El senador Pablo Blanco lamentó el nuevo ataque de medios nacionales, que han cuestionado la cantidad de colaboradores que tiene. Afirmó que en su mayoría son empleados de planta permanente, por lo que no incide en el gasto total. Se preguntó por qué la prensa no ha puesto la mirada en los empleados que son familiares en la Justicia o en el Ejecutivo, y a su criterio se debe al encono con los legisladores nacionales, por el rechazo del DNU. Sobre la reforma constitucional en la provincia, recordó que es autor de varios proyectos de similar tenor, por lo cual no puede oponerse, si bien puede no ser el momento.
Río Grande.- El senador de Juntos por el Cambio Pablo Blanco visitó los estudios de Radio Provincia en esta ciudad y lamentó un nuevo ataque de los medios nacionales, en ese caso por el número de colaboradores que tiene, y por contar con su hija en el staff.
En principio se lo consultó sobre el cambio en la conducción de la Cámara, y señaló que “ha cambiado totalmente y ahora nos preside una persona, que nos trata como personas. Es gente, saluda, tiene un trato totalmente distinto. Estamos trabajando en la oficina y por ahí tocan la puerta y aparece la presidente del Senado. Es una presidente completamente distinta, es sincera, es franca. Yo en cuatro años nunca saludé a la presidente de la Cámara, ahora me he reunido en reiteradas oportunidades. Cuando uno se cruza en el pasillo con ella te saluda, te invita a participar en las reuniones que tiene ella. La verdad es que cambió completamente y ahora tenemos una presidencia de puertas abiertas. En esta semana que viene se van a conformar totalmente las 27 comisiones, algo que en el ejercicio anterior no ocurría. La principal comisión, que es la de asuntos constitucionales, se constituyó dos días antes de finalizar el período, porque había que aprobar los pliegos de los senadores electos. Como esa, pasó con un montón de comisiones”, dijo.
“Yo presidía la comisión de economía y en los últimos dos años convoqué seis veces para poder constituirla y nunca me dieron quórum desde el oficialismo. Ahora el poder está mucho más repartido y nadie tiene mayoría. Hace falta conversar para lograr el número preciso, que es de 37 senadores. Nadie por sí solo puede lograr el quórum”, subrayó.
Rechazo del DNU
Con respecto al rechazo del DNU, advirtió que “hay todo un misterio, porque primero, no es el primer DNU que se rechaza, es el quinto o el sexto. A Cristina le rechazaron tres, a Macri le rechazaron dos, lo obligaron a aceptar el rechazo y cambiarlo por ley. Es lo que nosotros pretendíamos desde el primer momento. Yo acompañé a la senadora Losada en un proyecto espejo del DNU, para poder tratarlo como una ley y poder analizar los temas. En el caso de un DNU, se vota por el acuerdo o no, sin importar lo que dice adentro. La Constitución es clara con los decretos de necesidad y urgencia y establece excepcionalidades para eso. La condición esencial es que el Congreso no esté funcionando. Cuando el DNU ingresó en enero, nosotros ya estábamos convocados a extraordinarias, con lo cual tranquilamente se podría haber tratado como un proyecto de ley”, planteó.
“Lo que establece la Constitución son casos muy puntuales y excepcionales. Alberto Fernández creo que dictó 175 DNU, algunos fueron tratados y otros no. No se trataron porque el Frente de Todos tenía la mayoría en las comisiones y no permitía tratarlos. Los DNU de los gobiernos anteriores eran sobre temas puntuales, este DNU abarcaba 300 leyes y derogaba casi 80 leyes, cuando la facultad de derogar leyes es del Congreso”, remarcó.
“Lo que hay que explicar a la gente es que uno no rechazó muchas de las medidas que componen el DNU, porque uno las comparte. Hay seis o siete temas puntuales del DNU que yo presenté como proyectos en el Senado y están durmiendo en las comisiones, como el tema de la educación esencial, de la reforma laboral, la no emisión del Banco Central, el presupuesto con déficit cero, antes de que Milei fuera candidato a presidente. Yo no puedo votar en contra de lo que estoy de acuerdo, sino que voto en contra de la forma. Si yo le apruebo este DNU, me tengo que ir a mi casa, porque es como cerrar el Congreso y el presidente puede hacer lo que quiera”, manifestó.
“Si Milei hubiera mandado todos esos puntos como proyectos de ley, ya tendría las leyes sancionadas y funcionando con seguridad jurídica, pero se encaprichó y ahora dice que va a cambiar la fórmula de las jubilaciones por DNU. El Congreso está funcionando y eso está prohibido. Yo estoy de acuerdo con que hay que cambiar la ley, pero como lo establece la Constitución. Milei fue elegido presidente de la nación en el marco del cumplimiento de la Constitución y la división de poderes. No lo eligieron rey ni emperador para hacer lo que él quiera”, enfatizó.
“Puede hacer todo lo que quiera en el marco de la ley, puede cambiar la ley laboral, puede cambiar el índice de las jubilaciones, puede derogar la ley de alquileres, todo en el marco de la ley. Para algo está el Congreso, le guste o no le guste. Este es un país con división de poderes”, sentenció.
Sin tratamiento en Diputados
El diputado Stefani opinó por este medio que el DNU no va a ser tratado en la Cámara baja, y Blanco compartió esa visión. “Para mí tampoco va a ser tratado porque no se muestra ninguna voluntad. Con respeto, le digo a los diputados que la Constitución está para cumplirse. Nadie le está diciendo a Milei que no puede hacer lo que quiere hacer en el marco de la Constitución. Tiene que mandar los proyectos de ley, si no, para qué está el Congreso”, se preguntó.
