La Ministra de Salud de la provincia aseguró que la demanda está creciendo en los hospitales, a la vez que están bajando los ingresos al sistema de salud por la caída de programas del gobierno nacional. La mayoría son ciudadanos sin obra social, pero también se van sumando los que ya no pueden continuar con la prepaga. Por ahora se está llevando adelante la situación, con el respaldo del Tesoro, en particular en las compras de medicamentos de alto costo, pero todo el peso de la desocupación y la caída del poder adquisitivo del salario recae en el sistema público. Respecto de los profesionales, en breve se entregarían cuatro viviendas en Río Grande, mientras se sigue trabajando con el IPV para dar respuesta habitacional.
Río Grande.- La ministra de Salud de la provincia, Dra. Judith Di Giglio, dialogó con FM La Isla sobre la situación de los profesionales de la salud y el aumento de la demanda en los hospitales, a raíz de la desocupación y también de la pérdida del poder adquisitivo del salario, que hace que no se pueda seguir afrontando el costo de una prepaga.
Respecto de los profesionales, dijo que “en el contexto de paritarias abiertas y reclamos salariales, hay charlas con el gremio SIPROSA. Cuando el Ejecutivo fue firmando los acuerdos salariales que hubo hasta el momento, la realidad es que el SIPROSA no puede formar parte por cuestiones administrativas. Desde el Ministerio de Salud siempre mantengo diálogo con ellos, porque voy a los hospitales y tengo contacto constante. El reclamo salarial es válido y en Ushuaia se suma una particularidad, que es el precio de los alquileres. Esto no afecta solamente a los profesionales de la salud, sino que afecta a distintos sectores. Hay falta de oferta por un lado, y por otro la oferta que existe es a precios muy altos para cualquier trabajador. Es un problema que nos ocupa y que hay que solucionar”.
“Estamos buscando herramientas desde muchos ámbitos, uno es el salarial. El próximo mes vamos a continuar en paritarias y estamos trabajando con el IPV para ver la posibilidad de entrega de terrenos o viviendas que iban a ser entregadas en junio, con un cupo especial para los profesionales de la salud. Sabemos que esas obras están paralizadas ahora y estamos buscando herramientas para que se puedan terminar. Esas viviendas están en más de un 70% de ejecución y es un número importante. Próximamente se van a entregar en Río Grande y van a ser cuatro profesionales los que van a recibir una vivienda”, anunció.
“Tenemos un convenio con el IPV para que los adjudicatarios tengan los mismos requisitos que la demanda general. Por antigüedad en el Ministerio de Salud, el 6% de las viviendas que se entregan van para los profesionales de la salud. Las personas están inscriptas en el IPV y cumplen los requisitos que solicita el instituto para cualquier ciudadano”, aseguró.
No obstante, advirtió que “el sistema de salud no es sólo salarios, porque el recurso humano es fundamental y prioritario. Así como vemos el aumento de los productos en el supermercado, tenemos aumentos en los insumos, tanto medicamentos como insumos para el mantenimiento del sistema de salud. Por otro lado cada vez son más las personas que utilizan el sistema público, sin tener un tercer pagador, que sería una obra social o una prepaga. Esto se va a ir profundizando y ese gasto lo absorbe el Ministerio de Salud, que no deja de ser el Ejecutivo y el Ministerio de Economía, porque los fondos de la provincia son los mismos. Por supuesto es una situación difícil la que estamos viviendo todos los ciudadanos, esto preocupa, por eso se están dando aumentos salariales, pero para la gente en general no es suficiente”, planteó la ministra.
Además de los ciudadanos que han perdido su fuente laboral y recurren a los hospitales, se suman ahora los que tenían una prepaga y no la pueden pagar. “Sostener el aumento de la demanda, manteniendo la calidad de las prestaciones es muy difícil –dijo-. Nuestro sistema de salud está preparado para trabajar con los diferentes efectores, público, privado, de obras sociales y prepagas. Cuando los tres sectores de la salud pública están en crisis, como sucede en este momento, la situación es muy compleja y quien termina resolviendo esta crisis es el efector público. Las personas se trasladan al sector público, que además disminuye su ingreso de los terceros pagadores, como las obras sociales y las prepagas. Por un lado aumentan los costos, y por otro disminuye el ingreso de dinero por parte de la nación”, explicó.
Destacó que “el Ejecutivo está haciendo un esfuerzo enorme, y hay dinero de otros ministerios que es destinado al funcionamiento del sistema de salud y la educación. Por ahora se viene sosteniendo esta situación, pero cada vez son más los pacientes con tratamientos oncológicos y de alto costo, que está absorbiendo la provincia y el Ministerio de Salud de la nación. Los costos son altísimos y los estamos afrontando con mucho esfuerzo. Lamentablemente hay menos fondos de la nación y desde la provincia no adherimos al programa de medicamentos de alto costo en períodos anteriores, porque podíamos costearlos. De adherir al programa, los tiempos no eran los mejores, pero hay provincias, sobre todo en el norte argentino, donde ese programa desapareció, y están en una crisis muy importante porque no lo tenían contemplado en sus gastos”.
Afirmó que “este es un diagnóstico generalizado, y las provincias tienen posibilidad de responder de manera diferente. Nuestra provincia por ahora puede responder, pero otras no, sobre todo las del norte argentino, con una epidemia tan importante de dengue. Es un problema que afecta a todos los efectores y a todas las provincias. Lo que nosotros notamos es una ausencia del Ministerio de Salud de la nación”, lamentó.
Crisis de la OSEF
Con respecto al impacto de la crisis en la OSEF, con el corte de prestaciones, dijo que “si bien son canales diferentes, nosotros recibimos pagos de la OSEF en los hospitales. El hospital factura las prestaciones a las obras sociales y prepagas, y el problema más grande de la obra social de la provincia es que los ingresos no son los suficientes para poder llevar adelante el funcionamiento. Las prepagas aumentaron un 300% y esto no sucedió en la obra social de la provincia. El aporte de los trabajadores y del gobierno es un porcentaje del salario y los salarios no aumentaron el 300% en los últimos meses. Además la obra social viene absorbiendo el aumento de costos de los medicamentos y las prestaciones. La diferencia entre la obra social y el Ministerio de Salud, es que en el Ministerio responde el Tesoro de la provincia, y la obra social se maneja con el ingreso de los aportes. Hoy la OSEF registra deuda con los hospitales, hemos recibido pagos cuando antes no sucedía, se realiza la facturación y tenemos un convenio de costos fijos. Este es un logro enorme de los hospitales. La realidad es que nosotros, cuando un insumo no se puede comprar, tenemos el respaldo del Tesoro”, reiteró.
Para concluir, señaló que “hay una crisis del sistema sanitario en todo el país y una crisis económica que están sufriendo todos los ciudadanos. Es todo muy complejo y hay que trabajar todos los días, buscando la manera para seguir adelante sin bajar la calidad de los servicios que prestamos”, concluyó.