El legislador de FORJA Federico Sciurano puso de relieve el rol del gobierno provincial en la crisis que atraviesa todo el país y en particular la provincia, para contener a los sectores más vulnerables y dotar de herramientas al aparato productivo para que la rueda del consumo pueda seguir funcionando. Entre las medidas mencionó la sanción de la ley que suspende las ejecuciones fiscales, la eximición de pago a entidades académicas y los planes de compra en cuotas que se están elaborando. Hizo un análisis de la situación económica y cuestionó la posición del presidente Javier Milei, que pareciera que sigue en campaña en lugar de buscar consensos. El objetivo del corto plazo debe ser que el trabajador vuelva a vivir con normalidad, porque muchos han quedado bajo la línea de pobreza.
Río Grande.- El legislador de FORJA Federico Sciurano dialogó con FM Del Pueblo y puso de relieve el rol del gobierno provincial en este marco de crisis que golpea a los sectores más vulnerables y también a los que tienen un trabajo estable. Particularmente destacó la aprobación de la ley que suspende las ejecuciones fiscales a los pequeños y medianos contribuyentes, la eximición de pago a entidades educativas, y los planes de compra en cuotas en los que está trabajando el gobierno.
“El gobierno en términos reales está recaudando menos, si bien en términos nominales pareciera que está cobrando valores similares a los del año pasado. Todas las provincias del país están muy golpeadas por la modificación de la estructura de envío de fondos, por lo cual Tierra del Fuego tiene una situación muy delicada. El Ministerio de Economía está desarrollando planes para poder incentivar el consumo, que es lo que hoy más necesitamos para mantener la rueda funcionando. Cuando estuvo en la comisión de economía de la Legislatura, el ministro personalmente hizo mención a planes de venta en cuotas sin interés, tanto de cubiertas como de otro tipo de insumos. Hay que seguir en esa línea, porque pensar en un PROGRESO II o el nombre que se le dé, es una herramienta necesaria para llevar adelante este momento delicado”, sostuvo.
Asimismo, valoró el esfuerzo de la administración Melella para sostener el FONID: “El gobierno marca prioridades cuando asume el compromiso económico de sostener el incentivo docente, que es una partida del gobierno nacional que ha sido ejecutada en la última década. Viene de la época de la carpa frente al Congreso, a principio de los 2000. Esa partida le llegaba al docente fueguino como recurso nacional. Creo que el gobierno ha tenido dos decisiones muy importantes en este año tan particular, la primera es mantener esa partida con recursos propios, y la segunda es el pago del material didáctico. Todas las escuelas de gestión privada venían planteando este tema para poder generar cierta igualdad con el sector público y, después de muchos años y en este momento económico actual, el gobierno decidió incorporar este recurso a las partidas las escuelas de gestión privada. Esto significa entender lo que está pasando con el nivel salarial de sectores que están viviendo momentos muy delicados”, subrayó.
Sobre la forma en que el gobierno va a financiar estas políticas, cuando hay baja de recaudación, indicó que “el gobierno tomó una decisión estratégica fundamental el año pasado cuando renegoció la deuda en dólares. Esto libera a la provincia del pago de unos 26 millones de dólares por año y genera un relajamiento de la carga que tiene el presupuesto para el año 2024 y 2025, gracias a la visión que tuvo el equipo económico del gobierno de la provincia. Hay que reconocer no solamente al Ministerio de Economía, sino a los equipos técnicos que nos permitieron reconvertir una deuda que tiene un peso muy importante para la provincia. Sabemos que hay una situación muy delicada en un grupo importante de provincias, algunas ya están emitiendo cuasi monedas para poder sostener sus gastos corrientes, pero la provincia ha venido respondiendo y demuestra que ha habido planificación para resistir este momento”, aseguró.
“Si la provincia no hubiera reestructurado la deuda, hoy estaríamos hablando de otra cosa y la situación sería mucho más delicada de la que tenemos ahora”, advirtió.
