El presidente de la Cámara de Turismo cuestionó la Ecotasa que pretende aprobar el Concejo Deliberante de Ushuaia, primero por ser un impuesto encubierto, y segundo porque se desconoce cómo se va a cobrar. Apuntó al tiempo que demoraría el pago para cada pasajero y, aunque fuera un minuto, hay que multiplicarlo por los 1.500 que bajan de un barco, o los 180 que bajan de un avión 737. Avizoró quejas de los pasajeros, no tanto por el valor, sino por las colas de espera. También hizo un balance de la feria de Brasil y analizó la temporada que viene, que se perfila compleja, porque Argentina ha quedado cara en dólares.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Ángel Brisighelli, cuestionó la Ecotasa que pretende implementar el Concejo Deliberante, por ser un impuesto encubierto y por las demoras que generaría para los turistas el proceso de pago.
Consideró que los concejales “tienen una visión bastante distorsionada de la realidad. No conozco a nadie que le guste cobrar impuestos y, que diga que nadie se va a molestar por eso, porque no es así. El tema principal de la Ecotasa no es el monto, sino una cuestión de principios, de si es correcto o no cobrarla. La Ecotasa no es una tasa, sino que es un impuesto encubierto. Una tasa es una retribución por algún servicio específico que se brinda, como el alumbrado, barrido y limpieza. Acá no está definido cuál va a ser el servicio que se le va a prestar al turista. Cuando se le pregunta a la Municipalidad cuál es el servicio, dicen que, como no saben cuánta plata van a recibir, no saben qué van a hacer con esa plata. Están diciendo que solamente el 10% del monto de la Ecotasa va a ir al buró para que lo utilice en promoción, pero el 90% restante va a gastos generales, no va a un fondo específico. La Municipalidad dice que con esos fondos por ejemplo va a mejorar el basural, pero no tiene nada que ver con el turismo. Hablan del mejoramiento de los barrios que están más lejos del centro, que está muy bien, pero eso no es un mejoramiento turístico. Son obras que tiene que hacer la Municipalidad, administrando sus ingresos. No son cuestiones turísticas, sino que son gastos generales de la Municipalidad”, expresó.
“Una falacia que siempre se aplica es que el turista no paga impuestos, y eso no es real, porque el turista paga impuestos a través de las tarifas de todos los servicios que tributan impuestos en Tierra del Fuego. Todas las empresas que están desarrollando actividades tributan impuestos a través de Ingresos Brutos o habilitaciones. No tributan los alojamientos informales, que la Municipalidad no controla. Si la Municipalidad necesita incrementar su recaudación, podría ponerse en campaña para regularizar los alojamientos informales”, sugirió.
Recordó que “por Constitución, las municipalidades no pueden inventar impuestos, pueden cobrar tasas, pero las tasas tienen un fin definido. Lo que han hecho Misiones o Bariloche con las ecotasas está judicializado y ahora está en la Corte Suprema de Justicia, a la espera de una definición. Casi con seguridad van a salir con un dictamen similar a las instancias anteriores, que ha sido en contra de esto”, pronosticó.
“Además están las molestias al turismo, porque la Municipalidad no ha dicho cómo piensa cobrar la Ecotasa. En Bariloche nadie es encargado de cobrar. Cuando el turista llega al hotel lo derivan a un QR que tiene que escanear para pagar la tasa, pero si la paga está bien y si no la paga también. El turista que va a un alojamiento informal no paga, tampoco el que va en carpa o en motorhome, y termina siendo injusto para el turista que paga. En el caso de Misiones se cobra en el aeropuerto y hay reclamos permanentes por la demora que tiene la gente para salir del aeropuerto. En Ushuaia no sé cómo van a hacer para controlar el desembarco de 1.500 pasajeros que bajan de un crucero en 30 minutos, para que eso no se termine transformando en una demora de una hora para salir. Un avión 737 de los que llegan a Ushuaia tiene 180 pasajeros y, si van a cobrar la Ecotasa, no sabemos cuánto se va a tardar. Supongamos que el proceso lleve un minuto por pasajero, son 180 minutos. Si ponen dos personas a cobrar la Ecotasa, son 90 minutos por fila. Es peor si hay un avión internacional con más de 300 pasajeros. Hay gente que va a estar 90 minutos haciendo la cola para pagar la Ecotasa y va a estar protestando por el tiempo que perdieron. No están viendo las consecuencias de lo que están planteando, solamente están viendo cuánto pueden llegar a juntar”, fustigó.
