Un piloto de combate asumió la Jefatura de la Base Aeronaval Río Grande

Se trata del Capitán de Fragata Alejandro Adrián Arroyo, piloto de cazabombarderos Súper Etendard, quien fue puesto en funciones por el Comandante del Área Naval Austral, Capitán de Navío José Alberto Martí Garro, en reemplazo del Capitán de Fragata Miguel Augusto Martínez Widmer, quien estuvo dos años al frente de la Base Aeronaval Río Grande ‘Pioneros Aeronavales en el Polo Sur’. El acto fue acompañado por los ministros del Gabinete provincial Gabriela Castillo y Pablo López Silva, el Cónsul General de Chile en Río Grande y Tolhuin, Lic. Roberto Ruíz Piracés; autoridades municipales, de distintas fuerzas armadas y de seguridad, Veteranos de Guerra de Malvinas e invitados especiales.

Río Grande.- Este viernes, el Comandante del Área Naval Austral, Capitán de Navío José Alberto Martí Garro, puso en funciones al frente de la Base Aeronaval Río Grande ‘Pioneros Aeronavales en el Polo Sur’, al Capitán de Fragata Alejandro Adrián Arroyo, en reemplazo del también Capitán de Fragata Miguel Augusto Martínez Widmer.

Al frente de la formación, los mencionados altos oficiales de la Armada Argentina estuvieron acompañados por los ministros del Gabinete provincial Gabriela Castillo y Pablo López Silva, el Director General de Prevención y Seguridad Ciudadana del Municipio de Río Grande, Agustín Colombera, autoridades de distintas fuerzas federales y provinciales, veteranos de Guerra de Malvinas e invitados especiales.

Tras la jura, el nuevo jefe, espada en mano, pidió subordinación y valor a la formación militar ahora a su cargo, en tanto el jefe saliente recibió el cofre con la insignia que lo acompañó durante los dos años de gestión al frente de esta unidad militar de la Armada Argentina fundada en 1949.

 

El Capitán Martínez Widmer agradeció a las autoridades y a la comunidad

 

Tras la ceremonia castrense, el Capitán Martínez Widmer destacó la trayectoria del nuevo Jefe, con quien comparte más de 27 años de amistad y camaradería en la promoción. “Él es piloto de Súper Etendard y yo de Helicópteros, pero nos une la profesión y el amor por la Aviación Naval y por la Armada Argentina”, confió durante el brindis.

“Quiero agradecerles a todos en estos dos años de gestión en los cuales he tenido en comando a esta Base Aeronaval, que a mi entender, y creo que todos ustedes pueden ver en el día a día, la importancia estratégica para nuestro país y para la defensa, que nos permite justamente realizar nuestras operaciones navales y aeronavales en esta provincia, con proyección en la Antártida, y ahí radica su importancia primordial”, valoró.

Agregó: “Gracias por el apoyo a los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, al municipio y a la provincia, porque siempre han estado expectantes a nuestros requerimientos y han estado siempre celosos de nuestro bienestar y funcionamiento”. “Seguimos también a todas las instituciones que trabajan con la Base Aeronaval, que están dentro del predio, a todos los amigos y camaradas del Aeropuerto de Río Grande, veteranos de Guerra de Malvinas, a todas las personas e instituciones que siempre nos apoyan y nos alientan, eso nos da mucha fuerza para cumplir nuestra función. Quiero agradecer especialmente a la superioridad y a quienes han estado bajo el comando que tuve a cargo. Este es el agradecimiento mío y el de mi familia a todos en general y quiero hacer un brindis por la Patria, por la Armada y por la Aviación Naval”.

 

“La familia, el sostén más importante en la vida de un militar”

 

“Finalmente quiero hacer una mención, la más importante en la cual se encuentra mi familia. En la vida militar, en la carrera profesional de cada uno de nosotros, la familia ocupa el rol más importante y que nos permite alcanzar nuestros objetivos profesionales con el apoyo incondicional, acompañándonos en cada destino, en cada situación, en las lejanías y por eso este es mi reconocimiento particular para mi esposa Lucía Menéndez, mis hijos Joaquín, Aaron y Alejo, que sin ellos no hubiese podido jamás haber alcanzado las cosas que he podido realizar en mi vida militar. Muchas gracias. Mi eterno agradecimiento”, dijo el alto jefe militar.

Para concluir comentó que el Segundo Jefe, Teniente de Fragata Roberto Santos, se encuentra embarcado en el Rompehielos ‘ARA Almirante Irízar’ (Q-5) como Jefe de Meteorología.

El Capitán Martínez Widmer recibió el reconocimiento del Gobierno de la Provincia, de la Municipalidad de Río Grande y del Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas Argentinas’.

 

 

Palabras del nuevo Jefe

 

En tanto el Capitán de Fragata Alejandro Adrián Arroyo expresó su emoción y orgullo por ser Jefe de la Base Aeronaval Río Grande, unidad militar que tiene una gran historia relacionada con la guerra de Malvinas, el Atlántico Sur y la Antártida. Su expectativa es mantener el vínculo con la comunidad y brindar ayuda y apoyo.

“Yo deseaba hace mucho tiempo poder venir a ser Jefe de esta base, a estar acá en la zona. Es una localidad que he conocido gracias a despliegues que habíamos hecho con la Aviación Naval y realmente siempre decidí venir acá porque me invade la emoción estar en esta Base que tanto orgullo y tanto sentido de soberanía y pertenencia ha dado”, confió el aviador militar.

