Pese a la decisión del Gobierno nacional de postergar el aumento de la tarifa de gas, ya se empezaron a observar “aumentos exponenciales” en algunas provincias, en el costo de la luz. Moisés Solorza planteó los casos de Salta, que tuvo una suba de 21 mil a 187 mil pesos, y de Córdoba donde llegan casi a los 600 mil pesos. Consideró una vergüenza que la única salida sea plantear un pago en cuotas. En Tierra del Fuego la tarifa residencial de gas “va a rondar entre los 45 mil y los 65 mil pesos; y la tarifa de luz para un residencial entre 35 y 40 mil pesos con el aumento de marzo”, adelantó.
Río Grande.- Moisés Solorza dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre el aumento de los servicios, y aseguró que están siendo “exponenciales”, aun cuando el gobierno nacional decidió postergar el ajuste en la tarifa de gas.
“Estamos viviendo momentos de incertidumbre, porque no hay definiciones concretas de parte de la Secretaría de Energía sobre cuál va a ser el rumbo que van a tomar los servicios públicos. Hay una falta de previsibilidad realmente notable, y se suma el deterioro de los salarios. En otras provincias están llegando a aumentos exponenciales, por ejemplo en Salta una tarifa que rondaba los 21 mil pesos pasó a 187 mil pesos. Ese es el nivel de exponencialidad que están teniendo las tarifas de acuerdo a lo que los propios gobernadores están denunciando. En Corrientes y Córdoba una tarifa del usuario común que pagaba 22 ó 23 mil pesos la están llevando a casi 600 mil pesos. No hay un control de la dimensión que tienen estos aumentos, ni de la segmentación mal utilizada que está llevando a esto. Los números son escalofriantes”, dijo.
Tarifazos por venir
Con respecto a nuestra provincia, no se llegaría a esos niveles pero habrá aumentos importantes. “En Tierra del Fuego tenemos vigente el aumento del 62% del precio estacional de la energía con respecto a la tarifa de luz, más el 35% del valor agregado de la distribución que puso la Cooperativa Eléctrica en la última audiencia pública. Esto va a traer como consecuencia que se va a tener que multiplicar por seis una tarifa residencial. No hay muchos atenuantes, por eso están tomando medidas las provincias de Salta y de Córdoba, intentando que la gente pague en cuotas, porque va a aumentar la morosidad con todo el deterioro que viene asociado. El aumento de las tarifas se va a trasladar claramente a precios y estamos esperando también un aumento del combustible, que está retrasado según las petroleras. Quieren llevarlo a un dólar con 20, lo que significaría un precio del litro de nafta super a 1.100 pesos”, estimó.
“La tarifa residencial de gas va a rondar entre los 45 mil y los 65 mil pesos. Una tarifa de luz para un residencial va a estar entre 35 y 40 mil pesos con el aumento de marzo. Es una vergüenza tener que pagar la luz en cuotas, es como ir a comprar la leche con la tarjeta de crédito. Lamentablemente no hay una planificación para que la gente pague menos”, expresó.
“Falta una política para plantear estas asimetrías, como lo planteó el gobernador de Salta. Una provincia productora como la nuestra no puede darse el lujo de tener a las Cooperativas endeudadas con CAMMESA, cuando yo las dejé con deuda cero. El Estado debe ejercer un control estricto de la cuestión administrativa y los endeudamientos que tienen por una mala administración de las compañías que prestan los servicios. El Estado está realmente carente de un ente de control que cumpla la función de policía, para que tanto la DPE como la Cooperativa Eléctrica rindan cuentas. Muchas veces los informes que llegan a la Legislatura pasan a libro cerrado y nadie controla nada”, cuestionó.
“En otras provincias existen entes de control, por ejemplo para el AMBA y centro del país está el ENRE, que es el ente regulador de la energía eléctrica. Para el gas existe el ENARGAS. En Tierra del Fuego hemos propuesto entes de control, porque la Legislatura y el Tribunal de Cuentas, bien gracias. No se hacen los seguimientos de las inversiones, y se necesita equipamiento para sostener la energía. Mucho menos se controla el cumplimiento de obras que se han planteado en gestiones anteriores, cuando todavía no se ha tirado un metro de cable”, sostuvo.
