Estudiantes y docentes participaron del reclamo por más fondos para gastos de funcionamiento y salarios en las universidades públicas. La protesta se repitió en distintos puntos del país. La medida sumó apoyo del ámbito político y sindical. “Lucharemos en una irrenunciable resistencia pacífica y democrática”, señalaron desde la organización en el acto central
Buenos Aires.- Pasadas las 18.30, luego de la exposición de dirigentes de sindicatos docentes, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA) Piera Fernandez De Piccoli, leyó el documento que firmaron todos los directivos de las universidades nacionales.
“La universidad pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de la política implementada por el gobierno nacional”, señaló el texto que leyó la dirigente estudiantil frente a la multitud en Plaza de Mayo.
“Convocamos a la ciudadanía para sostener las universidades públicas abiertas. Son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales”, agregó.
Luego, De Picolli explicó el motivo central del reclamo, que lleva meses. “Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes). Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022″.
Por otro lado, desestimó que haya un consenso con los funcionarios del Poder Ejecutivo, luego de los aumentos anunciados en las últimas horas. “El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo”, sostuvo.
En ese fragmento, el documento explicó: “Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado destina a la Educación Superior está dirigido a salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades. En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50 % respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de sectores del mundo del trabajo. Ello lleva a retomar consignas de hace más de 20 años: ¡Ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de la línea de pobreza!”, reclamaron.
La exposición de la presidenta del movimiento estudiantil fue el cierre de la histórica jornada.
El último fragmento del mensaje consensuado hizo alusión al espíritu de la marcha. “Todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla”, cerró Fernández De Piccoli.
Referentes de los derechos humanos fueron los primeros oradores en el acto
Minutos antes de las 18 comenzó el acto en Plaza de Mayo. Desde un escenario montado frente al Cabildo, la primera en hacer uso de la palabra fue la referente histórica de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, quien les pidió a los estudiantes que resistan frente a la posibilidad de que la universidad sea desfinanciada. Luego, Adolfo Pérez Esquivel, premio Nóbel de la Paz, se dirigió a la multitud presente en la plaza.
En el cierre del acto se leyó un documento consensuado entre las autoridades de las universidades nacionales.
Así se preparó el acto en Plaza de Mayo, tras la multitudinaria marcha
La lectura de un documento redactado entre las autoridades de las universidades se previó como cierre de la histórica jornada, cerca de las 18. Para ello, se montó un escenario en Plaza de Mayo con integrantes de la comunidad educativa.
El eje fue reclamar más presupuesto, repitiendo la consigna que desató el conflicto: las partidas son las mismas de 2023 pese a los altos índices de inflación que devaluaron la moneda. Así, los recursos se vieron reducidos en términos reales en un 70%, aseguran. “El eje del texto es exigir más presupuesto para la universidad, porque así no podemos seguir funcionando”, le dijo a universitario un representante del movimiento estudiantil que estuvo presente esta tarde.
Al documento lo leyó Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), que nuclea al movimiento estudiantil de la universidad.
Más allá de la presencia de dirigentes políticos de la mayoría de los partidos, sindicalistas y militantes, la idea fue expresar que la movilización fue transversal y con un único motivo, el de dejar claro que la sociedad argentina defiende la educación pública como uno de los valores que forman parte de sus idiosincrasia.