El radical Fernando Gliubich, candidato a presidente del comité provincia por la lista 7, disputará la interna este domingo al oficialismo partidario. Expuso la necesidad de un cambio del statu quo, que viene perdiendo representación y participación de las bases. Sobre el supuesto acercamiento a La Cámpora, dijo que fue una campaña orquestada. También cuestionó la sede electoral que definió la junta del partido en Tolhuin, porque es un salón de usos múltiples que se llama Néstor Kirchner, por lo que presentará una nota para que se analice un cambio. Además opinó del gobierno nacional y el provincial.
Río Grande.- El radical Fernando Gliubich visitó el programa ‘Buscando el Equilibrio’ en los estudios de Radio Provincia para referirse a las internas partidarias del próximo domingo, siendo candidato a presidente del comité provincia por la lista 7. “Estamos agradecidos por todo el acompañamiento, porque no es fácil presentarse para una interna. Es la primera vez que encabezo y es una interna dura, porque la gran mayoría de nuestro electorado no participa y se han alejado del partido”, dijo.
Respecto de la pérdida de espacios de representación del radicalismo, señaló que “la propuesta diferencial tiene que ver con no acompañar a los mismos integrantes de la conformación de listas pasadas. Yo personalmente he tenido muchas discusiones y en particular hubo dos condicionantes que limitaron la posibilidad de armar un proyecto de unidad. Me pareció bochornoso e irracional presentarnos a una interna para discutir la nada misma, porque el radicalismo había perdido todos los espacios de poder y de decisión política. Lo más razonable era llegar a acordar una lista de unidad pero eso no sucedió, primero porque yo estaba dispuesto a ceder todo lo que fuera necesario, pero sin el senador Pablo Blanco. En segundo lugar, entendía que Maximiliano Ybars tenía que declinar su postulación, no por algo personal, sino para no seguir concentrando poder en el radicalismo”, explicó.
Para Gliubich “se ha utilizado al radicalismo como un sello de goma y realmente hay que renovar las autoridades partidarias. Un mensaje claro al afiliado era que no estuviese Pablo Blanco, mucho menos de vicepresidente, y de parte de Ybars tener la suficiente humildad para realizar una buena gestión en el Concejo Deliberante y debatir en el ámbito del comité las ordenanzas a tratar, para volver a entusiasmar al afiliado y que participe, y dejar la conducción a otros sectores. Estas dos condiciones no se dieron, lejos de esto, se redobló la apuesta. Creo que del otro lado han apostado a que nosotros no presentáramos lista”, aseguró.
“La alternancia es sumamente importante en la vida democrática y llama la atención que sea el radicalismo el que no cumple esto. La UCR ha quedado totalmente desdibujada dentro de Juntos por el Cambio, que fue una alianza que sirvió para seguir consolidando un modelo dentro del macrismo. Por otro lado hemos tenido un comité a puertas cerradas y se hace muy difícil después tener peso electoral”, planteó.
“El radicalismo, que es un partido centenario, se quedó con cien personas. Es un partido chiquito, funcional a unos pocos que mantienen un statu quo, perdiendo totalmente la identidad partidaria y en un esquema de representación muy frágil que nos llevó a perder absolutamente todo, nada más que por poner en valor intereses personales en detrimento de un proyecto colectivo. En las elecciones del 2023 primaron los egoísmos, los intereses individuales y esto perjudicó a todo el partido. Cuando pierde un candidato, perdemos representación y por ende perdemos estructura y herramientas en términos políticos. Sciurano se pasó a otro partido, sigue siendo afiliado radical pero está en el bloque de FORJA, respondiendo a otro espacio político. Esto se debió a una pelea en la cual a él lo expulsan de la mesa chica, y era la persona que más medía dentro de Juntos por el Cambio”, señaló sobre el rol que tuvo el ex diputado Federico Frigerio en esta definición.
“Me pregunto hasta cuándo el radicalismo va a ser furgón de cola, porque esto es lo que se planteó. Es un partido con historia, centenario, que está gobernando más de 450 municipios y varias provincias, pero acá donde ven un brote verde le tiran kerosén, lo pisan, y el tema es que no crezca”, cuestionó.
“Yo le pido al radicalismo que haga una autocrítica, porque quien habla en 2019 cuando acompañé a Pipo Rodríguez como candidato a gobernador, hicimos una campaña digna con mucho esfuerzo, después me afilié y en estos cuatro años he defendido las banderas del radicalismo, inclusive en circunstancias críticas del punto de vista político, mucho más que funcionarios electos. Aun así hoy hay gente que duda de que yo sea radical. Yo realmente los invito a reflexionar. Me bastaron dos años, siendo parte del comité provincia, para darme cuenta de que con las mismas personas no vamos a construir un partido nuevo. Yo planteo una renovación y hay determinados dirigentes, como Pablo Blanco, que no pueden estar, porque son parte del problema”, sentenció.
Observó que “el día del militante se sacaron una foto ellos solos, la lista 1. Siendo el día del militante radical tenían la oportunidad de invitar al partido, de invitar a la otra lista, si no, esto parece un esquema de amigo-enemigo. El día después de las elecciones nos tiene que encontrar juntos nuevamente construyendo de manera colectiva, cada uno en su lugar y poniendo los mejores jugadores en la cancha. Pero parece que ese ánimo no existe”.