“Ese deterioro tiene que ver con una decisión política de no controlar. Acá no pasa nada cuando hay obras que no se están ejecutando ni hay planes de mantenimiento. Las empresas deben tener planes de inversión al costo que necesitamos los fueguinos. La Cooperativa Eléctrica debería trabajar en conjunto con la DPE para abaratar los costos locales e ir a comprar el gas más barato a Roch o a Total. Tranquilamente se podría adquirir gas para generación eléctrica del proyecto Fénix a un precio mucho más barato, que impacta en la tarifa que cada vecino recibe en su casa”, aseguró.
A valor dólar
Sobre la política nacional en materia de tarifas, dijo que no comparte “la visión de la ley ómnibus ni la ley que está planteando Milei con este concepto de la dolarización de los servicios públicos, para tener valores como Chile o Uruguay que no tienen ni gas ni petróleo. Quieren cobrar 1.20 dólares el litro de nafta como si no tuviéramos combustible ni refinerías. Ese es el error conceptual que existe y nos retrotrae a los años ’90. Un esquema de estas características lo único que hace es maximizar la renta de las grandes energéticas, no del pueblo argentino”.
“Todavía no sabemos cuánto es el costo de la producción en Tierra del Fuego, para poder saldar la discusión. El gobierno de la provincia debería transparentar cuánto cuesta producir el millón de BTU en boca de pozo y el costo exportado en dólares al continente. Allí tendríamos una discusión realmente jugosa, para ver cuánto nos cuesta realmente la energía a los habitantes de Tierra del Fuego. Ya que estamos en un período de dolarización, se le podría exigir a la nación que nos pague el mismo precio que cuando trae gas de Bolivia”, planteó.
“Esto no se hace porque hay muchos condicionamientos, como el adelanto de regalías para pagar los salarios. Esto es histórico en Tierra del Fuego. Tampoco tenemos un bloque patagónico que reclame lo que le corresponde a la provincia con objetivos de corto, mediano y largo plazo. Todavía tenemos más de 7 mil familias por fuera del esquema de gas natural y estamos importando GLP de Bahía Blanca”, enfatizó.
“Es necesaria una nueva configuración en Tierra del Fuego con respecto a los hidrocarburos y las energías renovables. Nos siguen prometiendo la reconversión energética y todavía no he visto un cable tirado. Mientras sigan las mezquindades políticas, los que pagan esto son los vecinos. Esto se resuelve con planificación y con el liderazgo que debe tener la industria en Tierra del Fuego, si no, pasamos papelones como haber creado una empresa como Terra Ignis, con lo que costó convencer a los legisladores, y tener como presidente al Ministro de Infraestructura de Neuquén. Seguimos con los bochornos. Todavía no se ha comprado el GLP que se necesita en invierno y ya estamos en marzo. Hay una falta de planificación realmente alarmante”, denunció.
Sin vuelta atrás
Sobre la posibilidad de retrotraer estos tarifazos, consideró que “el gobierno va a avanzar en la dolarización de los servicios públicos, porque no tiene forma de volver atrás. Ya tomaron un rumbo y difícilmente vuelvan atrás. No creo que el Secretario de Energía de la Nación implemente instrumentos que le den previsibilidad a la energía del país, sino todo lo contrario. Me parece que se van a encarecer aun más las tarifas para beneficio de las petroleras. Haciendo lo mismo que hacían en el gobierno anterior, porque no han invertido un peso, ya han duplicado las ganancias por la devaluación. No creo que la situación actual mejore, porque tampoco veo propuestas superadoras de los gobernadores. Tenemos que reclamar lo que le deben a nuestra provincia por obras de infraestructura, por el gas y petróleo al precio que nos corresponde, y hay que hacer una rediscusión de las regalías y lo que reciben las provincias productoras en este nuevo esquema. Los gobiernos provinciales de la Patagonia deberían planificar una refinería, por ejemplo en Comodoro Rivadavia o en Santa Cruz, para no depender de los combustibles que vienen del exterior, de Neuquén, de Mendoza o de Buenos Aires”, concluyó.