Recordó que en 1982, “de aquí partieron nuestros vuelos que fueron a defender nuestras islas Malvinas y toda aquella sensación que uno siente y que siempre fue adquiriendo a lo largo de nuestra carrera. Entonces para mí es realmente conmovedor y espero poder compartir con la ciudadanía, con sus vecinos y autoridades a los que desde ya estoy a disposición como siempre lo ha estado la Armada Argentina con Río Grande”.

En ese sentido aseguró que “las puertas de esta base siempre estarán abiertas, para que sigamos manteniendo ese sentido de pertenencia y patriotismo con la sociedad”.

Consultado si es la primera vez que se radicará en Río Grande, el Capitán Arroyo recordó que “no es la primera vez. He estado ya a lo largo de mi carrera, he sido comandante de alguna de las cuadrillas aeronaves, de la escuadrilla Súper Etendard. Después fui Comandante de Escuadra y en la isla, si bien es la primera vez que estoy como Jefe, he venido en reiteradas oportunidades volando con Aviación Naval”.

Finalmente destacó que la Base Aeronaval “también tiene mucho arraigo con la comunidad de Río Grande, con la tiene una hermandad muy fuerte. La expectativa es mantener este arraigo, poder brindar apoyo a la comunidad, mantener este espíritu de cercanía con la comunidad y poder brindar aquella ayuda, asistencia que podamos hacer a la comunidad y poder abrir las puertas; pero fundamentalmente cumplir con la función que la Constitución Nacional nos ha encomendado como integrantes de la Armada Argentina”.

 

Una base aeronaval geoestratégica al servicio de toda la Argentina

 

Por su parte, el Comandante del Área Naval Austral valoró también otro aspecto que es muy poco conocido por los argentinos y es el servicio meteorológico que la Base Aeronaval Río Grande mantiene en apoyo al Servicio Meteorológico Nacional y asimismo su actividad trasciende a la Isla Grande, proyectando su actividad en el Mar Argentino y en la Antártida.

“La Base Aeronaval Río Grande se identifica con la actividad antártica y como bien lo indica su nombre, ‘Pioneros Aeronavales del Polo Sur’, es una base que va a cumplir el 26 de octubre, 75 años de intensa actividad, ya que fue creada en 1949. Es muy cara a los sentimientos de la Armada, de la ciudad de Río Grande y de la provincia de Tierra del Fuego. Ha sido una base muy operativa durante la exploración antártica y durante el conflicto por nuestras Islas Malvinas. Así que sí me ha tocado venir a poner en funciones al jefe de la Base Aeronaval, al capitán de Fragata Alejandro Arroyo, a quien conozco desde la Escuela Naval y sé de sus bondades y de su capacidad profesional. Así que descarto el éxito en su función, y sé que vamos a seguir trabajando con la ciudad de Río Grande de manera estrecha para avanzar en los proyectos que tenemos adelante”, compartió el Capitán de Navío José Alberto Martí Garro.

Agregó que “la Central Meteorológica de Río Grande es una de las centrales que componen el sistema del Servicio Meteorológico de la Armada y nos es de muchísima utilidad. Como comandante del aviso ‘Suboficial Castillo’ hace ya muchos años haciendo patrulla antártica naval combinada, tenía diálogo permanente con la Central Meteorológica de Río Grande porque los pronósticos que nos daba eran muy acertados y muy buenos”, elogió.

Por otra parte fue consultado sobre el despliegue y proyección del Área Naval Austral (ANAU), cuya comandancia asumió hace pocos días. “El Área Naval Austral abarca la provincia de Santa Cruz, la provincia de Tierra del Fuego y los espacios marítimos del mar territorial, la Zona Económica Exclusiva de la plataforma continental y tenemos responsabilidad SAR, de búsqueda y rescate, sobre una porción muy grande de nuestro litoral marítimo”.

En ese punto comentó que “la Armada Argentina dispone del Rompehielos Almirante Irizar que está cumpliendo tarea en este momento, de otros buques que componen también la logística antártica. Ese trabajo logístico de la campaña antártica de verano es una operación que lleva adelante el Comando Conjunto Antártico. En este momento, bajo el control operacional del Comando Conjunto Antártico, se encuentra nuestro rompehielos almirante Irizar, que está en muelle en la ciudad de Ushuaia, habiendo finalizado su primera fase, junto con el transporte Ara Canal Beagle y el aviso Bahía Agradable. Estas tres unidades están ahora haciendo repliegue de carga, transferencia de material y demás. A partir del día de mañana (por este sábado), el Bahía Agradable ya vuelve a cruzar para la Antártida. El rompehielos va a cruzar durante el transcurso de la semana que viene y el transporte Canal Beagle va a permanecer en la zona de Ushuaia, a la espera de la segunda fase para hacer repliegue de material”.

Detalló que además de estas unidades de superficie que están haciendo la campaña antártica de verano, “tenemos al aviso Estrecho San Carlos bajo control operativo del Área Naval Austral, que ha sido parte de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), que es la operación que hacemos todos los años, de manera combinada con la Armada de la República de Chile, en la cual, durante los cuatro meses y medio de verano, aseguramos la presencia de un buque para la salvaguarda de la vida humana en el mar y el control de la contaminación en aguas antárticas, alternándonos entre el buque chileno y el buque argentino, un mes en Ushuaia, un mes en la Antártida, y ellos un mes en Punta Arenas y un mes en la Antártida”, concluyó.

 

 

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