Feria de Brasil
Con respecto a su participación en la feria de San Pablo, remarcó que “la feria de WTM en San Pablo es una de las más importantes de Latinoamérica. El stand de Argentina fue grande, había muchos prestadores de todo el país y de Tierra del Fuego éramos cuatro o cinco. La participación fue importante en el stand”.
Ningún Pre Viaje
Por otra parte se lo consultó sobre a implementación de un programa similar al Pre Viaje por parte del gobierno nacional pero aclaró que “no es nada parecido a un Pre Viaje y el modelo es completamente diferente. Hay una intención de armar una promoción, pero con una herramienta diferente. En el Pre Viaje el Estado nacional devolvía el 50% de los gastos, en este caso no es igual, porque no hay un desembolso de parte del Estado. Se habla de una promoción sobre una estructura basada en descuentos de los privados. Es muy parecido a lo que estaba realizando Tierra del Fuego con Otoño de Fuego, para empujar una temporada baja, que se prevé que va a ser compleja. El Estado acompañaría con la promoción y la publicidad de todos los destinos. Es importante este apoyo, porque si se hacen descuentos y esa información no le llega al turista, es lo mismo que nada”, manifestó.
“La campaña Otoño de Fuego que está haciendo el INFUETUR es previa a esta idea que sale de nación. Esa estructura de Otoño de Fuego se puede meter dentro de lo que se está haciendo como promoción a nivel nacional”, indicó.
Destacó que “en el caso de Ushuaia hay unos cuantos inscriptos, es decir que hay bastante apoyo del sector privado a esta campaña. La intención es que en la parte de hotelería haya promociones para los alojamientos, el descuento de un 15% de los diferentes prestadores, pero muchos hoteles y restaurantes ya están inscriptos en la promoción. Habrá que ver qué resultado obtenemos”.
Perspectivas frente a un destino caro en dólares
Para la temporada de invierno hay incertidumbre porque la Argentina se ha vuelto cara en dólares. “Hay una previsión compleja porque pasamos a un dólar estancado, con una inflación muy alta, y hay una incertidumbre muy grande sobre cuánto va a ser la inflación y cuánto va a ser el valor del dólar. Si la inflación es de un 15% mensual y el dólar se va a seguir moviendo a una tasa del 2% mensual como está en este momento, los costos en dólares terminan siendo una locura y la Argentina termina siendo carísima en dólares para la próxima temporada. Esto la vuelve inviable en un contexto de turismo internacional, que es el único que está en condiciones de mover el amperímetro. Si tenemos un destino extremadamente caro en dólares, se pierde el atractivo principal para Brasil, Chile o Perú. En los destinos de larga distancia impacta menos, pero la Argentina compite con los mercados de todo el mundo. El pasajero de Alemania o Francia que tiene que tomar su decisión de viaje, normalmente la toma con mucha anticipación y cuando va a ver adónde quiere ir, tiene arriba de la mesa la información de Argentina, la de Tailandia, la de Nueva Zelanda o la de Sudáfrica. Si la Argentina es muy cara, el destino queda para otra oportunidad. No es bueno para nosotros quedar caros en dólares”, sentenció.
Aumento de tarifas
Finalmente se refirió al aumento de tarifas y dijo que “esto impacta en todos lados, no solamente en la hotelería. Vamos a ver cómo termina el tema del gas y hasta ahora no está claro cuáles van a ser los costos finales. Ya nos ha pasado con el agua, que es carísima en Ushuaia y de hecho es el agua más cara de todo el país. El gas es un producto esencial y, si tiene aumentos del 2.000%, va a impactar y de alguna forma se tiene que reflejar en las tarifas. La mayor parte de los hoteles ya tiene publicada sus tarifas hasta marzo del año que viene, por lo menos para turismo extranjero y, una vez que están publicadas, no hay mucho margen para cambiarlas”, concluyó.