En una semana dedicada al homenaje a los Héroes de Malvinas, el diputado Héctor Stefani planteó la incongruencia de que todavía esté instalado en Tolhuin el radar de Leolabs. No emitió opinión sobre la visita de Milei y de Laura Richardson, pero sí sobre el paso de Grabois por la Universidad de Tierra del Fuego, que a su criterio la tomó como “una base de adoctrinamiento de estudiantes”. Sobre el puerto en Malvinas, instó a mejorar la infraestructura propia para poder competir.
Río Grande.- El diputado de Juntos por el Cambio Héctor Stefani fue consultado en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre la visita del presidente Javier Milei a Ushuaia y la reunión que mantuvo con Laura Richardson, pero no emitió opinión. “Yo no manejo la agenda del presidente y me enteré por los medios de comunicación de la visita y de la reunión con Laura Richardson. Yo veo mucho más peligrosos los discursos nuestros en Tierra del Fuego, porque tenemos un radar inglés instalado en Tolhuin, y eso es un disparate. Hemos hecho pedidos de informe a nivel nacional, al Ministerio de Relaciones y Culto, al Ministerio de Defensa del gobierno anterior, que desaconseja que esté el radar ahí. Pero decimos una cosa por un lado y hacemos otra”, cuestionó.
También expresó su preocupación por la visita de Grabois a la Universidad de Tierra del Fuego para que hable de las Malvinas, “como si fuera una base de adoctrinamiento de estudiantes. Me tiene sin cuidado que no manden un delegado nacional al acto de Malvinas”, sostuvo del cuestionable protocolo nacional.
“Yo sigo atentamente las palabras que dice el presidente con respecto a las islas, pero me preocuparía un poco más por Tierra del Fuego –reiteró-. Hay algo rescatable que pasa en la Vigilia, que tiene características que no tiene ningún otro acto. Yo he estado en la mayoría y son apartidarías. Ahí nadie habla de política y es la sociedad, a través de sus distintas generaciones, la que va a acompañar a los héroes que estuvieron en las Malvinas. Eso me parece muy importante. Hay otro sector que empieza a hacer un uso político-partidario y a ellos les recomiendo que se ocupen del radar inglés, de la base china y de todas estas cosas que están pasando en la Argentina y ponen en riesgo la soberanía del país”, dijo.
Puerto en Malvinas
Frente al avance inglés en materia de infraestructura portuaria, se le pidió opinión sobre el desarrollo de Puerto Argentino en las islas usurpadas. “Yo estuve en la gestión del puerto de Ushuaia en la década del ’90 y lo primero que analizamos fue que competíamos comercialmente con dos puertos, el de Punta Arenas y con Puerto Argentino. Planteábamos tener más infraestructura y más servicios, porque los barcos tienen viajes determinados y pasan por distintos puertos. Ese tipo de buques los recibe el puerto de Ushuaia, por eso construimos una cisterna grande para que los buques tuvieran agua potable, y siempre propendimos a que productores locales ingresaran alimentos de calidad. También empujamos para que el combustible tuviera mejor precio competitivo. El problema del puerto en las Islas Malvinas es un problema nuestro, porque nosotros tenemos que desarrollar nuestra infraestructura estratégica portuaria y hace 30 años venimos empujando para que eso pase. Cuando vemos que algunos avanzan y nosotros no, el problema no es echarle la culpa al resto, sino ver qué hemos hecho mal para corregirlo y trabajar de una manera diferente”, opinó.
“Hay que trabajar mucho, porque no hay magia ni milagros. Si se sigue haciendo lo mismo, vamos a tener los mismos resultados. Si este gobernador hace cuatro años no hace nada y lo vuelven a elegir, obvio que no va a hacer nada, menos ahora sin plata. Eso genera mucho trabajo de la oposición, por eso vamos al Congreso, defendemos la 19640, vamos a cualquier debate al que nos invitan, damos nuestra mirada, tratamos de ser lo más técnicos posible para dar argumentos sólidos, peleamos por lugares que tengan que ver con los intereses marítimos, con los puertos, con la pesca. El trabajo es permanente, para generar conciencia y no hay otra cosa. Mal no nos está yendo y hay cosas en las que hemos tenido buenos resultados. Estamos peleando por el fondo de ampliación de la matriz productiva que ponen los empresarios y son 170 millones de dólares, pero nadie sabe dónde está. Con ese dinero podríamos hacer muchas cosas, teniendo en cuenta que la ampliación del puerto de Ushuaia en 1994 costó 15 millones de dólares. Ahora hablamos de 170 millones de dólares y podríamos hacer diez puertos como los que hicimos nosotros”, afirmó.
“La provincia va a necesitar de inversiones para generar trabajo y desarrollo. Esas inversiones van a requerir de estabilidad política, de seguridad jurídica, de mano de obra calificada, de energía, y eso va a afectar a todos los pobladores de Tierra del Fuego. Para tener estabilidad política, debe haber un acuerdo de la dirigencia, no importa quién sea el gobernador electo. La provincia necesita obras estratégicas y el gobernador que venga tiene que seguir con las obras que inició el anterior, para no perder tiempo y recursos que son de todos los fueguinos”, sostuvo.
Sistema previsional
En otro orden de cosas, se le preguntó sobre el sistema jubilatorio, a raíz de la sanción de la ley que destina fondos a la OSEF y antes iban a la caja. “Cualquier sistema de reparto necesita de una reconversión y una reestructuración, porque es un sistema que fue creado hace mucho tiempo, con una economía totalmente distinta y una expectativa de vida distinta de la de hoy. Para que sea sostenible en el tiempo, por cada jubilado debe haber tres aportando. Hay que analizar la cantidad de regímenes especiales, y a nivel nacional hay más de 200 en la misma caja jubilatoria. Debe haber una nueva estructura de funcionamiento y actualizarse, que es el paso contrario de lo que se está haciendo en Tierra del Fuego. En la provincia se cree que es una conquista social que se jubilen cada vez con menos años. Cuando no hay plata, no se cobra, o empiezan a pagar por partes. Por eso los sistemas deben ser sustentables a través del tiempo”, dijo.
Finalmente señaló que “el Congreso va a tener un rol protagónico, como lo viene teniendo, y hay leyes que están atrasadas. Me parece que este año por fin las vamos a poder tratar. Una es la ley de extinción de dominio, que permite recuperar para el Estado todos los bienes que fueron obtenidos de manera ilegal producto del narcotráfico o de la corrupción”.
