El director de Obras Sanitarias, arquitecto Alberto Ibarra, explicó los trabajos que se realizaron en la cisterna y en la unión con el acueducto, que motivaron el corte de agua durante el fin de semana. Se trata de una obra clave que va a mejorar el servicio. Destacó las obras realizadas en la gestión de Martín Pérez y el concepto social que tiene la tarifa de agua en la ciudad. Hubo un encuentro con profesionales para ponerlos en conocimiento del manual de procedimientos, y agilizar la aprobación de los planos de obra.
Río Grande.- El director de Obras Sanitarias de la Municipalidad de Río Grande, arquitecto Alberto Ibarra, dialogó con Radio La Red 93.9 y Provincia 23 sobre los trabajos realizados el fin de semana para optimizar el servicio, lo que derivó en el corte de suministro de agua en parte de la ciudad.
En principio se refirió a las expectativas frente al cambio de gobierno, dado que hay obras financiadas por nación. “Todavía no sabemos las medidas que se van a tomar a nivel nacional. Lo que se refiere al canal de Islas Malvinas, que es la única obra que tenemos nosotros desde Obras Sanitarias, está en un 25% de ejecución. Es una obra de 1.300 millones”, indicó.
“Nuestra tarea fundamental son los servicios de agua cloacas y pluviales, todo el sistema de captación y distribución en toda la ciudad es una responsabilidad que tenemos desde el área. El fin de semana hicimos un mantenimiento y un cambio en la cisterna del centro y en el rebombeo. Cambiamos una pieza muy importante para tener toda la maquinaria en condiciones de proveer el servicio”, detalló.
Esto dio origen a la interrupción del servicio de agua el fin de semana. “Hacía unos diez años que no se hacía una limpieza de la cisterna que abastece al centro, al casco viejo, al AGP, el barrio Perón hasta el INTEVU, barrio Profesional y barrio Mutual. Era necesario hacer una limpieza profunda porque en el fondo se deposita sedimento y eso le va quitando capacidad a la cisterna en sí. Nosotros tenemos la responsabilidad de la potabilización, que es óptima. Tenemos cuatro cisternas en toda la ciudad y esta es una de ellas. Hacemos un monitoreo diario y las 24 horas, por ese motivo se cortó el agua, porque hay que producir el vaciado de la cisterna. Hay un tiempo de vaciado de la cisterna y un tiempo de llenado, además del tiempo de limpieza que nos llevó aproximadamente cuatro horas. Para poder bombear tuvimos que esperar aproximadamente seis horas. Esto se hizo con personal de Obras Sanitarias desde el sábado a la noche hasta el domingo a la madrugada y se trabajó muy bien para volver a dar el suministro en el menor tiempo posible”, señaló.
“Simultáneamente hicimos el cambio de la pieza que vincula las bombas que impulsan el agua a este sector. Es una pieza de hierro fundido que requiere de una gran precisión, porque se conecta con las bombas y a su vez al acueducto principal que va a la red. Nosotros tenemos tres bombas en la sala de rebombeo y esta pieza vincula las tres bombas con el acueducto. A su vez tiene las válvulas de corte, que regulan la presión de las bombas. Fue un trabajo bastante importante y en este caso lo hizo una empresa. En este momento está funcionando con ese material nuevo. La pieza pesa más de una tonelada y requiere de un trabajo de precisión porque no tiene que haber ningún tipo de pérdida, no hay margen para el error”, observó.
Mejoras en la zona céntrica
Con respecto a las obras en el casco viejo, destacó que “la gestión del intendente Martín Pérez siempre hizo hincapié en brindar un mejor servicio y hacer las obras que sean necesarias, como ocurrió en el casco viejo con la obra de cloacas y la planta de rebombeo. Esas cañerías tenían materiales que ya no se utilizan más. Se hizo un trabajo en la margen sur también, porque recurrentemente había problemas de presión de agua. En ese caso se hizo un reacondicionamiento de las cañerías, hubo que bajar cañerías en algunos sectores porque estaban muy en la superficie y se congelaban. Se hizo un trabajo importante y se normalizó el servicio de agua. También se ha trabajado mucho en pluviales, se hicieron en Chacra XIII, en la calle Thorne, en 9 de Julio y en la margen sur. Todavía faltan muchas cosas para hacer pero seguimos trabajando en ese sentido”, sostuvo.
Costo social
En cuanto al costo del agua potable, que es notablemente inferior al de Ushuaia, explicó que se prioriza un costo social. “El costo está en 180 pesos el metro cúbico y el concepto que se tiene en cuanto al valor es un concepto más bien social; si fuera económico tendría que tener otro valor. Desde el primer día hemos dicho que el agua hay que cuidarla y hay que tener un uso racional, porque es un bien escaso. Esa es una política de Estado porque sabemos cómo afecta el cambio climático. Nuestro recurso está en el río Grande y no tenemos que perder de vista el uso racional”, subrayó.
En caso de quita de subsidios en las tarifas, no se quiso “adelantar en lo que va a venir, porque hay que esperar las medidas que tome el próximo presidente. El 10 de diciembre sabemos qué medidas toma”, expresó.
Reunión con profesionales
Por otra parte dio detalles de la reunión que mantuvo con profesionales de los colegios de arquitectos, ingenieros y maestros mayor de obra. “Tuvimos una reunión exitosa, fuimos a explicar el manual de procedimientos para la presentación de planos en Obras Sanitarias, la idea era compartir y que los profesionales y técnicos pudieran expresar su opinión y enriquecer el manual de procedimientos. Le dimos a los colegios respectivos la posibilidad de expresarse y ya en pocos días más va a entrar en vigencia el manual. La idea es que tenga un criterio único de corrección, para que el profesional pueda desempeñarse eficazmente. Sabemos que el tiempo es un factor determinante y es importante que rápidamente puedan obtener los planos respectivos. El manual facilita a cualquier profesional el criterio que va a aplicar Obras Sanitarias para corregir su plano. Eso es importante porque ahorra tiempo y dinero para los que trabajan de esta profesión”, afirmó.
“Hay un reglamento nacional de Obras Sanitarias que tenemos que cumplir en todo el país, pero es amplio y hay componentes básicos. Nosotros solicitamos que las pendientes sean las adecuadas, que estén bien ubicados los artefactos, que esté el tanque de reserva que es obligatorio por ordenanza y que tenga accesibilidad para la limpieza. Nosotros hacemos hincapié en estas cosas y en el plano cada sistema tiene su color. La reunión que tuvimos fue informativa. Ahora estamos recepcionando en el área técnica a través de los colegios de ingenieros, arquitectos y maestros mayores de obra, las inquietudes que presentan. Siempre aparecen nuevas tecnologías y hay que tener una cuota de adaptación de los reglamentos. Notamos que había muchas quejas por parte de profesionales y vecinos por la demora, y dentro de nuestras posibilidades estamos tratando de ser más expeditivos. Hoy una presentación de planos de obras sanitarias tiene una demora de 20 a 30 días, que es un plazo razonable. Usamos herramientas digitales y eso facilita la tarea”, aseveró.
Respecto del tendido de servicios en general en la ciudad, estimó que ronda el 90%. El resto se debe a problemas de sectores privados o falta de regularización dominial. “Estamos arriba de un 90% en servicios, lo que falta muchas veces no es problema de Obras Sanitarias sino de regularización de dominio. Hay sectores que todavía tienen que regularizar, también hay privados que han hecho lotes y no tienen los servicios. Eso lo tiene que hacer el privado. A veces hay una venta irregular y la gente se asienta por los valores de mercado, pero eso se tiene que regularizar a través del privado”, concluyó.
