Dos mujeres, que según dijeron pertenecen a una cooperativa, se presentaron frente a la casa del gobernador, Gustavo Melella, para reclamar porque supuestamente tienen inconvenientes para poder trabajar para el gobierno. Aseguraron que “el que manda es el que tiene la venia del gobernador, que se la da para que trabaje”. Una de ellas denunció que, en esa disputa, “me llevaron engañada a un descampado para quitarme mi teléfono y amenazarme de muerte”. Dijo que se presentaron en la casa del gobernador, porque “quería llamar la atención, para que vengan los medios y que se enteren todos de la corrupción que hay”.
Río Grande.- María Laura Fernández, una de las dos mujeres que se presentaron ayer por la mañana en el domicilio privado del gobernador, Gustavo Melella, acompañada por Melisa Gómez y en declaraciones a Radio Provincia dijo que lo hicieron para “pedir justicia, una justicia pacífica, porque él una vez a mí me mandó a asaltar. Me mandó a quitar mi teléfono con Roberto Hidalgo, que trabaja en una cooperativa, que está trabajando ahora para el Ministerio de Educación. Se lucra mucha plata ahí, mi hermana tiene una cooperativa. Él le dio trabajo a este Roberto Hidalgo, a mí y a Roberto Hidalgo, y después me llevaron engañada a un descampado para quitarme mi teléfono y amenazarme de muerte”, aseguró la mujer.
Después señaló que “se lucra mucha plata en esa cooperativa. La cooperativa se llama Padre Zink, y la maneja Roberto Hidalgo. Pero Hidalgo no es el presidente de la cooperativa”, aclaró. Dijo que la tarea que realizan es de limpieza en las escuelas y volvió a remarcar que Hidalgo “está metido ahí porque tiene la venia del gobernador, que le da el trabajo. Esto se maneja así, o sea vos, aunque no seas el presidente ni nada de la cooperativa, el que manda es el que tiene la venia del gobernador que se la da para que trabaje”.
Fernández dijo que, luego de presentarse frente a la vivienda de Melella, el gobernador la llamó y le dijo que “a las seis y media, siete de la tarde, me va a recibir en la Delegación del Gobierno, para hablar el tema de la cooperativa y para que pueda entrar la cooperativa de mi hermana”.
Al consultarle si había denunciado la situación que dijo haber vivido, cuando supuestamente le sacaron su teléfono celular, respondió que “En la Cuarta hice mi denuncia y quedó todo ahí. Cuando fui a averiguar por qué no le daban curso, me dijeron que el fiscal determinó que no había nada para investigar. No avanzó esa causa. Yo lo fui a denunciar a este Roberto Hidalgo, que me llevaron y armaron una cama de que nos asaltaron a los dos y expliqué que este tal Roberto Hidalgo, a la noche, seguía utilizando el mismo teléfono”, aseveró.
María Laura Fernández, dijo en la entrevista que pretende pedirle al gobernador “que dejen de lucrar, porque este Roberto Hidalgo lucra con la cooperativa y yo lo que le estoy pidiendo es que ordenen las cooperativas y que hagan las cosas como tienen que ser y que les den trabajo a todas las cooperativas, no tan solo a una. Que dividan y den trabajo a todos”.
La mujer fue más allá, señalando que Melella “Entre otras cosas más, a mí me prometió darme una casa del IPV y tampoco sucedió, todo el año estuve pidiendo por mi casa. Estoy inscripta y con falsas promesas siempre. Me dio un trabajo, yo estoy trabajando para el gobierno, pertenezco al gabinete de él, pero nunca fui a trabajar. Nunca cumplí un solo día de trabajo, nunca. Y yo entré a trabajar el 13 de abril, pero hasta el día de hoy sigo trabajando para el gobierno. Hace dos semanas fui a firmar mi alta, pero nunca trabajé”. “Yo siempre le planteaba que yo quiero trabajar, porque el trabajo lo necesito, pero no así de esta forma, sin ir a trabajar, porque sé que en algún momento me pueden sacar”, manifestó.
También señaló que, el ministro de Educación, “Pablo López Silva me citó a mí el sábado para hacer una reunión para darme trabajo”. Relató que concurrió “a la reunión con Pablo López Silva y me dijo, te vamos a dar el trabajo en Río Grande y Ushuaia. Le dije que bueno, que yo aceptaba, y después me llamó a las 2 o 3 horas el mismo Pablo López Silva y dijo que no, que el gobernador le dijo que quedara todo como está, porque hay otro señor que está trabajando”, relató.
Finalmente, dijo que se presentó en la casa del gobernador porque “quería llamar la atención, para que vengan los medios y que se enteren todos de la corrupción que hay. Yo no quiero llegar a arreglos ya con este señor, quiero que se destape la corrupción y que se haga justicia por lo que me hizo este Roberto Hidalgo. Porque no puede ser que siga como si nada, que se investigue lo que pasó”, reclamó la mujer.