La concejala Miriam “Laly” Mora consideró “lastimoso” el enfrentamiento entre taxistas y remiseros, que están realizando “una cacería” de chóferes de UBER, como si tuvieran poder de policía. Defendió su proyecto de regulación para que puedan estar en las mismas condiciones, pero hasta ahora no tiene consenso con el resto de sus pares. Planteó la necesidad de que estas personas “tengan la posibilidad de poder llevar dignidad a su casa”. De no tratarse el proyecto en lo que resta de la gestión, pasará a archivo y depende de que otro concejal vuelva a presentarlo.
Río Grande.- La concejala Miriam “Laly” Mora se refirió por Radio La Red 93.9 y Provincia 23 a la complicada jornada del viernes, cuando recibieron en el Concejo Deliberante a los chóferes y usuarios de UBER en la sala de comisiones. Calificó este debate como “lastimoso, porque en realidad lo que estamos tratando de encontrar es un consenso y no la batalla que se ha librado en nuestra ciudad”, dijo. “Queríamos acompañar a quienes han elegido ser conductores de plataformas digitales en un primer momento y ver cómo podíamos colaborar, entendiendo que esto era una especie de trabajo para ellos. Se sumaron cinco mil personas diciendo que necesitan este servicio, y que lo eligen. Sabíamos que la discusión iba a ser intensa, porque íbamos a involucrarnos con el sector de remises y de taxis, pero la verdad es que no pensé que iba a ser tan angustiante. Lo que vimos en los últimos días con estos piquetes y movilizaciones en la ciudad perjudican a todos los vecinos de la ciudad. Existe muchísima mezquindad, nosotros atravesamos una pandemia que para muchos quedó atrás y en ese momento los vecinos éramos solidarios. Hoy vemos esta batalla que se ha desatado en nuestra ciudad, usando de rehenes a vecinos en diferentes puntos de la ciudad. Es triste y vergonzoso, porque la discusión no tenía que llegar hasta este punto y no perjudicar a nadie. Tenía que ser algo que resolviera el Concejo Deliberante con el Ejecutivo municipal y ser una discusión sana”, manifestó.
Sin embargo “lo que estamos viendo es una cacería de vecinos de nuestra ciudad, escraches, amenazas, aprietes, y es lastimoso ver todo esto”, lamentó.
Respecto de lo que manifestaron los choferes de UBER, indicó que “nos dicen que no tienen trabajo y no tienen otra opción. Habría que ver si nosotros lo vamos a poder resolver o no. Hasta ahora no lo podemos resolver en el Concejo Deliberante porque no están los votos y seguimos en la misma situación. Algunos concejales dan su explicación de por qué no, como lo hizo el concejal Lasalle, también Von der Thusen, que han dado su argumento. Este caso todavía el Concejo Deliberante no lo puede llegar a resolver, estamos viendo otra instancia, que puede ser para la gestión que viene, porque esta situación ya está instalada. A mí me gustaría resolverlo ya. El Ejecutivo municipal está haciendo lo que tiene que hacer, que es multarlos, porque hay una ordenanza que lo dice, pero no se están dedicando a hacer una cacería de UBER”, diferenció, respecto de la actitud de taxistas y remiseros.
“Hay que apelar a la conciencia de los que están en el sector de remises y de taxis, que están haciendo de cuasi policías o inspectores, con fotos de la vivienda de los conductores de UBER y sus vehículos, sus patentes. Todo el tiempo están informándole a Transporte dónde se encuentra un conductor de UBER y ellos mismos están siguiéndolos por toda la ciudad. Realmente nosotros no nos podemos prestar a eso tampoco. Es exagerado y peligroso permitir que un sector maneje la manera en que ellos quieren que se apliquen las normativas de nuestra ciudad”, advirtió.
Aclaró que “la persona que hoy es conductor de UBER lo hace con su auto particular, no tiene un logo que lo identifica. Estas personas han decidido mostrarse, ir al Concejo Deliberante y pelear por su derecho a ejercer este tipo de servicio. Al mostrarse han hecho que los identifiquen como si fuera un equipo de inteligencia, con fotos, marcándolos, sabiendo dónde viven y hasta cuántas personas viven en la casa, los horarios que tienen. Ellos están moviéndose con sus autos particulares y no quiere decir que las 24 horas estén haciendo el servicio de transporte de la plataforma digital, porque tienen que llevar a sus hijos a la escuela, ir a un turno médico, ir de compras. No se puede estar deteniéndolos todo el tiempo porque un taxista o remisero los está siguiendo y llama al municipio para que los multen”, planteó.
