Eva Hernández, una de las primeras vecinas del barrio Perón, está agradecida por la nueva sede construida por el intendente Martín Pérez y los trabajadores municipales. Años de necesidad de talleres se solucionarán ahora en el barrio, y Eva espera que la gente esté más tranquila y agradecida. Desde el comienzo del barrio, Eva ha estado involucrada en la junta vecinal por más de 30 años. El barrio ha crecido mucho desde sus comienzos, gracias a los esfuerzos de los vecinos y la ayuda de la municipalidad.
Río Grande.- Durante la apertura del nuevo Centro Comunitario Municipal del Barrio Juan Domingo Perón, una de las vecinas fundadoras, Eva Hernández, destacó el acompañamiento del intendente Martín Pérez y de las distintas áreas municipales.
Eva recordó que este barrio comenzó durante la intendencia de Esteban ‘Chiquito’ Martínez. Esta decisión de vivir en este sector fue importante para Eva. A sus 72 años, está contenta y agradecida por todas las mejoras realizadas en el barrio.
Eva nació en el BIM 5 y luego vivió en Chile, finalmente regresó hace más de tres décadas.
“Teníamos que ser aventureros para vivir acá”
Eva Hernández entendió que “lo más importante es ser agradecidos después de tantos años tener esta sede y que la haya hecho el intendente Martín Pérez para nosotros tiene un doble valor; también este agradecimiento es para todos los municipales, al personal, porque realmente son los chicos los que hicieron toda esta obra y gracias a ellos estamos acá y tenemos lo que queremos nosotros”.
Confió que “hacía mucha falta esto, porque antes talleres no habían. La gente tenía que ir a la Municipalidad a pedir por las bolsas. Todas esas cositas se van a hacer acá adentro del barrio. Y eso es lo que queremos, más que todo que la gente esté más tranquila y no se tenga que ir al centro porque ahora todo lo tenemos acá. Estoy muy agradecida de todo, como lo están los vecinos”.
Eva se quebró durante el acto, estaba muy emocionada. “Me lloré todo, pero ya pasó. Y yo creo que esto va a seguir adelante y hay que cuidarlo. Esto hay que cuidarlo, porque es algo bueno para nosotros”.
Comienzos muy duros
Eva fue una de las primeras vecinas cuando el barrio era solo un llano a la vera del río Grande. “Hay varias familias de las juntas vecinales que ya no están, pero la verdad es que fuimos las primeras que apuntalamos el barrio. Estuvo anteriormente el señor Santiago Levín, hubo uno más que fue así también que fueron. Pero después seguimos nosotros, continuamos nosotros trabajando. Y son más de 30 años de la junta vecinal. Ya está, ahora soy como referente, porque yo ya tengo la edad para no estar tanto metida encima de la juventud, que siga trabajando, que siga progresando, que es lo más importante”.
“El Perón cuando estaba acá en esos tiempos, era pura pampa. No había nada, había dos o tres casas, no había más. Esos años cuando yo llegué, todo esto se hizo con esfuerzo de los vecinos, el agua, el gas, todo se hizo con esfuerzo. Después la municipalidad me empezó a ayudar. Pero dentro de todo fue muy de aventureros estar acá. Y yo creo que ya con todo lo que tenemos, tenemos gas, tenemos lus, colectivos, cloacas, tenemos todo. ¿Qué más le podemos pedir a Dios?”, dijo.
“Teníamos que rellenar con los camiones que venían de la municipalidad de esos años. Traían la tierra y nosotros teníamos que entrarla para adentro de la casa, en carretilla, con la familia, porque todo se hizo con esfuerzo, no es que esto se llenó”, recordó.
Agregó que “yo nací acá y mis padres me llevaron de chiquita a Chile. Y después, cuando ya cumplí una edad, me quisieron treaer para mi país. El día que pisé Tierra del Fuego, Río Grande, me lloré todo porque nunca me imaginé que iba a volver acá mismo. Yo nací en el Batallón, que se prendió fuego en esos años. Ahí nací, en el 52. Ahora voy a tener 72 años”.
Finalmente reiteró su agradecimiento al Intendente Martín Pérez, a ‘Chiquito’ Martínez; a Gonzalo Ferro, “que también se preocupó; a Andrés Vouillez, que fue quien hicimos todo este trabajo con él, que me acompañó. Y tuvimos comedor en mi casa, porque siempre mi casa fue para reuniones con los vecinos”.