Este 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, la convocatoria de la Multisectorial de Derechos Humanos fue muy superior a los años anteriores en la ciudad de Río Grande. Organizaciones sociales, gremiales, estudiantiles, políticas y barriales se sumaron, primero a la marcha y luego al acto que se realizó en el Espacio para la Memoria donde se leyó un documento único.
Río Grande.- Como todos los años, la concentración fue en la esquina de Espora y San Martín, frente a las instalaciones del casino de oficiales del BIM 5, desde donde se le disparó a la docente Florencia Angélica Rojas Gutiérrez, por orden del jefe del Batallón el comandante Carlos Robacio, el 13 de diciembre de 1982.
Desde allí, se marcho hasta la Escuela Nº 2, a la cual concurría la niña Marcela Beatriz Andrade de 10 años, quien fue asesinada también por integrantes del BIM 5, el 13 de junio de 1982 en un retén frente a la zona de la Misión Salesiana, cuando viajaba con su familia en un automóvil y sin que mediara circunstancia extraña alguna.
La nutrida marcha, luego confluyó en el Espacio para la Memoria, ubicado en la esquina de Mackinlay y Belgrano, donde comenzó el acto, pasada la hora 18. Integrantes de la Multisectorial leyeron el documento y las adhesiones de numerosas organizaciones gremiales, políticas y sociales. Luego se dirigió a los presentes el combatiente de Malvinas, Daniel Guzmán.
Guzmán cuestionó la decisión del Centro de Veteranos, Malvinas Argentinas, de inaugurar la carpa precisamente el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, pero fundamentalmente se refirió a las denuncias por torturas y pidió a la comunidad concurrir a la vigilia próxima, con un reclamo por el esclarecimiento de esos hechos y cerró con un “no todos somos iguales, los combatientes de Malvinas estamos junto al pueblo”.