde se siente más. Al comienzo primero se llenaba lo habilitado y después lo no habilitado, y ahora es al revés”, aseguró.
“Hay una gran oferta en lo informal, las tarifas son menores y hoy en una aplicación se encuentran publicados establecimientos formales e informales. Son aplicaciones del exterior y no se puede ir contra ellos porque no tienen ninguna oficina en nuestro país. Las tarifas son menores y la gente busca eso. Le da lo mismo que sea una cabaña con todos los servicios, que un departamento donde no hay nadie. Es una modalidad que vino a quedarse y sin lugar a dudas hay que regularla porque hay mucha gente involucrada en el tema del turismo, que promocionamos hace muchos años, y una inversión de las empresas y del Estado para poder traer un pasajeros”, expresó.
Lo cierto es que la regulación se está analizando en distintos ámbitos. “Ayer tuvimos reunión de comisión y hay varios proyectos. En la Legislatura hay dos proyectos presentados, también en el Concejo Deliberante. Es difícil poner a andar la rueda en diferentes ámbitos”, señaló.
Con respecto a la cantidad de camas, la ocupación “está bien, porque lo mide el asiento del avión. Si hubiese más asientos seguramente habría más demanda de camas. En general estamos bien. En una reunión con el ministro Lammens nos dijo que teníamos que tener más camas, pero no es así, porque después se desborda el destino, se recarga mucho el Parque Nacional y las atracciones turísticas. Hay que evaluar un montón de cosas cuando se toma la determinación de que el destino sea masivo o más de lo que viene. Si hay más camas tiene que haber más cubiertos, más autos de alquiler, de todo tiene que haber más, y a veces la carga para el destino es contraproducente. Bariloche tiene 30 mil camas aproximadamente, y tiene los estudiantiles. Nosotros insistimos que ese nicho de turismo estudiantil tendría un impacto negativo en nuestro destino, que es chico, no tenemos boliches bailables a la noche. El estudiantil está todo armado en Bariloche y es el que lo trabaja y está todo armado para eso”, comparó.
No crecer de más
Advirtió que no es conveniente para Ushuaia crecer más en cantidad de turistas, porque se desvirtúan las características del destino. “Eso sería un impacto absolutamente negativo para nuestro destino, porque transmitimos el slogan del Fin del Mundo, hay turistas que piensan encontrar una aldea chiquitita con poca gente y un lugar inhóspito como puede haber en Alaska, pero se encuentran con una ciudad grande. El turista imagina un lugar chiquito acorde al slogan, pero se encuentra con una ciudad grande. Creo que estamos en el punto más alto de crecimiento, turísticamente hablando. Mucho más sería bastante negativo. Habría que buscar otros lugares y actividades pero no hay mucho más que podamos inventar. Hay que pensar en algo muy a largo plazo y muy de a poco. Eso no está en el mensaje o en la mirada de los dirigentes actuales”, observó.
Alta ocupación
En cuanto a la ocupación hotelera, estimó que “hoy estamos hablando del 80 u 85% dependiendo de la categoría. Las bajas están en el 60 ó 65%. Normalmente tenían 10 puntos más. Las categorías de tres estrellas para abajo normalmente no trabajan con operadores porque la cantidad de camas que tienen no es suficiente como para comercializar con una agencia. Por eso a veces cuesta un poco más en esos establecimientos”, dijo.
“Comparado con el año pasado la situación es similar, en invierno los esquiadores están chequeando permanentemente cómo estamos de nieve y, si en una semana no nieva, empiezan a ver por otro lado. No es una cuestión de tarifas sino de las pistas, que deben estar en condiciones óptimas”, concluyó.