Los 28 asesores
Puntualmente sobre las críticas de medios nacionales por sus colaboradores, el senador fue claro al señalar que “yo no soy ñoqui, participo en todas las comisiones, forme parte o no. No soy como otros que viven la vida loca. Si hablamos de los sueldos, como senador cobro un millón ochocientos cincuenta mil pesos, y hay chóferes del Senado que cobran más que un senador. En el Poder Ejecutivo un subsecretario está cobrando tres millones de pesos. A nosotros nos elige la gente y nos tienen que respetar. No preguntan cuánto ganan los jueces y cuánta gente tienen, todos se fijan en los legisladores, porque parece que les molesta que los legisladores quieran hacer que cumpla con la ley”, expuso.
“El vocero presidencial, que se limpia la boca con nosotros, tendría que explicar qué hace el hermano en el Ministerio de Defensa. Él puede nombrar a su hermano pero una senadora no puede nombrar al hijo. Regla pareja, no hay queja. Si no quieren que se tomen parientes, lo comparto, pero que no se tomen ni en el Ejecutivo, ni en el Legislativo ni en el Judicial. Según ellos, la mala palabra son los ñoquis de los senadores y los diputados, pero un senador o un diputado levanta la mano y cambia la vida de toda una sociedad”, exclamó.
“A mí mandaron un correo el otro día de la prensa del diario La Nación+, para ver quiénes son mis empleados, a qué se dedican, si para mí eran muchos o pocos mis empleados, qué funciones cumplían, si una empleada que tiene el mismo apellido era familiar o no. Yo contesté uno por uno sobre lo que hacen mis 28 colaboradores. Uno está con licencia sin goce de sueldo y otro está adscripto a Tierra del Fuego, así que tengo 26. Yo les dije qué hace cada uno, y que está la hija del senador. Me pregunto dónde está prohibido que yo pueda tomar una abogada de la experiencia de ella porque es mi hija. Esa forma de ver las cosas como les conviene, me tiene re podrido”, disparó.
“Ayer salió otra publicación que dice que Blanco le gasta al Senado 25 millones de pesos en sueldos. Si me sacan, en lugar de 25 millones van a gastar 22, porque 22 son empleados de planta permanente y el que menos tiene son cinco años de antigüedad. Hablan porque el aire es gratis y porque el negocio es criticar a los legisladores”, insistió.
Reforma constitucional
Por otra parte, se le pidió opinión sobre la reforma de la Constitución Provincial, tras el pase a comisión de un proyecto de derogación. “Yo no me voy a desdecir de lo que dije y lo que hice. Por lo menos en cuatro oportunidades mientras era legislador presenté proyectos de reforma constitucional, así que no puedo decir que estoy en contra. A lo mejor no es el momento en esta oportunidad, pero estoy de acuerdo con muchas de las cosas que se plantean en la reforma constitucional. No puedo ser incoherente si presenté proyectos de modificación, y no voy a decir que no hay que hacerlo. Muchos de los puntos centrales que están en el proyecto de reforma son copia del proyecto que yo he presentado”, afirmó.
Pesca ilegal
Finalmente se lo consultó sobre la pesca ilegal, tras la detección de dos buques que pescaron merluza negra en el Mar Argentino. La semana pasada se había difundido la noticia sobre un buque que pescó 180 toneladas de merluza negra juvenil, y ahora apareció un nuevo caso. “Lo del otro buque es mentira. Yo estuve en Ushuaia y me dijeron que bajo ningún punto de vista es cierta la noticia del otro buque. En este caso la pesca no era en el mar de la provincia, sino en el mar aledaño. Independientemente de eso, son recursos que pertenecen al país. Esto se controla con los inspectores que están arriba de los barcos y con las autoridades que deben aplicar la ley. Hubo una denuncia de las otras empresas contra este buque que estaba pescando en zona prohibida, porque no tenía autorización para pescar merluza negra, no tenía cupo ni autorización. Acá los representantes de la empresa salieron a decir que incidentalmente pescaron ahí, como si fuera un error pescar más de 140 toneladas de merluza negra, con el agravante de que son ejemplares jóvenes. Dicen que fue un error que cometió el capitán del barco y eso es grave. Lo más grave es que las autoridades de pesca tomaron conocimiento, hicieron el procedimiento que establece la ley, y desde Cancillería un funcionario de este nuevo gobierno llamó para decir que hicieran caso omiso y lo dejaran seguir pescando”, criticó.
“Por eso yo hice un pedido de informes a la Secretaría de Pesca y a la Cancillería. El funcionario de Cancillería ejerció presiones sobre el encargado de Pesca, que después renunció, y también renunció el de Cancillería. Si renunció, debe ser cierto lo que hizo. Ahora hay que ver cuáles son los motivos para hacer caso omiso de una pesca indebida por cinco millones de dólares”, expresó.
“En la ley ómnibus querían liberar el tema de la pesca y permitir que buques extranjeros ingresen en el Mar Argentino. Querían modificar la Ley Federal de Pesca y sacar las facultades al Consejo Nacional de Pesca. No sabemos por qué, ni por qué alguien de Cancillería está influyendo para hacer caso omiso. Esto hay que analizarlo en su conjunto”, concluyó.