Sánchez Posleman advirtió sobre el desfinanciamiento del sistema de salud

El titular de la Clínica San Jorge, Carlos Sánchez Posleman, consideró que deberían aumentarse los aportes patronales y personales, ante un sistema de salud que se encuentra desfinanciado y “está a punto de estallar”. Advirtió que “con una inflación de estas características es imposible que el sistema de salud resista”, y dijo que esto se traduce en las complicaciones para hacerse de insumos. También planteó la pérdida de ventajas comparativas para seducir a los profesionales a que se radiquen en la provincia. Con respecto a la situación de la clínica, Sánchez Posleman dio cuenta de la deuda que mantiene el Estado provincial con la institución “va in crescendo, entre la deuda vencida y a vencer hay cerca de dos mil millones de pesos”, precisó.

Río Grande.- El titular de la Clínica San Jorge, Carlos Sánchez Posleman, se refirió por Radio La Red 93.9 y Provincia 23 a la endeble situación del sistema de salud, que está “fuera de la agenda política”, cuando deberían tomarse medidas porque está “a punto de estallar”.

“El sistema de salud de la Argentina se nutre de los sueldos, del aporte de los trabajadores y de las contribuciones de empleador. Si con los sueldos que uno cobra a lo largo de estos últimos años uno ha perdido la capacidad de llenar un changuito en el supermercado, se ha tenido que limitar a ciertos cortes de carne o las veces que come carne por semana, porque la plata no alcanza, lo mismo está sucediendo en la salud, porque viene del mismo sueldo. El aporte que hoy está recibiendo el sistema de salud no alcanza para cubrir todas las necesidades que requiere en concepto de insumos, de tecnología y en concepto de honorarios y gastos médicos”, dijo.

“Hay que pensar en cómo reestructuramos el sistema para que siga siendo solidario y que no sea aquel que tiene buenos ingresos el que pueda acceder, y que no pueda acceder el que no le alcance la plata, como sucede en gran parte de los países de la región. Primero este tema tiene que estar dentro de la agenda política. Uno escucha los debates presidenciales y el tema de salud, a pesar de que fueron debates post pandemia, no está en la agenda de los políticos. Quizás no les preocupe o quizás es porque esto es un problema mundial de difícil solución. Tiene soluciones que a veces no son políticamente simpáticas, porque no se le explica a la gente cómo es el sistema y cuáles son las necesidades que tiene para asegurarnos que todos tengan acceso a la salud. Es muy difícil cuando los dirigentes políticos y gremiales no se sientan a analizar el problema, y no convocan. Uno ayuda pero esto está a punto de estallar, porque el sistema está totalmente desfinanciado”, alertó.

“En la pandemia se generaron muchas cosas pero para paliar el gran conflicto que había. En Ushuaia junto con la pandemia tuvimos el incendio del hospital. Se palió bastante bien la situación y el trabajo en conjunto entre el efector público y el privado pudo dar muy buena respuesta. Evidentemente no se toma conciencia de la problemática, porque este es un problema que viene arrastrándose de antes. Uno creía que con la pandemia la gente tomaba conciencia de lo que significaba la salud. La mayoría de la población está sana, hay un mínimo que está enferma y son los únicos que toman conciencia de lo que significa el sistema de salud”, dijo.

 

Falta de insumos

 

Respecto de los insumos, aseguró que “han aumentado mucho más que el dólar. Hoy estamos bien porque, como vivimos en una isla, estamos sobrestockeados con respecto a cualquier prestador de norte, que tiene su distribuidora al alcance de la mano. Nosotros tenemos stock para 60 ó 90 días. Lo que tenemos que hacer es empezar a racionalizar ese stock que tenemos, porque no sabemos qué va a pasar en el futuro inmediato. Hoy hay dificultad de importación de muchos insumos, como los medios de contraste para las tomografías. Nosotros tenemos un aparato que es un arco en C, se rompió un cable y el repuesto cuesta 7 mil euros billete. Es imposible llevar billetes de 7 mil euros, porque no se consiguen en la zona. Lo que se puede conseguir es el equivalente en dólar MEP, si es que uno tiene capacidad de compra, y también hay un cupo para comprar. Nos estamos manejando con el dólar MEP fundamentalmente, pero la gente cotiza con euros o dólar blue”, manifestó.

“El primer problema es la inflación. El viernes pagamos los sueldos del mes de octubre, terminamos de pagar los insumos que consumimos en octubre y lo que nosotros trabajamos en octubre con suerte un pequeño porcentaje lo cobremos los primeros días de diciembre, otra parte los primeros días de enero y terminamos de cobrar gran parte los primeros días de febrero. Con una inflación de estas características es imposible que el sistema de salud resista. Estos problemas se trasladan también al efector público, que no puede comprar cosas porque cuando licita ya pasó tanto tiempo que nadie puede garantizarle el precio o que tiene el stock”, planteó.

