El arrojo de un joven kayakista logró salvar la vida de un hombre que se estaba ahogando y con hipotermia en el Lago Escondido. Gracias a un amigo de Defensa Civil Municipal de Tolhuin que le avisó del hecho, no dudó en ningún momento y a fuerza de remar en las gélidas aguas, salvó al infortunado deportista que fue arrojado al agua por ráfagas de fuertes vientos, mientras practicaba con una tabla longboard surf, sin saber nadar.
Tolhuin.- El joven Lucas Fernández, rescató a una persona del Lago Escondido con su kayak. Su arrojo salvó la vida de Juan, de unos 38 años, quien sufrió hipotermia.
En diálogo con el periodista Gabriel Nieto de Tolhuin, Lucas relató que se encontraba en la zona de la hostería Petrel del hotel, “estábamos viendo qué tal era el hotel antes, cómo funcionaban las máquinas, todo lo que tenían adentro, cuando viene una chica desde afuera y me dice que había una persona en el agua y salgo a ver, para ver dónde estaba, porque no lo he podido ubicar y me cruzo a mi amigo de parte de Defensa Civil, Lucho Sicarella, -le mando un saludo- que me dice vos tenés el kayak amigo, entonces ni lo dudé, lo fuimos a buscar, lo bajamos de la camioneta y así, como loco, salí remando hacia la persona, hacia Juan, quien estaba en estado de shock y pedía ayuda”.
El joven contó que Juan “estaba realizando este deporte en el medio del Lago Escondido, cuando de golpe una ráfaga de viento lo voltea, aparente por lo que me cuentan, él intenta subirse de nuevo, logra subirse y la segunda ráfaga de viento lo voltea de nuevo y ahí es cuando esta persona entra en estado de hipotermia, lo cual eso le impide la movilidad del cuerpo”.
Agregó que Juan “decía que tenía frío, entonces, al momento de tomar contacto con él, inició la maniobra de rescate, le dije por favor que se agarre de la punta del kayak, de los cabos, lo cual él entendió perfectamente, agarré su remo, lo guardé y empecé a accionar para atrás, en reversa, empecé a remar con toda la fuerza, hasta que pude alcanzarlo hasta la costa, donde estaban esperando los efectivos policiales para darle asistencia, junto con Defensa Civil”.
“Aproximadamente Juan tendría entre 35 y 40 años y estaba a unos 500 metros más o menos, en el medio del agua, se lo estaba llevando la corriente para adentro”.
“Él gritó pedía auxilio todo el tiempo, mientras la gente de la costa, que creo que eran amigos y familiares de él, le decían que aguante, que ya le ayudan camino, y yo ni bien tengo contacto a 100 metros con él, que lo logro ver, ahí automáticamente le dije que se quede tranquilo, que ya estaba yendo a ayudarlo, que ya llegaba, que ya llegaba, hasta que llegué al lugar y me contactó con él, le dije que se quede tranquilo, que lo iba a sacar del agua, me miró y no me contestó nada, reaccionó directamente, se agarró de donde pudo, de los cabos del kayak y ahí nomás, ni bien vi que se agarró, empecé a remar hasta poder sacarlo”.
“Juan intentó varias veces, por lo que me dijeron los que estaban viendo desde la costa, yo todo esto no estaba en el lugar, todavía no había llegado, había llegado después, entonces me habían comentado después de que había pasado todo ese suceso en realidad y ya tenía principio de hipotermia. Podría haber sido una tragedia, no sé que hubiese sido, la gente del lugar no sabía nadar, yo de casualidad sí sé nadar y sí, justo también tenía el kayak, entonces lo mejor fue agarrar el kayak que era más rápido que nadar, además corría el riesgo en mi vida también de morir de hipotermia, entonces dije no, agarremos las cosas así, fue del momento, así me nació también junto con mi amigo, dijimos vamos a bajar urgente el kayak, lo desaté todo, agarré el remo, lo metí al agua y salí nomás así disparando como loco”, contó.
El kayak de Lucas es para dos personas, “pero Juan no se podía subir porque no se podía mover, entonces le dije Juan, quedate en el agua porque me podés voltear, entonces yo sabía que estábamos más o menos cerca de la costa, no estábamos tan lejos, estaríamos no sé, unos 150 metros, entonces empecé a remar, y empecé a remar y bien él se agarró, empecé y bueno, lo pude sacar, pero bueno, no lo pude subir justamente por eso, porque volteaba yo también, entonces bueno, más que nada por eso”.
Cuando llegó a la costa, lo estaban aguardando algunas personas y había policías también. “No sé si era la esposa de Juan la que estaba ahí, eran dos efectivos policiales o tres, uno con indumentaria de Neoprén, pero que no sabían nadar, y después estaban los de Defensa Civil, que uno de ellos es mi amigo, y bueno, fue gracias a él que lo pudimos sacar también”.
Preguntado qué hicieron a partir de ahí para lograr que el cuerpo tomara otra vez temperatura, Lucas dijo que “costó, pero obviamente todos sabíamos qué hacer, Se sacó la ropa helada, le taparon con dos mantas, una manta arriba en el tronco superior, y después una manta abajo, en la parte de abajo, en las piernas, le dieron té caliente y ánimo para que obviamente él no pierda el conocimiento, porque con todo el frío que tenía, temblaba mucho, no podía ni siquiera agarrar y sostener el té, entonces le daban té -estaba hirviendo el té también-, así que esa asistencia le dieron para que se quede tranquilo, que ya estaba fuera del agua y que iba a estar todo bien”.
Finalmente relató que “me quedé más que nada por el apoyo moral y para ver que esté bien, que recupere bien el calor. Una vez que él recuperó un poco el movimiento y viendo que también lo ayudaban a caminar y demás, porque no se podía mantener el pie del frío, entonces una vez que vi que lo podían ayudar y que él reaccionaba por sus propios medios también, ahí retomé por el agua con mi propio kayak, fui hasta la costa desde donde salí y me encontré con mi familia, me estaban esperando, me estaban aplaudiendo y les agradezco a ellos también por el apoyo que me dieron desde la costa”.