Malestar en Margen Sur por el destino de fondos a María Behety

El referente barrial de Margen Sur Sergio Fresia cuestionó la inversión de dinero del gobierno provincial para hacer una circunvalación en la zona de estancia María Behety, en beneficio de un privado que no quiere que la ruta pase por el casco de la estancia. Mientras tanto siguen esperando que se coloque el alambrado en la ruta 7, para poder tener un paso alternativo. Comparó las cifras y el trabajo en la estancia sería diez veces superior a los fondos que se necesitan para dar respuesta a las 45 mil familias del sector.

Río Grande.- El dirigente barrial y referente social Sergio Fresia dialogó con Radio Provincia sobre la inversión del Gobierno provincial en una circunvalación en la zona de la estancia María Behety, que implicaría un gasto de 500 millones, contra los 40 millones que necesitan los vecinos de Margen Sur para tener un paso alternativo.

“Esto fue antes del aumento del gasoil ahora lo que el Gobierno paga ya superó los 4 millones mensuales”, entendió Fresia.

Aclaró que de este tema “sabemos muy poco, porque todo se ha manejado entre gallos y medianoche. Cuando hay una obra buena, donde todo el mundo tiene que saber cómo es la obra, cuando es todo claro, salen por los medios a anunciarlo y se hace publicidad. De esta obra me enteré por un amigo que pasó por ahí, y nos pusimos a investigar un poquito. Nos hemos reunido con la presidente de Vialidad Provincial, con el propio gobernador, que siempre dice que no hay dinero para hacer el alambrado, pero es mentira porque dinero hay. Lo que no hay es voluntad política de hacerlo”, fustigó.

“Ahora lo que descubrimos es que para la estancia hace muchos años planificaron hacer una circunvalación, para que los vecinos que quieren ir por esa ruta no pasen por el casco de la estancia. Esa circunvalación son cinco kilómetros y nosotros también necesitamos abrir una ruta de cinco kilómetros. Nosotros necesitamos únicamente el alambrado, porque lo demás está todo hecho, el alcantarillado, el abovedamiento también. En un tiempo se abrió, funcionó muy bien, pero luego se cerró. Cuando se cerró fue justamente porque faltaba el alambrado. Se abrió provisoriamente para darle una mejor salida a la gente de la margen sur. Habían hecho un acuerdo de palabra por lo que yo sé, para abrirlo por seis meses y en seis meses si no estaba el alambrado se cerraba. El dueño de la estancia lo cerró, porque si sale un animal a la ruta y alguien lo choca es responsabilidad del dueño de la estancia”, explicó.

“Hoy necesitamos ese alambrado y ya pasaron prácticamente seis años. Siempre dicen que no hay dinero, que le pidieron al gobierno nacional y no les da, pero cuando se trata de beneficiar a otro estanciero, en este caso María Behety, lo hacen. Encima no es únicamente el alambrado, hay que poner maquinarias porque hay que hacer una ruta nueva. Hay que poner alcantarillas y hacer un trabajo terrible, y para eso hay dinero. Hay dinero para darle a un empresario, para que la ruta no pase frente a la estancia, pero para dar una segunda alternativa en margen sur a 45 mil familias, no hay dinero. Es el doble discurso que tiene Melella cuando habla. Dice que los poderosos son los que reciben todo y que él está siempre con la gente más humilde, pero en este caso y en varios que vemos, hace otra cosa de lo que dice. Estimo que esa ruta debe andar arriba de los 500 millones de pesos”, dijo del trabajo en la estancia.

“Si Gustavo Melella quisiera hacer la obra de la ruta 7 la puede hacer. No es un presupuesto amplio para un gobierno provincial. Rondará los 30 ó 40 millones de pesos lo que se necesita para hacer el alambrado, y esta ruta que están haciendo va a salir diez veces más caro que el alambrado. A nosotros nos usó para mandarle un mensaje al gobierno nacional y a los otros le da la plata de Río Grande”, comparó.

“Hacer el alambrado cuesta cuatro cuadras de pavimento. En enero hicimos un presupuesto con una persona que sabe bastante de este tema, y no llegaba a 25 millones de pesos. Con la inflación ahora puede salir 40 millones. Son 500 metros de una calle asfaltada”, dijo.

 

Sin novedades del puente

 

Respecto del segundo puente a margen sur, que se había incluido en el presupuesto, indicó que “eso quedó en la nada y acá está faltando una pata muy importante, porque todavía está dentro del presupuesto nacional. También estamos fallando nosotros como vecinos de Río Grande en un sentido, porque nunca se entregó el proyecto definitivo al gobierno nacional. Eso es algo que dijo el ex ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, que pidió el anteproyecto para poder llamar a licitación. En eso hay que seguir trabajando para ver la localización del puente y luego encontrar a alguien que invierta. Desde luego que con este gobierno va a ser muy difícil hacerlo, pero hay que tener todos los papeles en regla para cuando llegue el momento. Me gustaría que se haga el puente y la ruta, pero aunque sea la ruta, para poder descongestionar un poco y sacar los camiones que todos los días circulan por el puente, con el peligro que eso significa, porque hay camiones con combustible”, planteó.

“No nos podemos quedar por cinco mil metros de alambrado que están faltando. Si no lo puede hacer el gobierno provincial, qué podemos esperar. Se han hecho alambrados más grandes y no sé si no los pagó el gobierno, por ejemplo para proteger el radar, pero no se pueden hacer cinco mil metros de alambrado para la zona sur. Esto es una decisión política, como se tomó ahora la decisión política de abrir una ruta para beneficiar a la estancia María Behety”, aseguró.

“Uno se siente impotente porque esto es fácil de hacer cuando se quiere. El gobierno provincial le está pagando al dueño de la estancia José Menéndez casi cuatro millones de pesos mensuales desde marzo del año pasado y no por la expropiación, pero esto es antes del aumento del gasoil, ahora lo que el Gobierno paga ya superó los 4 millones mensuales. Por la expropiación se pagó un millón cincuenta mil pesos. Ahora el gobierno de Gustavo Melella volvió para atrás con la expropiación y abrieron un paso de servidumbre. El estanciero le cobra mensualmente casi cuatro millones de pesos y esto va aumentando todos los días. Según la cláusula son el equivalente cuatro mil litros de gasoil Infinia Diesel en forma mensual. Es un malgasto de dinero total cuando nos pueden beneficiar a nosotros con muy poco dinero. Con diez meses de pagar un alquiler se hubiese hecho el alambrado. Nosotros seguiremos insistiendo, dialogando con los legisladores, porque hoy tenemos una Cámara con varios legisladores nuevos y vamos a tratar de que hagan un pedido de informes y vean cómo nos pueden ayudar, porque la Legislatura anterior no nos ayudó en nada”, concluyó.

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