Para el legislador Agustín Coto los gobernadores que se han unido en contra de las medidas del presidente Javier Milei se están “tirando un tiro en el pie”. Planteó la “irresponsabilidad” de la provincia del Chubut al haber contraído una deuda en la gestión anterior que no iba a poder pagar y en el mismo sentido calificó las “amenazas” de los gobiernos provinciales. Confió en que, pasados los meses de marzo y abril, se logre estabilizar la inflación, para terminar “con la sangría de los bolsillos de la gente”.
Río Grande.- El legislador Agustín Coto fue consultado por Radio Provincia sobre el enfrentamiento de los gobernadores con el gobierno nacional y advirtió que “estamos en una escalada peligrosa”, con la expectativa de encontrar una solución por la vía institucional.
“Más allá de las pretensiones de cada gobierno provincial, las amenazas por parte de los gobiernos de las provincias son como mínimo irresponsables. Pegarse un tiro en el pie es lo que literalmente está sucediendo. Como provincia tenemos que encontrar una salida que no sea la de redoblar la apuesta. Si se busca tensar la cuerda locamente, la consecuencia va a ser una locura”, sostuvo.
“Espero que esta semana se encuentre una salida institucional, porque se está haciendo cualquier tipo de declaración irresponsable. Bloquear la producción me parece realmente preocupante, lo mismo bloquear puertos, y estamos ante una escalada peligrosa”, consideró.
“En nuestra provincia por suerte hemos logrado sostener la ley 19640 y el subrégimen industrial, contamos con el fondo de ampliación de la matriz productiva. Toda la Patagonia tiene que repensar la forma de producir recursos, de producir empleo y desarrollo para cada provincia”, planteó.
“Lo que está sucediendo es que está habiendo un reacomodamiento de precios brutal en todo el país y no hay un precio en la Argentina de casi nada. Todavía la inflación sigue azotándonos y tenemos aumento de salarios que impactan en la inflación. Los meses de marzo y abril no van a ser meses fáciles y nadie está ocultando que la realidad de Argentina es realmente mala. El gobierno nacional saliente dejó una Argentina devastada. El gobernador de la provincia de Chubut está discutiendo una deuda ridícula, que jamás tendría que haber tomado porque la provincia no tenía capacidad de pago de esa deuda. Ese tipo de irresponsabilidades no son gratis. Lamentablemente se está administrando un país quebrado”, dijo.
Estimó que luego de marzo y abril “podría haber una inflación por debajo de los dos dígitos y eso nos podría permitir dejar de tener aumento de precios. Mientras tengamos esta inflación, vamos a seguir teniendo una carrera con los precios. Estos meses van a ser duros pero, de ahí en adelante, los números macroeconómicos van a ser mucho mejores. Por primera vez la Argentina tiene superávit y eso no ha ocurrido en muchísimos años. Esto nos permite tener una base monetaria respaldada en el Banco Central y empezar a salir de la situación que teníamos en diciembre, que era catastrófica. La Argentina antes de diciembre no era un paraíso y el 12% de inflación no era real. En la Argentina había un 45% de pobres hace tres meses”, recordó.
“Los números de 25 puntos que tuvimos en enero son consecuencia directa de los últimos meses de gobierno de la gestión anterior, porque la inflación no es de un mes al otro y la corrección tampoco es de un mes al otro. Desde que asumió Milei no hay emisión monetaria, porque no se imprimió un peso más. Eso va a impactar positivamente en no menos de tres o seis meses, porque sigue corriendo la inercia de los meses anteriores”, aseguró.
“La plata que circula no tiene respaldo y, para que lo tenga, tiene que haber reservas en el Banco Central. Para eso hay que comprar reservas. Esto va a continuar hasta que haya en el Banco Central la misma cantidad de dólares que los pesos que están circulando”, adelantó.
Se le preguntó si cree que la gente puede soportar dos meses más de ajuste. “Yo creo que el gobierno tiene que tomar una serie de medidas para que la gente lo soporte, y creo que de hecho lo están haciendo, por ejemplo con el salario mínimo. Lamentablemente muchas de las cosas que se hubieran requerido para poder avanzar más rápidamente en el plan económico del gobierno, no han tenido acompañamiento. Eso hubiera permitido más herramientas para el Ejecutivo”, afirmó sobre la ley ómnibus.
Mencionó que “el gobierno de Néstor Kirchner comenzó con un superávit importante porque Duhalde de un día para el otro devaluó el 40% y además le pegó un zarpazo a los depósitos en dólares. La corrección que en su momento usó Lavagna como ministro, fue a costa de los argentinos en el año 2002. Este gobierno no ha tenido los beneficios de que haya ajustado el gobierno anterior, y tiene que ajustar la realidad actual. Lamentablemente la irresponsabilidad del peor ministro de Economía de la Argentina, que fue Sergio Massa, se puede ver en todo, en los precios, en los salarios”, señaló.
“Hay dos provincias que reestructuraron su deuda y no tuvieron ningún problema. La provincia de Chubut no lo hizo y lo podría haber hecho perfectamente. Hay una cantidad de fondos fiduciarios que manejan recursos y son monstruosos. Hay que ajustar un montón de cosas, si no, lo que se puede hacer es una especie de gradualismo a la macrista, ocultar lo que había pasado antes, buscar la gobernabilidad, y la consecuencia es un fracaso más. No se le puede discutir al presidente de la nación que está haciendo lo que dijo que iba a hacer, porque cree que esa es la vía para que la Argentina deje de sufrir los problemas endémicos que tuvimos durante todos estos años. No hay otra salida más que intentar ajustar lo más rápido posible, porque no podemos estar en una agonía de dos o tres años. Esperemos que esto dure poco y que el ajuste fiscal que se está haciendo, que es enorme, impacte lo más rápido posible en materia inflacionaria, para que de una vez podamos ganar un punto más del mes anterior cuando haya un punto más de aumento del sueldo. Nunca en mi vida laboral un aumento de sueldo fue realmente un aumento de sueldo. Esperemos que en breve las discusiones salariales por lo menos empiecen ir al alza y no contra lo que se perdió contra la inflación. La única manera de hacer eso es que la inflación desaparezca. Si no, no tenemos salida, pero acá hay muchos poderosos que no están contentos con este tipo de correcciones”, observó.
“No se puede negar que la gente está sufriendo el ajuste, pero el ajuste a las corporaciones está más que claro. Los números del ajuste fiscal están más que claros, y esto va a tener que seguir. No tenemos más margen desde hace un montón de tiempo. Marzo y abril no van a ser para nada buenos meses, pero la consecuencia de eso tiene que impactar genuinamente en tener números de inflación realmente bajos. De acá a dos o tres meses, cuando nuestro Banco Central cuente con las reservas contra la cantidad de dinero emitido, me gustaría ver una ley de convertibilidad que mate de forma definitiva la inflación en la Argentina y que pare la sangría de los bolsillos de la gente. Creo que las condiciones para ir a un paso de esa naturaleza estarían dadas en breve, cuando puedan dolarizar la base monetaria”, concluyó.
