Salvo en Río Grande, donde Unión por la Patria obtuvo el 50,62 contra el 49,37 por ciento de La Libertad Avanza, la fórmula de Javier Milei y Victoria Villarruel se impuso en Tierra del Fuego a la de Sergio Massa y Agustín Rossi con el 53,29 contra el 46,70 por ciento. A nivel nacional, el libertario se impuso con el 55,76 por ciento de los votos contra los 44,24 de Massa, quien reconoció la derrota a las 20.12 señalando que “los resultados no son los que esperábamos” y comunicó que habló con Javier Milei para felicitarlo como nuevo presidente de la Argentina. Asimismo, subrayó que “Milei y Alberto Fernández tienen que poner en marcha la transición desde hoy”. Además adelantó que “pidió licencia al Ministerio de Economía para facilitar la transición”. En tanto Milei saludó a “todos los argentinos de bien” y aseguró que “hoy comienza la reconstrucción de la Argentina; es una noche histórica” a la vez que se autodefinió como un “presidente liberal libertario”. Agradeció a todo su equipo y al PRO “porque pusieron el cuerpo para cuidar los votos”. “Hoy comienza el fin de la decadencia argentina y comenzamos a dar vuelta una página de la historia y la idea de que el Estado es un botín de los políticos”.
Buenos Aires.- El candidato de La Libertad Avanza reemplazará a Alberto Fernández el 10 de diciembre; ganó con casi 12 puntos de ventaja; dio un mensaje mesurado, prometió “cambios drásticos” y le reclamó al Gobierno “que se haga cargo” hasta el final del mandato.
Javier Milei será el presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre. En un balotaje histórico, que tuvo en vilo al país y que se definió por un margen mucho mayor al esperado, el postulante de La Libertad Avanza se impuso a Sergio Massa por casi 12 puntos de diferencia, con casi el 99% de las mesas escrutadas. El sucesor de Alberto Fernández dio un mensaje breve, mesurado, en el que prometió cambios drásticos. “No hay lugar para el gradualismo”, planteó, y luego les envió un mensaje a quienes lo rechazan: “Sabemos que hay gente que se va a resistir. Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”.
A las 21.54, Karina Milei, a quien le dicen “el jefe” en el universo libertario, presentó al “presidente electo”, que ingresó al escenario con el tema de La Berisso Vamos por la gloria. De traje, camisa celeste y corbata, Milei dio un minuto después su primer mensaje, sin grandes definiciones. “Hoy comienza la reconstrucción de la Argentina, es una noche histórica”, dijo el economista. Agradeció a su hermana y a Santiago Caputo, el estratega de La Libertad Avanza. También reconoció el trabajo de los fiscales, y valoró el apoyo de Pro, su nuevo aliado. “Le agradezco al presidente Macri y a la señora Bullrich que pusieron el cuerpo para defender el cambio que el país necesita. Hoy comienza el fin de la decadencia, damos vuelta de página”, señaló.
“Quiero un gobierno que cumpla sus compromisos, que respete a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor de la casta”, planteó Milei, y abrió una puerta a otras fuerzas y dirigentes a sumarse a su proyecto. “Sabemos que hay gente que se va a resistir. Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”, desafió, con tono más mesurado que otras veces. Y le pidió al Gobierno que se “hagan cargo hasta el final del mandato”.
“La situación es dramática, no hay lugar para gradualismo, para medias tintas”, trazó el ganador de las elecciones. Enumeró la inflación, la pobreza, la indigencia y la inseguridad como los desafíos más urgentes. “Argentina tiene futuro y es liberal”, señaló Milei, que prometió que en 35 años el país será “una potencia mundial”. Cerró su discurso con un grito de “viva la libertad, carajo” y que “Dios bendiga a los argentinos”.
Luego, volvió a tomar la palabra, pero desde un improvisado escenario montado en la calle, sobre la avenida Córdoba. “Acabamos de dar vuelta la historia”, dijo ante miles de manifestantes, que cantaban “oh, que se vayan todos” y que “la casta tiene miedo”.
“Nos están dejando una economía destruida, que se encamina a la hiperinflación. Con el problema de la deuda, pero tenemos la determinación para poner de pie a la Argentina y salir adelante”, dijo Milei, casi a los gritos ante la multitud. Y agregó: “No es una tarea para cobardes y tibios, mucho menos para corruptos”.
Milei logró un triunfo amplio. En la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo apostaba a sacar una diferencia, se da un virtual empate, con un punto arriba Unión por la Patria. Massa ganó solamente en Santiago del Estero y Formosa. En el resto de las provincias se impuso el libertario. Milei construyó principalmente su triunfo en Córdoba (74% a 26%) y Mendoza (71% a 28%), pero también en las provincias del sur y del norte, donde el PJ esta vez no pudo conservar su histórica hegemonía. En estos distritos, Milei no solo que sumó los votos que había obtenido Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) sino también una importante porción de las adhesiones que cosechó Juan Schiaretti (Hacemos Nuestro País). El voto en blanco fue de 1,55% y los impugnados de 1,6%.
La Libertad Avanza cuenta con ocho senadores nacionales, 38 diputados y ningún gobernador propio. En las provincias, Juntos por el Cambio manda en 10 distritos, el PJ en 9 y fuerzas provinciales en los cuatro restantes.
