Roch espera la extensión de la concesión para seguir invirtiendo

El ingeniero Ricardo Chacra explicó los motivos de la paralización de las inversiones, dado que la concesión vence en 2026. Espera que el gobierno rápidamente avance para tener previsibilidad y continuar explorando. Por el momento las inversiones están estancadas, con YPF en retirada, y solamente Total avanzando con el yacimiento Fénix. Parte del petróleo de Roch se sigue exportando a Chile, con un alto costo en fletes, y el resto se deriva a la terminal de Río Cullen de Total. El ingeniero consideró auspicioso el cambio de gobierno, y aseguró que se empezó a normalizar el pago a proveedores del exterior. “Es un momento de muchas expectativas salir de toda esa parafernalia previa del cepo”, dijo.

Río Grande.- El ingeniero Ricardo Chacra, titular de la empresa Roch, dialogó con ‘Buscando el Equilibrio’ en Radio Provincia sobre el estado de las inversiones, e indicó que “salvo la inversión importante que está realizando Total para la producción de gas al continente, lo demás está muy estancado. Tanto YPF como nosotros no estamos haciendo grandes inversiones y se está negociando en este momento la extensión de las concesiones. La nuestra vence en 2026 y para cualquier inversión en exploración no hay tiempo para plantear explorar y empezar el desarrollo”.

“Hay conversaciones con el gobierno de la provincia para iniciar la extensión de la concesión. A partir de ahí, si se llega a un acuerdo razonable, hay varias perspectivas, como el desarrollo de algunas áreas de petróleo que en este momento no se pueden empezar a perforar con una vida tan corta de la concesión”, explicó.

YPF está abocada solamente a Vaca Muerta y la perspectiva es que “empiece a desprenderse de la mayoría de sus activos convencionales, que incluyen a la isla de Tierra del Fuego. Hay que ver cómo sigue esta historia, YPF ha perdido 1.300 millones de dólares porque han disminuido sus reservas en 1.800 metros cúbicos. Es posible que entregue o venda las áreas a otros operadores, o también puede asociarse. Esto no está definido y estamos viendo qué pasa”, señaló.

“Total tiene un proyecto importante que se pondría en marcha en 2025 y, mientras tanto, si no se hace un acuerdo con la extensión de las concesiones, no podemos avanzar. Es muy difícil con dos años de futuro hacer inversiones importantes. Esperamos que esto se trate lo más pronto posible”, subrayó.

 

La monoboya

 

Consultado sobre la conexión con monoboya para poder embarcar el crudo, que incluía una inversión conjunta de Roch e YPF, aseguró que “ha sido un tema catastrófico para nosotros. Hemos invertido muchísimo dinero porque habíamos acordado una serie de pautas para operar junto con YPF, pero YPF decidió que no, y todas las inversiones que habíamos realizando hasta ese momento quedaron en la nada. Ahí tenemos una pérdida muy importante. Nosotros invertimos en un caño que iba desde San Martín hasta Cruz del Sur, que fueron seis millones de dólares. Esto funcionó tres meses, después amuraron la boya, con lo cual dejamos de bombear y ese caño quedó sin uso. Lo que ha hecho YPF en esta última etapa en Tierra del Fuego con la boya y con la terminal Cruz del Sur realmente ha sido muy nefasto para nosotros”, manifestó.

“Nosotros teníamos un determinado nivel de costos con la boya y, ante nuestra necesidad de salir de la isla con el crudo, comenzamos a buscar mercados alternativos. El mercado alternativo que teníamos era Chile, que solamente recibe petróleo pesado, no recibe petróleo liviano. Nosotros comenzamos a exportar el petróleo pesado que teníamos en la zona de San Martín y eso va por camiones con un flete bastante alto. Son camiones chilenos que cobran en dólares y son temas que impactaron muy fuerte en la etapa previa al cambio de gobierno, porque no se podía pagar con dólares. Cobrábamos con dólares oficiales a 350 pesos y no podíamos pagar los dólares que debíamos por el flete. Fue una situación muy engorrosa para nosotros, pero por lo menos pudimos sacar la producción del yacimiento”, indicó.

“Por otro lado, gracias a Total habilitamos una terminal para el crudo liviano que tenemos en la terminal de Río Cullen. La mayor parte de nuestra producción va a Chile a través de camiones y la otra va a boyas de Total en Río Cullen”, especificó.

 

Sin infraestructura

 

A la corta vida de las concesiones se suma la falta de servicios en la provincia que faciliten las exploraciones. “Cada vez se produce menos, y estamos ahora en el orden de los 280 mil metros cúbicos de gas de entrega a gasoducto, porque la producción anda entre 310 y 320. En la producción de petróleo en este momento estamos teniendo problemas por falta de servicios y estamos en el orden de los 120 metros cúbicos. Podemos llegar a los 160 metros cúbicos por día, pero lo que pasa es que en la isla no hay servicios. No tenemos compañías de perfilación, de medición de ensayos de pozo, no tenemos servicios de perforación y sale una fortuna traer un equipo. Perforar un pozo o dos implica un costo alevoso y no tiene nada que ver con los costos que se pueden tener en la cuenca neuquina. Allá perforar un pozo como los nuestros no supera los dos millones de dólares y acá estamos hablando de cuatro millones y medio. No hay ninguna infraestructura. Vaca Muerta se llevó todo, pero en Chubut y Santa Cruz se logran resultados muy buenos porque están disponibles casi todas las compañías de servicios”, diferenció.

Consultado sobre la posibilidad de que se radiquen compañías de servicios en la provincia, lo puso en duda porque “YPF está en retirada y se está yendo a Vaca Muerta. Roch no puede avanzar hasta que logremos la extensión de la concesión, y no tenemos qué proponerle a la compañía”, dijo.

 

Terra Ignis todavía en proyecto

 

Respecto de la empresa estatal Terra Ignis, señaló que no hay avances. “Terra Ignis no tiene nada, no tiene áreas. Podría llegar a quedarse con las áreas de YPF, pero ese es un costo muy alto e YPF cumplió con todos los compromisos que tenía”.

“Hemos tenido conversaciones pero no hemos llegado a ningún acuerdo con las empresas. Esto no es una fábrica donde uno sabe qué va a producir y lo que va a vender. Esto es una industria de riesgo. La esencia de la industria petrolera es el riesgo. Hoy con Vaca Muerta el riesgo disminuyó muchísimo, porque sabemos que el petróleo está ahí. En la actividad convencional los resultados pueden ser espectaculares, y de hecho a las industrias petroleras en general les va bien, pero es una industria de riesgo”, subrayó.

“Hay potencial off shore y se está demostrando con el desarrollo de Fénix. En el on shore hay algunas oportunidades, no de la magnitud que puede tener Fénix, pero es muy interesante lo que hay on shore”, aseguró el ingeniero.

 

Buenas perspectivas

 

Finalmente se lo consultó sobre la política nacional en materia de hidrocarburos, a partir de la asunción de Milei. “Es un momento de muchas expectativas en mi caso, salir un poco de toda esa parafernalia previa del cepo, de las limitaciones, de no disponer de dólares para poder importar productos, especialmente vinculados con la actividad petrolera. Hubo limitaciones de todo tipo y todo eso es como que se alivió. Nos permitieron pagar la deuda de las cosas que habíamos importado y el acceso a la tecnología recién ahora empieza a normalizarse. La liberación del cepo va a ayudar mucho y veremos cómo se manejan las retenciones. En un concepto de libertad, estas cosas empiezan a tener mejor sentido que en un concepto restrictivo como el que tuvimos durante estos últimos años”, concluyó.

 

 

 

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