“La falta de insumos nos está complicando y estamos avisando que hay serias complicaciones. No sé cuánto tiempo más vamos a poder sostener una planificación en tiempo y forma”, advirtió.

 

Falta de profesionales

 

Con una planta de 550 personas entre empleados y médicos, Sánchez Posleman planteó la pérdida de incentivos para la radicación de profesionales. “La única ventaja que hoy tenemos para traer profesionales es decir que tenemos una ciudad más segura, porque con el tema de Ganancias que no pagan los que hacen guardias, se ha bajado mucho la carga tributaria a los profesionales de salud independientes, porque no se conseguían profesionales para trabajar. Ese beneficio que teníamos en Tierra del Fuego hoy lo tienen también en el continente. Lo único que tenemos para ofrecer es la seguridad de nuestras ciudades y el contacto con la naturaleza, pero la contra es la lejanía, porque están lejos de su familia, lejos de los centros de formación, existe el miedo al cambio y hoy están buscando mucho migrar al exterior porque los salarios son paupérrimos”, dijo.

“Una consulta de un médico está en 3 mil o 4 mil pesos, y con eso no es suficiente para vivir. En promedio lo cobran a los 60 días y puede ser a los 120 días”, aseveró.

 

La angustia como enfermedad frecuente

 

Por otra parte se lo consultó sobre las enfermedades más frecuentes en la provincia. “No estamos ajenos a la generalidad del país. La enfermedad cardiovascular es la número uno, tanto en morbilidad como en mortalidad. La segunda enfermedad que vemos es la angustia, que a veces se expresa en forma sintomática e impacta en distintos órganos del cuerpo, como lumbalgias, gastroenteritis, dolores epigástricos. Si uno escucha al paciente, la angustia es la segunda causa de consulta. La situación es bastante preocupante para todo el mundo y, de una vez por todas, tenemos que hacer algo como sociedad y garantizarle a la gente que no tenga hambre y que tenga salud. Son cosas básicas que no están, porque en un país tan rico tenemos que combatir la pobreza y garantizarle la salud a la gente”.

 

Sede en Margen Sur

 

En cuanto a la intención de instalar un centro en la margen sur, por el momento quedaría descartado. “Yo fui convocado por la gente de la margen sur, ellos tienen una preocupación porque, si bien la cercanía de la margen sur con el hospital de Río Grande es menor que para los barrios que están en la zona norte, el problema es el embotellamiento del puente. Es más caro un puente que generar un hospital del otro lado, pero una vez que se genera el puente el mantenimiento es mucho más fácil. Tienen accesibilidad al hospital público y a los centros privados más cerca que los barrios que están en otros lados de Río Grande, el problema es el embotellamiento en el puente. Yo tuve una reunión con ellos y les di mi opinión. Podemos poner un sistema de emergencia con moto, donde vaya un médico y un paramédico como se hace en las grandes urbes para llegar a una emergencia y asistir hasta el momento que llega la ambulancia. Uno va con las cosas necesarias como se hace en cualquier centro urbano de importancia. Se llega más rápido en una moto con un kit móvil”, explicó.

Insistió en que “la problemática es otra, hoy la gente no va a tener acceso a la salud, a los insumos, el sistema está quebrado y hay que replanteárselo porque en cualquier momento solamente van a poder acceder aquellos que lo puedan pagar. Yo soy un fiel defensor de un sistema igualitario en el que todo el mundo tiene acceso”.

 

Deuda del Gobierno provincial

 

Finalmente dio cuenta de la deuda que mantiene el Estado con la institución. “La deuda va in crescendo, entre la deuda vencida y a vencer hay cerca de dos mil millones de pesos. Lo que hemos hecho todo el mes de octubre todavía no está facturado pero yo ya lo he pagado. Hay un financiamiento muy importante y cada vez se hace más difícil de sostener. Mi preocupación pasa hoy por consolidar el sistema de salud. El gobierno aumentó sus aportes y creo que también lo debe hacer el trabajador. No tiene que sentir como que le están sacando plata de su bolsillo sino que le están garantizando la salud”, señaló.

“La proporción de jubilados con respecto a los activos es alta en Tierra del Fuego, el jubilado aporta el 3% y la patronal no aporta nada. Tienen que sentarse los legisladores que van a asumir, la comisión de salud, el ministerio, los sindicatos, los prestadores y ver cómo podemos resolver esto, cómo racionalizar el gasto y no pedir cosas que no sean necesarias. Tenemos que empezar a analizar qué cosas estamos pidiendo de más que generan un gasto al sistema. Por más que vaya en contra de mis propios ingresos, yo lo que quiero es defender el sistema”, concluyó.

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