El titular de la Cámara de Turismo aseguró que se espera un récord histórico de recaladas además de la llegada de turismo extranjero por la conveniencia cambiaria. El crucero más grande que arribará a Ushuaia transporta 3.500 pasajeros y 1.200 tripulantes, y llegaría en el mes de enero. Además tuvo en cuenta el negocio de aprovisionamiento de los buques, y lo que dejan los turistas en materia de excursiones y regalería. Se mostró poco optimista con la reforma de la ley de alquileres, porque no modifica demasiado la norma anterior. Respecto del proyecto que analiza la Legislatura, consideró “confiscatorio” que de forma arbitraria se aumente al 8,5% la alícuota de Ingresos Brutos.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, fue consultado por Radio La Red 93.9 y Provincia 23 sobre la marcha de la temporada y dijo que “estamos con una expectativa de movimiento de la temporada, que recién está empezando. Hasta ahora venimos bien. Para el extranjero en este momento es realmente económico venir a la Argentina, más si cambian los dólares por el blue en alguna cueva. Eso hace rendir muchísimo la plata. Una comida en un restaurante de muy buena calidad les está costando 10 dólares. A nivel internacional la misma comida cuesta 50 ó 60 dólares. Es una locura la diferencia que tenemos, pero los números son muy convenientes. Tenemos a los turistas caminando con pilas de billetes, porque pagan en efectivo después de cambiar la plata”.
Respecto de las recaladas, “estamos calculando entre 510 ó 520. Independientemente de eso, sigue siendo un número superior a la temporada pasada y es un récord histórico. Está todo planteado para que tengamos una temporada récord en lo que es recaladas en el puerto de Ushuaia”, aseguró.
“Hay varios cruceros nuevos que vienen por primera vez a Ushuaia que están sumándose a la operatoria. Hay una empresa nueva que empieza en enero a operar en Ushuaia y además está el resto, que son los viejos amigos de siempre. Son todos bienvenidos. Los barcos antárticos son bastante parecidos todos, traen entre 160 y 200 pasajeros, más unos 50 tripulantes. El crucero bioceánico más grande trae unos 3.500 pasajeros y unos 1.200 tripulantes. Estos barcos grandes tienen recaladas muy cortas, dependiendo del día están entre 8 y 12 horas como máximo. Prácticamente hacen uso de todas las excursiones de Ushuaia, el parque nacional, la navegación a Isla de los Lobos, el tren, alguna excursión al Lago Fagnano o de trekking. Son las excursiones que organiza el mismo crucero. Los que no quieren contratar las excursiones organizadas por el barco, tienen la posibilidad de comprar en las agencias locales los mismos servicios u otros diferentes. En general no alquilan vehículos porque la estadía es corta y no es muy usual ver esto”, señaló.
En cuanto a los horarios de arribo, indicó que “los barcos antárticos suelen entrar a las 7 de la mañana, y la estadía normal es hasta las 7 de la tarde. Otros llegan cerca del mediodía. Hay dos tipos de negocios, el que es evidentemente turístico, que vende souvenirs, artesanías, chocolates y cosas parecidas. Su clientela es netamente turística y tienen horarios adaptados. El que suele estar cerrado es el negocio de tipo general, que vende ropa, o una farmacia. Son negocios cuya clientela directa es local. Esos negocios en general no abren en los horarios de los barcos, porque la participación que tienen de los pasajeros en sus compras es baja. Tener un local abierto el fin de semana implica pagar doble jornada al personal. Cuando empiezan a sacar las cuentas, realmente no se justifica ese costo adicional”, apuntó sobre los horarios de apertura de los locales de la capital fueguina.
