“El déficit de la provincia se va abultando cada vez más”

El titular de la consultora Ecotono Federico Rayes analizó el proyecto de presupuesto 2024 y observó que el déficit provincial va creciendo cada vez más. Al 30 de septiembre ya se gastó todo el presupuesto del año en curso y se espera un alivio a las arcas provinciales si se logra reestructurar la deuda en dólares.

Río Grande.- Federico Rayes, economista y director de la consultora Ecotono, analizó por Radio La Red 93.9 y Provincia 23 el presupuesto provincial y señaló que “todos los años se repite la misma situación, la presentación de un presupuesto provincial previo a conocer los datos del presupuesto nacional, que se atrasó más de lo esperado. La dinámica inflacionaria está muy exacerbada y la confección de un presupuesto es muy complicada en la provincia de Tierra del Fuego, que tiene una dependencia del 60% de sus ingresos de lo que le va a transferir el Estado nacional. El contexto es de total incertidumbre de qué va a ocurrir con la política de transferencias a las provincias el año que viene y qué va a ocurrir con la política tributaria el año que viene, e incluso qué va a ocurrir con la política del costo impositivo”, dijo.

“La presentación del presupuesto 2024 es absolutamente indescifrable y para mí es un poco carente de sentido analizarlo. En el año 2021 el presupuesto de la provincia fue de 75 mil millones de pesos y se terminaron ejecutando al 31 de diciembre 83.229 millones de pesos, es decir casi un 11% más de gastos. En el año 2022 el presupuesto fue de 131.789 millones y se ejecutó un 15% más, por 151.500 millones, es decir que el presupuesto no alcanzaba a cubrir diciembre. En el año 2023 el presupuesto aprobado fue de 213 mil millones y llevamos gastados al 30 de septiembre 227.600 millones. Nos faltan tres meses, octubre, noviembre y diciembre, y llevamos gastados un 7% más del presupuesto aprobado originalmente. Siempre terminamos trabajando en un presupuesto que termina siendo un dibujo. Es una proyección inexacta de la realidad y mi sensación es que se termina generando un presupuesto con el objeto de cumplir con la formalidad legislativa, pero luego el presupuesto no termina cumpliendo su función. El presupuesto debe ser la guía de ejecución, de planificación de la provincia o del municipio”, subrayó.

“Con esto no estoy diciendo que se hace adrede, pero la nominalidad complica el escenario y la incertidumbre que se suma ahora. Para el año 2024 la provincia espera un fuerte golpe a las transferencias que haga la nación, ya sea transferencias discrecionales como las transferencias de los recursos de coparticipación. Lo que me preocupa ampliamente es el artículo 25 del presupuesto local, porque está planteando una situación extraordinaria. Versa sobre los recursos del Ministerio de Economía, del fondo de prestaciones, y lo que están proponiendo ahora es una locura, y los municipios deberían estar absolutamente en alerta, porque hay una toma de recursos por parte de la provincia en desmedro de los recursos de los municipios. Esto va a dar mucha discusión y mucho enfrentamiento provincia-municipios”, adelantó.

“Hoy en día es una realidad que el Poder Ejecutivo está necesitando liquidez, porque hay atraso en el pago de los proveedores, problemas para ajustar las paritarias, emisión de letras, una acumulación de vencimiento de letras de 7 mil millones que lamentablemente van a tener que pasar al año 2024”, sostuvo.

Respecto de los dólares que quedaron de la gestión Bertone y cuál fue su destino, recordó que “cuando ingresó este gobierno modificó la infraestructura planificada por el gobierno anterior, luego ocurrió la pandemia y se aceptaron gastos para cubrir el sistema de emergencia. Cuando uno se mete al ejecutado puede ver que hay afectación específica para obras. La información concreta y el número fino de en qué se utilizó el dinero, cuándo se convirtió a pesos y qué rentabilidad financiera hubo, es un detalle que no conocemos. Me gustaría conocer la auditoría que se hizo al inicio de la gestión porque no la conocemos y tal vez sea nuestro deber ciudadano reclamar que esa información sea pública”, dijo.

 

Menos recursos por Ganancias

 

También advirtió un fuerte golpe con la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. “Ese es un golpe de caja bastante duro para una provincia como Tierra del Fuego, que tiene un 60% de sus recursos dependientes de la coparticipación nacional. Todos esos recortes son significativos, en un contexto en que todos los recursos de la provincia comienzan a mermar. Con una actividad estancada, los recursos de la provincia también se estancan. A la provincia le pega de lleno y esto se está comenzando a sentir en el resultado fiscal de nuestra provincia, que da abultadamente negativo. Es notable observar que el déficit de la provincia se va abultando cada vez más y esto tiene su correlato en una necesidad de financiamiento de las letras cada vez más grande”, señaló.

