El diputado de Juntos por el Cambio Héctor Stefani relativizó la incidencia de una definición de parte de los integrantes del espacio en los electores. Consideró prioritario debatir internamente y no fracturar la coalición.
Río Grande.- El diputado de Juntos por el Cambio Héctor Stefani relativizó la incidencia que pueda tener en los electores una definición tanto del PRO como del radicalismo, respecto del apoyo a Sergio Massa o a Javier Milei, y consideró prioritario sostener la unidad del espacio.
“No creo que los dirigentes puedan influir en las decisiones de los votantes. Una cosa es lo que se plantea en cada uno de los partidos para sostener Juntos por el Cambio y otra cosa muy distinta es la voluntad de los electores”, dijo por Radio Nacional Ushuaia.
Aunque Macri haya explicitado su apoyo a Milei, consideró que “no tiene incidencia en los electores. Creo que el elector tiene su autonomía y no conozco ningún dirigente que haya influido nunca en elecciones provinciales o nacionales. El votante va y vota lo que le parece que tiene que votar, y tiene que ser así. Hoy se da un fenómeno, frente al bipartidismo que tenía la Argentina, con una tercera fuerza que recibe un voto trasversal de diferentes partidos políticos. En este momento eso afecta más a Juntos por el Cambio que al peronismo, y en esos votantes hay gente que pertenece al PRO, al radicalismo, a la Coalición Cívica y a otros partidos también”, dijo.
Frente a esta posición, se le preguntó para qué surge tanta discusión interna, si la decisión a tomar orgánicamente no tendría incidencia. “Me parece que eso se debe a que dentro del espacio de Juntos por el Cambio no hay unidad de pensamiento y de criterios, y para Juntos por el Cambio es muy importante sostener la unidad. La discusión pasa por ahí, no por cuántos se va a influir a la sociedad argentina. Mucha gente del espacio no se siente representada por ninguno de los dos candidatos, pero tiene que elegir alguno y hay que sopesar qué ofrece cada uno para sostener la unidad de Juntos por el Cambio”, manifestó.
“Nosotros somos los que más perdimos en esta elección y tenemos que hacer una profunda autocrítica para ver por qué perdimos y dejamos de ser el cambio para muchos argentinos que hace dos años nos votaron. Esa es una discusión política importante para el espacio”, subrayó.
Respecto de si cree que se puede fracturar el espacio, no lo descartó. “Puede ser y por eso es importante discutirlo. Dentro de cada uno de los partidos hay diferentes posturas. Cuando un partido queda en medio de dos posturas, es mucho más difícil resolver hacia dónde se va. Yo no creo en la solución de los problemas de los argentinos a través de una sola persona. Los problemas que tenemos son institucionales, tenemos instituciones frágiles que nos han traído hasta este lugar, y las democracias tienen distinto grado de calidad. Tierra del Fuego es otro capítulo y no va en sintonía con lo que pasa a nivel nacional. Tenemos que hacer un profundo análisis interno y es un tema que tenemos que resolver en el corto plazo. Creo que hay que reconstituir la fuerza con todos los que quedamos representando a Tierra del Fuego, diputados, senador, concejales. Tenemos que construir un modelo de oposición al modelo hegemónico que hoy tiene Tierra del Fuego, porque tiene tres intendentes y un gobernador del mismo espacio. Ese es un desafío político que tenemos. Tenemos un desafío de liderazgo del espacio que pueda transmitirle de manera más efectiva a los fueguinos que nosotros somos una alternativa de poder y que con un poco más de orden institucional, menos corrupción, más trabajo y desarrollo económico, a los fueguinos le pueda ir mejor de lo que les va”, planteó.
Por otra parte se refirió al tratamiento del presupuesto 2024 y, dentro de él, de la Separata II. Ayer participó de la comisión de presupuesto y dijo que viene “siguiendo la Separata. Tengo bien claro qué es lo que quiero también hacia adentro de Juntos por el Cambio. De las 23 provincias hay 22 que quieren el mismo régimen de Tierra del Fuego y hay que conciliar. Tenemos que defenderlo en el espacio propio. Cuando se defiende algo, no tiene que haber grises. Yo voy a defender el régimen a morir porque para Tierra del Fuego es fundamental y además no es un gasto, sino una inversión, y es una de las pocas políticas públicas que la Argentina llevó adelante por más de cinco décadas y fue exitosa”, concluyó.