“Yo no quiero que se desborde más de lo que se está desbordando. Se entiende el reclamo, la posición, la negativa porque hay una normativa que dice que no se puede. Tendrían que dejarnos que lo regulemos, para que tengan la igualdad que ellos están pidiendo, pero tampoco lo quieren. Hoy tenemos 450 vecinos inscriptos en esta aplicación que están realizando estos viajes. Es muchísimo más complicado ahora que cuando nosotros lo quisimos tratar. Cuando recién comenzó, eran 20 ó 30 personas, hoy son 450 y los vecinos que son usuarios son más de cinco mil”, aseguró.
Un trabajo digno
Frente al ajuste que viene, adelantó que la gente va a tratar de sostenerse como pueda y de la manera más honesta que pueda, ya sea poniendo su auto para trabajar con una plataforma digital, o poniendo un stand dentro de una feria. Si la gente no tiene trabajo, no va a poder consumir lo que es caro. Los que no quieren las ferias tienen que bajar los precios, y los que no quieren las plataformas digitales también tienen que bajar un poco los precios. Hay que buscar las estrategias para poder salir adelante y brindar el servicio que hay que brindar. Lo que se está haciendo produce rechazo. Están diciendo que van a quedar más de tres mil personas cesantes en nuestra provincia, y el Estado tiene que acompañarlos y sostenerlos, pero ya este Estado no va a poder acompañar, porque también va a haber achique de recursos. El Ejecutivo municipal va a tener que hacer un esfuerzo para seguir brindando asistencias y no desamparar a la gente. No se va a girar más plata por la obra pública y nos vamos a quedar sin terminal, sin el nodo logístico, sin la pileta que todavía no se termina o sin el mercado concentrador. Todo lo que tenga que ver con la obra pública va a quedar suspendido. El Estado da un subsidio de gas, de la luz, hace asfalto, da un servicio de transporte público, las personas tienen la medicina gratuita. Seguramente hay cuestiones que hay que rever, pero el Estado debe estar presente en el día a día de muchos vecinos; y nosotros tenemos que generar las condiciones para que la gente viva de una manera digna, y esta es una manera digna”, subrayó.
“Yo creo que hay que permitírselo a los chóferes de UBER, pero si nosotros no lo podemos resolver, veremos cuáles son las otras propuesta que pueden llegar a aparecer”, apuntó.
Lo cierto es que el 7 de diciembre va a ser la última sesión del Concejo Deliberante y no habría margen para el tratamiento del proyecto. “Nosotros terminamos el mandato y todos los proyectos que están en comisión van al archivo. Lo que puede hacer alguno de los concejales que viene es tomar el proyecto, volverlo a presentar y llevar adelante la lucha para poder conseguir los votos. Ya sabemos que los concejales de FORJA no quieren aprobar UBER, porque han dicho que es ilegal y no sería una pelea justa. Ya serían dos votos que no están y habría que ver qué opina el resto de los concejales”, expresó.
Se le preguntó si han pedido alguna modificación al proyecto y respondió que “nadie nos ha pedido modificaciones, el proyecto presentado tuvo modificaciones que hemos hecho nosotros, escuchando a taxistas y remiseros. Esta aplicación tiene los mismos requisitos para los conductores. Además de UBER tenemos la plataforma de la empresa de delivery, y pedimos que se inscriban en el municipio de Río Grande, que tengan una oficina en la ciudad, que tengan carnet profesional, seguro para pasajeros, certificado de antecedentes. Muchos de ellos son monotributistas y quieren que exista la igualdad, por eso pedimos que nos permitan reglamentarlo para que podamos ponerlos en igualdad de posición con los taxis y remises”, explicó.
“Queremos que otras personas tengan la posibilidad de poder llevar dignidad a su casa, pagar el alquiler, pagar el tubo de gas. Se trata de tener empatía y generosidad. A todos le pedimos mejorar la calidad del servicio, porque se lo merecen nuestros vecinos”, concluyó la concejala.