“Los pasajeros de los cruceros no se hospedan en los hoteles. En este caso básicamente hay dos grandes mercados, que es el turismo nacional y el turismo extranjero. El turismo extranjero se puede dividir en dos, tenemos el que viene recorriendo la Patagonia o la Argentina en general o Chile, y aquellos que vienen a hacer noche para embarcarse al día siguiente en algún crucero para la Antártida. Los grandes cruceros vienen haciendo los circuitos sudamericanos, embarcan en Valparaíso y terminen en Montevideo por ejemplo y esos pasajeros no alojan en ningún lado. Hacen excursiones, consumen, vuelven a embarcar y se van. Es distinto de los barcos antárticos, que tienen entre 10 y 12 viajes a la Antártida por temporada. Llegan a Ushuaia, desembarcan los pasajeros, suben pasajeros nuevos y continúan el viaje. A esos pasajeros en general la compañía les incluye una noche en Ushuaia, o les sugiere llegar un día antes por cualquier atraso. Son pasajeros que llegan el día anterior, pernoctan en algún hotel y al día siguiente embarcan”, detalló.
También mencionó el recorrido de los cruceros antárticos. “Hasta la Antártida desde Ushuaia hay un día y medio de navegación. Normalmente los barcos salen de Ushuaia a las seis de la tarde, tienen un recorrido bastante flexible, por las restricciones que hay en la Antártida, porque se evita que haya dos barcos en cada sitio y la programación se arma a último momento. Recorren las bases antárticas y se trata de programar todos los días un desembarco en alguno de los sitios de interés”, explicó.
“Los cruceros tienen dos grandes ventajas, el gran consumo es la parte de servicios, y después está el negocio del aprovisionamiento de esos barcos, porque esos barcos se aprovisionan en Ushuaia y consumen combustible, agua y algunos víveres. Es muy común que reciban suministros que vienen ya despachados en contenedores. Igualmente hay mucho consumo de frutas y verduras, de las que se aprovisionan en Ushuaia”, manifestó.
Modificación de ley de alquileres
Por otra parte se le pidió opinión sobre la reforma a la ley nacional de alquileres. “No pareciera que vaya a aportar mucho a solucionar el problema general, que tiene todo el país. De los problemas más graves no se solucionó ninguno. Soy poco optimista respecto del resultado que pueda tener esta modificación, que no cambia mucho del proyecto original”, dijo.
“En Ushuaia hay muchos departamentos para alojamiento de turismo y se genera rispidez por ese lado. El problema de los alquileres en este momento es general en todo el país, no es solamente de Ushuaia. Hay una escasez de propiedades en alquiler en todos lados y hay mucha reticencia de los propietarios porque la ley es compleja. Estamos viendo esto como un problema serio para nuestro sector, porque todo el sector turístico está con problemas serios de mano de obra calificada, por el tema de los alquileres. Hay gente que se va de Ushuaia después de trabajar unos días porque no consigue vivienda. Eso nos está generando un problema muy serio”, afirmó.
Reforma de la tarifaria
Finalmente cuestionó la reforma de la tarifaria. “Hay un proyecto para los hoteles de cuatro y cinco estrellas y se prevé aumentar casi al doble la alícuota de Ingresos Brutos y llevarla al 8,5%. Hoy está en el 4,5% y no es que los hoteles no tributan. Toda la actividad de turismo tributa Ingresos Brutos y llevar la alícuota al 8,5% es lisa y llanamente una barbaridad. Ya no estamos hablando de incrementar la tasa de Ingresos Brutos a la hotelería sino a algunos hoteles en particular, con un criterio absolutamente arbitrario. Es un problema de equidad tributaria y además la tasa de Ingresos Brutos al 8,5% es prácticamente confiscatoria. Además la ley plantea que el problema de la falta de vivienda en Ushuaia es por los alquileres temporarios, dicen que van a hacer un fondo y que lo va a pagar la categoría de 4 y 5 estrellas. Es decir que la culpa la tiene uno pero le cobran al otro. No están considerando el problema de la falta de terrenos o la falta de crédito inmobiliario. Hay un montón de problemas económicos que hacen que desalienten la inversión privada en la parte de construcción de viviendas. Por otro lado se suma una desaceleración muy importante en la construcción de viviendas sociales por parte del Estado. Son todos factores que se suman y ninguno de esos está presentado como un problema en este proyecto de ley, que señala solamente a los establecimientos temporarios”, concluyó.