Con el triunfo asegurado, Milei deberá ahora articular un equipo, un discurso y un plan de acción. Posiblemente recurra para esta misión a sus nuevos aliados de Pro, sobre todo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, con quienes selló una alianza clave para vencer a Massa. Macri se sumó al búnker de Milei, en el hotel Libertador, en el centro porteño. Su presencia terminó de dinamitar lo que queda de Juntos por el Cambio. También estuvieron otros dirigentes de Pro, como Hernán Lombardi y Cristian Ritondo.
Interrogantes
El triunfo de Milei abre un sinfín de interrogantes. Desde sus propuestas de campaña, muchas de ellas polémicas, como el plan de dolarizar la economía o aquellas que cuestionan algunos acuerdos básicos de la democracia y avances en materia de derechos individuales. También las que niegan, por ejemplo, la existencia de un plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la última dictadura militar. Pero también genera dudas el escenario en el que se posará su gestión, sin mayoría en el Congreso, con los gremios y movimientos sociales en contra y con una fractura social que quedó evidenciada con la campaña del miedo que se desplegó durante el balotaje.
A pesar de tratarse de un fin de semana largo, la participación electoral fue similar y hasta podría ser apenas superior a la que se dio en las elecciones generales, cuando votó el 77,6 por ciento del padrón.
La decisiva jornada estuvo guiada por la incertidumbre y la tensión, y cargada de denuncias cruzadas por el robo o la rotura de boletas. La instalación de la palabra fraude por parte de los libertarios, sin evidencias ni pruebas, crispó todavía más los ánimos de una disputa que se resolvió por mayor margen de lo esperado.
Guillermo Francos, asesor de La Libertad Avanza, dijo que fue una elección “transparente” y que “no faltaron boletas”. De esta manera, relativizó las denuncias que habían hecho durante la jornada Karina Milei y Santiago Viola, los apoderados partidarios.
El presidente Alberto Fernández envió un mensaje a través de las redes sociales y se dispuso a trabajar “desde hoy mismo” en la transición de gobierno.
“Desde hoy la responsabilidad de dar certezas sobre el funcionamiento económico es del nuevo presidente electo”
El ministro reconoció su derrota y se abren escenarios sobre lo que podría pasar en el corto plazo en la muy golpeada macro local. Asegura que se pondrá al frente de la transición económica con el equipo de Javier Milei
En el discurso en el que reconoció la derrota, Sergio Massa dio detalles sobre eso: habló de convivencia y diálogo, pero no puntualmente sobre su futuro. Sin embargo, en su entorno aseguran que se queda. El candidato de UxP fue contundente al hablar de que dar certezas y garantía es responsabilidad del nuevo presidente.
Aseguró: “Hay que poner en marcha mecanismos de enlace y transición para que los argentinos no tengan dudas de lo que viene, en lo económico, lo político y lo institucional”.
Y agregó que “desde hoy la responsabilidad de dar certezas sobre el funcionamiento económico es del nuevo presidente electo”.
Luego afirmó que “desde lo personal, quiero contarles que hoy termina una etapa política en mi vida. Seguramente la vida me depare otras tareas y responsabilidades, pero sepan que siempre van a contar conmigo defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional, el federalismo como valores centrales de la Argentina”.
“Que venga la nueva generación, sigamos haciendo el recambio transicional y democrático para que los jóvenes sigan enamorándose y que piensen que este es un gran país. Y que entre todos lo podemos hacer, un país de progreso, desarrollo, inclusivo y de igualdad de oportunidades”, dijo.
¿El “hoy termina una etapa política en mi vida” significa que dejará de ser ministro? “No”, dicen sus allegados. No en los próximos días, al menos. Y reiteran que habrá “transición ordenada” e “institucionalidad”. Así, emergen escenarios con muchos matices e interrogantes aún no resueltos.
Massa pide licencia al Ministerio de Economía para «facilitar la transición»
El ministro de Economía y ex candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, se tomará licencia en el Palacio de Hacienda para «facilitar la transición» con el mandatario electo Javier Milei.
Según supo Noticias Argentinas, la transición quedará a cargo de Raúl Rigo y del presidente del Banco Central, Miguel Pesce
Massa reconoció la derrota acompañado por su familia y flanqueado por el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quienes lo aplaudieron mucho cuando aseguró que «lo más importante» tras la resolución del balotaje era dar a los argentinos un «mensaje de convivencia, diálogo y respeto por la paz».
En ese momento, todavía no se habían dado a conocer los resultados del escrutinio provisorio que, luego, con el 99,12% de las mesas escrutadas, consagraron ganador del balotaje al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, con el 55,70% de los votos, frente al 44,29% cosechado por Unión por la Patria.
Al lado de su esposa, Malena Galmarini, y con su cuñado Sebastián Galmarini también sobre el escenario, Massa contó que había llamado por teléfono a Milei para felicitarlo por la victoria.
Además, al dar pistas sobre su futuro personal más allá del 10 de diciembre, dijo que la noche de este domingo «terminaba una etapa» en su vida política y que, a partir de ahora, llega el tiempo de que «vengan las nuevas generaciones de recambio transicional».
Entre sus palabras, el párrafo más importante en lo inmediato fue su advertencia sobre la tarea que tendrá Milei para colaborar con la gobernabilidad en los 19 días que restan hasta la asunción del postulante ultraliberal, el próximo 10 de diciembre.
«Desde mañana (por hoy), la responsabilidad y la tarea de dar certezas y transmitir garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de Argentina es responsabilidad del presidente electo», explicitó Massa, y añadió: «Esperamos que así lo haga».