Una nueva guía de las Estrellas Michelin llega a la Argentina de manera oficial. El anuncio llega luego de que el Gobierno nacional a través del Ministerio de Turismo y Deportes de Nación firmara un contrato por tres años para que establecimientos de las provincias de Tierra del Fuego, Mendoza y Buenos Aires pasen a formar parte de la guía Michelin, de acuerdo a lo que detalló como primicia a principios de julio. Inspectores ‘anónimos’ de Michelin buscan a las ‘estrellas’ de la gastronomía argentina en estas tres provincias.
Río Grande.- Las Estrellas Michelin son un premio internacional de los más importantes y prestigiosos a los que acceden contados restaurantes del mundo, los más aclamados por la crítica del arte culinario. En el acto de este martes serán anunciados detalles de los sitios a los que ahora, en Argentina, formarán parte de la guía Michelin.
Entre las provincias de Argentina que obtendrán una Estrella Michelin se encuentra Tierra del Fuego, Mendoza y Buenos Aires. El anuncio llega luego de que el Gobierno nacional a través del Ministerio de Turismo y Deportes de Nación firmara un contrato por tres años para que establecimientos de las mencionadas provincias pasen a formar parte de la guía Michelin, de acuerdo a lo que detalló como primicia a principios de julio La Política Online.
De acuerdo a la información trascendida, inspectores de Michelin recorrieron de manera incógnita -tal como acostumbran- diversos sitios de Argentina para evaluar un listado que incluye entre 50 y 60 restaurantes que saldrán publicados en la edición 2024 de esta guía y que compiten por ganar la codiciada estrella.
Sus inspectores son completos desconocidos que pagan las cuentas en los restaurantes que reseñan y se hacen pasar por clientes comunes para evaluar la calidad de la comida, la atención recibida y el entorno. Incluso existe más de una evaluación a cada restaurante.
Las Estrellas Michelin son premios gastronómicos de origen francés que se entregan desde hace más de un siglo.
La Guía Michelin comenzó a publicarse en la década de 1920 en Francia y se desarrolló de manera gradual hasta 1936 se introdujeron todas las definiciones que se utilizan en la actualidad.
En todo estos años, han reconocido hasta el momento han reconocido cerca de 16 mil restaurantes en todo el mundo, pero aún ninguno en Argentina.
Su relevancia se debe a que obtener una Estrella Michelin es algo realmente complicado y que está reservado para muy pocos establecimientos que deben cumplir un listado supe exigente de normas como realizar una buena selección de los productos; tener creatividad; manejar a la perfección el punto de cocción y de los sabores y lograr una buena relación de precio- calidad.
Con el paso del tiempo se fue abriendo a distintos países de Europa, llegó a Asia y recién en 2005 llegó a los Estados Unidos.
Inspectores anónimos recorren las tres provincias
Los responsables de realizar la evaluación en cada sitio gastronómico son los jueces o «inspectores anónimos» de Michelin, empleados a tiempo completo. Una vez que comen en un restaurante, se reúnen y ponen en común sus diferentes experiencias para tomar la decisión final en equipo.
Sea cual sea el lugar donde se encuentra el restaurante, se tienen en cuenta ciertos criterios extremadamente rigurosos y a aquellos que se consideren que deben ser destacados se les otorga una, dos o tres Estrellas Michelin, de acuerdo a los requerimientos establecidos.
Actualmente los jueces se hallan en territorio nacional, recorriéndolo «de incógnito». Los profesionales son desconocidos que cuando hacen la evaluación se presentan de manera anónima, pagan la cuenta y se hacen pasar por clientes comunes. De esta manera, los dueños del establecimiento no saben cuándo ni cómo se está elaborando la reseña.
Cuándo nació la guía Michelín
La guía Michelin fue creada en el año 1900 por André Michelin y en ese momento era una guía publicitaria, que se regalaba con la compra de neumáticos. En ese entonces también tenía otro tipo de información, como una lista de mecánicos, médicos y los mapas de algunas ciudades.
A partir de 1920 la guía de color rojo comenzó a venderse y por primera vez aparecieron los restaurantes; ya que en ella se indicaban datos importantes relativos a la calidad de los mismos. El primer reducto con tres estrellas fue La Pyramid, Lyon, del chef Fernand Point, en 1931.