El contador Ramón Gallardo analizó el discurso del presidente Javier Milei y las probabilidades de una reforma a la ley de coparticipación, que pondría a Tierra del Fuego en desventaja. Se plantea darle a las provincias el manejo de sus recursos naturales y que cada una viva de lo que recauda, pero en la provincia no se han sentado las bases para el desarrollo, por la falta de un puerto en la zona norte, la falta de caminos y de energía básica para la radicación de empresas. Dio detalles de los ingresos per cápita y advirtió que será difícil que se pongan de acuerdo los gobernadores patagónicos por las asimetrías que existen. Consideró que todos los gobernadores deben participar de la reunión convocada por el presidente porque, estén o no, estos temas se van a discutir.
Río Grande.- El contador Ramón Gallardo visitó los estudios de Radio Provincia y analizó en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ el discurso del presidente Javier Milei, como también la posición de las distintas provincias frente a una eventual reforma de la ley de coparticipación federal.
Aseguró que “la ley de coparticipación no cumplió con su objetivo. Existe una presión impositiva cercana al 30% del PBI; de ese total, el 25% son impuestos que tiene nación, y un 5% son los impuestos que recaudan las provincias. Las provincias en su conjunto reciben un 8% de coparticipación. Es decir que reciben más de lo que ellas mismas recaudan. No hay un incentivo para quien crea empleo privado o trae inversiones. Por ejemplo en Córdoba, la Legislatura ha sacado leyes para que se instalen empresas y se cree capital privado; esas empresas crean puestos de trabajo y recaudan IVA y Ganancias, que después van a la nación. Hay otras provincias que, sin hacer nada, les llueve la plata de la coparticipación, nadie les dice en qué gastarla, los gobernadores hacen y deshacen con lo que reciben, y no desarrollan sus regiones. Lo que más creció en esas provincias es el empleo público, los planes sociales y los informales”, sostuvo.
“Hay una línea que quiere eliminar la coparticipación directamente, y que cada provincia se mantenga con lo que recauda. Ahí nosotros estaríamos bastante complicados. Se habla de crear un fondo compensador para dar cumplimiento a lo que establece la Constitución, que dice que hay que atender regiones que están despobladas. Hay otros que dicen que el 100% de lo que hoy se coparticipa debería dividirse de otra manera. A modo de ejemplo, un 33% se debería dividir entre todos en partes iguales; otro 3% que se distribuya en base a lo que cada provincia recauda. En este caso algunas provincias y CABA recibirían mucho más, porque son las que más aportan. El otro 34% funcionaría como un fondo compensador para ayudar a las zonas menos pobladas y con menos posibilidad de desarrollo”, indicó.
Consideró que “este régimen de coparticipación lo único que hizo fue centralizar la mayoría de los que habitan la Argentina en cinco o seis ciudades. Los seis gobernadores patagónicos se reunieron para crear la agencia de desarrollo patagónico y es difícil que se pongan de acuerdo, porque Neuquén, Río Negro y Chubut no necesitan coparticipación, porque es más lo que recaudan. Son de los que dicen que se rompen el lomo creando actividad privada, para darle a Tierra del Fuego o a Formosa, por ejemplo. Entre ellos mismos puede haber chispazos. Neuquén recibe 203 mil pesos per cápita, Chubut recibe 222 mil y Río Negro 274 mil, contra Tierra del Fuego que recibe 534 mil por habitante. Le sigue La Pampa con 440 mil, y Santa Cruz con 397 mil. A pesar de tener una misma ideología entre ellos mismos va a haber chispazos, porque Tierra del Fuego es la que más recibe. Desde el gobierno provincial ya tendrían que estar analizando alternativas para tratar este tema”, alertó.
“El presidente planteó dejarle a las provincias la explotación de los recursos naturales. Con esto les está diciendo que creen fuentes de trabajo y que terminen con los empleados públicos”, sentenció.
“Nosotros estamos en inferioridad de condiciones con respecto a otras provincias patagónicas, como Chubut, Neuquén o Río Negro. El Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva no logró hacer base y tampoco los gobiernos que pasaron lograron instalar la infraestructura básica que se requiere para el desarrollo de los recursos naturales. No tenemos puerto, faltan caminos y falta energía para instalar un parque industrial. Nos faltan los elementos básicos para el desarrollo. Por más que el presidente diga que le da a la provincia el desarrollo de los recursos naturales, no llegamos con los tiempos. Nadie sabe lo que pasó con los fondos del FAMPF, los integrantes del comité ejecutivo no están y por suerte no es un fideicomiso, porque los están sacando después de todos los curros que realizaron. Este es un fideicomiso privado pero tampoco tuvo transparencia”, cuestionó.
“Yo creo que los fondos del FAMPF están en una institución bancaria, pero no hay transparencia, nadie sabe nada y las empresas hicieron los aportes. El FAMPF lamentablemente corre la misma suerte que los otros fideicomisos, porque no hay transparencia. Nadie da un informe de cuántos proyectos presentaron”, expresó.
Para este viernes fueron invitados todos los gobernadores a una reunión en la Casa Rosada y Gallardo opinó que todos deben concurrir. “Yo creo que tenemos que ordenar a los jugadores. El gobernador también tiene que llamar a los distintos referentes de los partidos y plantear la creación de una comisión que trate específicamente alternativas para la coparticipación, de forma tal que no terminemos peor de lo que estamos. Lo mejor que puede suceder es que nosotros estemos escuchando desde adentro y poniendo nuestro punto de vista porque, con nosotros o sin nosotros, estos temas se van a tratar”, subrayó.
Menos ventas
También analizó la caída de recaudación por una doble vía, que va a afectar a la provincia. “Las ventas de las textiles de Río Grande han caído entre un 30 y un 45%. Eso significa que el Estado provincial va a recaudar menos en Ingresos Brutos y en tasa de verificación de procesos productivos. Es decir que hay un doble golpe: la caída de la coparticipación nacional y la caída de los recursos provinciales. Lamentablemente es lo que estamos viviendo en la búsqueda del déficit cero, y no hay otro camino”, señaló.
“Desde la fecha en que se adhirieron las textiles hasta hoy, no tienen aprobada la adhesión. Hasta que no se apruebe, no sería obligatorio el aporte al FAMPF. La producción que están sacando es con garantía. Tienen que hacer un seguro de caución para poder sacar sus productos. El seguro da una cobertura por si mañana no les sale la adhesión”, explicó.
En cuanto al bono para pagar a proveedores de insumos del exterior, aseguró que “eso está en camino, el bono va por la serie III y se está cumpliendo. El mayor problema que están teniendo las industrias es la recesión, porque no hay ventas”.
En función de la recesión, todavía no se está viendo la incidencia de la apertura de las importaciones. “Cuando el presidente presentó su plan, sabíamos que había una apertura a las importaciones, pero había escalones para llegar a eso: primero ordenar las cuentas y lo está haciendo; segundo, se habló de una reforma laboral, que quedó planchada y no se logró; tercero, había hablado de una reforma impositiva para bajar los impuestos; y como cuarta etapa estaba la apertura del comercio. Los primeros puntos se estancaron y lo primero que funcionó fue la apertura del comercio, pero hoy, con la recesión que hay, todavía no se nota. Yo espero que se logre destrabar todo el paquete de medidas, porque los empresarios reclaman la reforma laboral y la reducción de impuestos. El juicio laboral en sí es calamitoso. Dentro de la Federación conocemos empresas que han perdido un edificio completo por una indemnización. La sentencia tarda años y, cuando llega, hay que vender la empresa para pagarle a una persona”, concluyó.