Las agresiones de Milei
Con respecto al discurso agresivo del presidente y la provocación a través de redes sociales en las que da a entender que el incremento salarial supera la inflación, contrapuso que “no hay ningún análisis que se pueda hacer de la economía actual que dé a entender que el incremento salarial está por encima de la inflación. Argentina tenía y tiene un déficit fiscal que era muy peligroso. Eso fue poniendo en jaque a todas las estructuras del sistema nacional y provincial, porque las provincias estamos muy atadas a la realidad nacional. El planteo que hace el presidente es desacertado en cuanto a la necesidad de que Argentina termine con el déficit fiscal, acomode sus cuentas macro y pueda generar los suficientes recursos para hacerse cargo de sus pasivos. Lo que le está faltando a ese objetivo que tiene el presidente de la Nación es la sensibilidad del factor humano. Hay que entender que tras esas decisiones hay seres humanos que están bajo la línea de pobreza o muy cerca, y esta modificación los ha puesto en una situación de riesgo. Por eso el gobierno provincial está tratando de responder con la capacidad que puede tener, que no es la misma que el gobierno nacional. Por más que quiera emparchar, son esfuerzos extraordinarios para esta situación”, expresó.
“No tenemos que perder el objetivo de que Argentina necesita repensar su situación económica, porque estos déficits tan pronunciados nos iban a llevar a un quiebre social. Hay objetivos de mediano y largo plazo que Argentina se debe plantear, pero el fin no justifica los medios. El cargo de más importancia que existe en nuestro país es el de presidente de la nación, y muchas veces las formas construyen la institucionalidad. La campaña política ya terminó, Milei tuvo un acompañamiento significativo, y ahora debe tener la vocación de encontrar consensos. Hasta ahora la única herramienta que ha sacado el gobierno nacional es el DNU, que constitucionalmente es debatible. Claramente ha faltado buscar consenso, porque estamos ya en el mes de mayo y el Congreso no ha sacado una sola ley que se haya logrado construir por consenso”, observó.
“Con una mirada constructiva creo que esto no puede opacarse en el resentimiento contra el sistema. El problema no está en el sistema y uno no puede tener como objetivo destrozar el sistema. El problema pueden tenerlo los seres humanos que están en el sistema, pero el sistema democrático es un sistema de representación colectiva, no hay una mirada única y las minorías también tienen importancia. El gran objetivo es encontrar caminos para que las decisiones se puedan sostener en el tiempo. Si no, cambia un gobierno y todo lo que se hizo se tira a la basura. Cada vez que asume un presidente refunda la república y volvemos diez casilleros para atrás. Si el único objetivo es destrozar al que se fue, terminamos perdiendo cuatro años haciendo marketing político para justificar las ineficiencias”, cuestionó.
Derrumbe de la clase media
Finalmente marcó el deterioro del poder adquisitivo del salario en un plazo muy corto. “Antes una familia donde trabajaba la mamá y el papá, podía pagar un alquiler, ir sin problemas al supermercado, pagar el colegio de los chicos, la cuota de un auto y podían pensar en unas vacaciones por año. Todo desapareció en estos últimos meses. Nosotros necesitamos que la gente que tiene trabajo pueda vivir con normalidad y en todo caso concentrarnos en aquellos a los que les cuesta encontrar trabajo. El problema que tiene hoy la Argentina es que aquellos que hoy tienen trabajo están bajo la línea de la pobreza en muchos casos, y este es un antecedente que el país no está acostumbrado a tener. Necesitamos recuperar el poder adquisitivo y que la persona que trabaja sienta que puede llevar adelante su proyecto de vida. Para eso es muy importante que la economía se estabilice, porque la gran dificultad que ha tenido el país en los últimos diez años ha sido la inestabilidad. Las cosas cambian de un año para el otro de una manera grotesca y no es habitual a nivel mundial. El mundo ha resuelto el problema de la inflación y debe haber diez países en todo el mundo con problemas de inflación. Nuestra región ha logrado estabilidad económica, como ocurre en Uruguay, Paragua, Perú, que era economías destruidas hace 15 años. Perú tiene conflictos políticos trascendentes pero tiene una situación económica estable. Lamentablemente Argentina hasta acá no ha tenido esa solidez económica”, concluyó.