“Sería un gran alivio fiscal para la provincia en el corto plazo poder reestructurar la deuda, porque son alrededor de ocho millones y medio de dólares por trimestre, y sabemos que el dólar oficial se paga a 350 pesos. Hoy hay que salir a buscar los dólares a otro mercado mucho más caro y a partir del 15 de noviembre el Ministerio de Economía de la Nación ya anunció la devaluación del tipo de cambio oficial. Todas las deudas nominadas en dólar van a empezar a correr, entre ellas el TFU2027. El gobierno está apostando a relajar sus compromisos durante todo el 2024, porque lo que está pidiendo con la reestructuración es no pagar capital durante todo el 2024 y durante el primer compromiso del 2025. El restante capital que le queda lo estiraría hasta 2030. En términos financieros podría ser un relajamiento de los compromisos de la provincia, pero si el contexto estructural de la economía argentina no ayuda, vamos a estar nuevamente en un escenario complicado. Hay que ver si los tenedores aceptan la reestructuración, tienen plazo hasta el 9 de noviembre para cobrar su premio y el plazo definitivo es el 27 de noviembre. Allí tendremos alguna novedad”, avizoró.

“El gobierno provincial hizo una propuesta que tiene que ser aceptada de manera fehaciente por un 75% de los tenedores”, apuntó Rayes y mencionó que “este es el segundo intento de reestructuración de los bonos en este gobierno. Fueron asesorados desde hace tiempo por distintos organismos que se especializan en reestructurar este tipo de bonos. El gobierno debe haber tanteado una probabilidad alta de reestructuración y espero que reestructuremos, por el bien de las arcas provinciales. Esto le da más aire al gobierno, si maneja bien esta liquidez. Muchos sindicalistas deben estar mirando lo mismo, esperando que se relajen las arcas provinciales para ir a golpear la puerta”, indicó.

 

La pelota de las letras

 

Con respecto a la emisión de letras, dijo que “son un instrumento que permite financiarse en el corto plazo. El tema es hacerlo dentro de un año de un ejercicio económico. Ahora, si se llega a fin de año y no se ha recuperado la liquidez necesaria para pagarlas, o se defaultean o hay que seguir roleándolas. Eso es lo que viene haciendo el gobierno desde 2022. Lógicamente en un contexto en que la inflación aumenta y aumentan las tasas, se va generando una bola cada vez más grande. Actualmente las letras 2023 ya tienen autorización de la Legislatura para ser giradas al año 2024. No me extrañaría que en las próximas semanas salga la letra 2024. Ya fue revisado el procedimiento por el Tribunal de Cuentas de la provincia y saldrían dos letras, una 2024 que vencería a fin de año, con una tasa estimada arriba del 200%. Yo creo que se quedaron cortos con esa tasa, porque si la dinámica inflacionaria sigue como estamos, esa tasa va a volar. Es la tasa BADLAR que la publica el Banco Central más un margen de corte. Ese margen de corte lo fija la provincia, pero la tasa BADLAR responde a la dinámica financiera del contexto nacional. La dinámica de tasas está llevando a esa pelota de deuda. En algún momento esa pelota se puede empezar a achicar si empiezan a pagar en lugar de tomar. Para eso se necesita generar un excedente de caja”, manifestó.

La referencia nacional del presupuesto tampoco ayuda porque “el presupuesto 2024 de la nación se presentó con una tasa de inflación absolutamente magra, porque no llegaba al 120%, cuando ya algunas consultoras están proyectando para 2024 un 185% de inflación, siendo muy conservadores. Si no se trata de aproximar el presupuesto a la realidad, se va a terminar aprobando un presupuesto de 627 mil millones que se va a terminar ejecutando en julio del año que viene. Nos vamos a quedar medio año cortos con el presupuesto, como está pasando ahora, porque en septiembre ya nos comimos el presupuesto 2023”, sentenció.

 

Stock de deuda

 

Con relación al stock de deuda, indicó que “el último dato público es al 31 de diciembre de 2022. No tenemos información nueva. En esa instancia el tipo de cambio era de 180 pesos por dólar. Ahora está a 350, así que los datos son viejos. En esa época el endeudamiento provincial alcanzaba los 35 mil millones de pesos. El componente más grande del endeudamiento de la provincia es la deuda con el IPAUSS y después hay una decena de componentes de endeudamiento con el Gobierno nacional y con otros organismos internacionales, que son más bien menores. El tema es que la provincia en este contexto inflacionario apuesta a que ese stock de deuda se vaya licuando, porque los compromisos de deuda con el Estado nacional ajustan a una tasa por debajo de la tasa de inflación. Los compromisos con los organismos locales los puede ir piloteando y refinanciando. La apuesta de todos los gobiernos provinciales cuando hay inflación es licuar su deuda y esto es lo que está haciendo la provincia de Tierra del Fuego”.

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