Junta electoral oficialista
Además agregó que la junta electoral es del oficialismo. “Me hubiese gustado que fuese otra la conformación de la junta electoral, y dialogar antes. Nosotros fuimos notificados en horas de la tarde de que vamos a utilizar un SUM en la localidad de Tolhuin que ha cedido el intendente Daniel Harrington, que se llama Néstor Kirchner. Ahí se van a celebrar las internas en la ciudad de Tolhuin. Yo no sé de dónde salió este operativo de que nosotros teníamos a La Cámpora infiltrada, que el justicialismo estaba jugando con nosotros, pero no tenemos nada que ver con la junta electoral. Las autoridades de la junta electoral son de la lista 1. En este proceso electoral me parece que el radicalismo se merece otra cosa, podríamos celebrar las internas en alguna escuela o en alguna asociación de otras características. Nosotros vamos a presentar una nota formal a la junta electoral para que se revea esta situación, porque esto es inaudito”, calificó.
Consultado acerca de cómo surge la vinculación de la lista 7 con La Cámpora, consideró que fue un operativo orquestado. “Yo pongo un manto de dudas porque cuando circuló la información, el único posteo que vi replicándola fue del senador Pablo Blanco. A mí me lleva a pensar que esto es algo orquestado, que ya estaba totalmente planificado después de que quedaron las listas oficializadas. Soy prudente con lo que digo porque no puedo creer que en un proceso interno se esté discutiendo la nada misma, porque estamos en una interna muy chiquita. No quiero ser mal pensado, pero eso no salió de ningún lugar nuestro”, expresó.
Respecto de la cantidad de afiliados, indicó que “el radicalismo actualmente tiene 4.700 afiliados aproximadamente. Las tres cuartas partes del padrón son de Río Grande, aproximadamente 3.600. En la última elección participaron muy pocos, porque fueron cerca de 1.200. En esta interna solamente pueden votar afiliados. Las elecciones en Ushuaia y Río Grande van a ser en los comités y vamos a redactar una nota sobre el lugar elegido en Tolhuin, porque hay muchos afiliados que se encuentran sorprendidos con esto”, reiteró.
Gobierno nacional
Por otra parte se le pidió opinión de la marcha del gobierno nacional. “Es un sentimiento encontrado. Como sociedad se votó contra un modelo que venía fracasando hace mucho, desde el punto de vista económico, un modelo de gasto público que nos llevó a una espiral inflacionaria. El radicalismo se quedó en un lugar tibio, en la mitad del río. El radicalismo estuvo 15 años enfrentado al modelo kirchnerista y cuando se perdió una PASO, que ganó Javier Milei, por lo menos la mitad del partido decidió no acompañar. Creo que la mayoría del radicalismo terminó acompañando a Javier Milei, porque si no, no estaría sentado en la presidencia. Las fuertes críticas que vemos hacia el partido tienen que ver con el rol que va a tomar en este contexto nacional”, dijo.
“Yo creo que Javier Milei es un excelente economista y está muy preocupado por la macroeconomía y el déficit fiscal. Él dice que la inflación es un fenómeno monetario y hay que parar con la emisión monetaria, pero el grave problema que tiene el gobierno nacional es que la microeconomía no le interesa, y eso quiere decir que la gente queda afuera. Es muy fácil aplicar medidas drásticas, pero la microeconomía es muy importante, porque hoy se nos están muriendo las pymes. Esto tiene que ser con la gente adentro y veo que no hay ninguna medida para jubilados, que todo el ajuste lo pagan las pymes, la clase media. El déficit es cero pero la gente se nos está muriendo de hambre. Hay un grave problema también del punto de vista anímico y emocional, porque es muy duro para una familia que no puede alimentar a sus hijos y tiene que alimentar a los padres. Esto amerita una fuerte discusión política y el presidente tiene que aflojar en estas cuestiones vinculadas con un mega decreto de necesidad y urgencia. En la Argentina se sale adelante con más democracia, con intercambio de proyectos, con la gente adentro”, enfatizó.
Falta de comunicación del gobierno
Yendo al gobierno provincial, si bien destacó la capacidad política de Gustavo Melella, advirtió que le falta comunicar lo que están haciendo. “Yo creo que Gustavo Melella tiene un gran desafío que no tuvo en el período anterior. El éxito de una gestión depende de los recursos y sabemos que no es afín al pensamiento de Javier Milei. Esto suma un esquema de mucha más fragilidad para las cuentas públicas. Yo no subestimo al gobernador, porque es una persona que ha demostrado tener una capacidad de construcción en política muy grande, pero creo que en este caso en particular hay que ceder un poco, porque después termina sufriendo la gente. Yo sé que Gustavo la tiene más clara que cualquiera de nosotros, pero en esto hay que ser muy medido y consciente del proceso que estamos atravesando. Históricamente la provincia viene mal administrada, cometiendo errores que son muy gruesos. No tengo dudas de que en algún punto tendrá una reunión de ministros, a los que se los escucha poco. No sé si falta gestión, pero falta mostrar qué están haciendo. No sucedía lo mismo cuando estaban en el municipio, porque había secretarios y directores que permanentemente estaban mostrando una gestión. Es importante lo que se comunica, porque hay problemas estructurales que se van a ir profundizando. No tengo dudas de que se está trabajando, pero la comunidad no lo sabe y me parece que es una falencia”, concluyó.