El ex convencional constituyente Carlos Pérez calificó como “un despropósito” la reforma de más de 70 artículos de la Constitución Provincial, cuando todavía queda un número similar sin reglamentar. Planteó que en los últimos años se podrían haber hecho pequeñas reformas por la vía de la enmienda y la consulta popular. Barajó la posibilidad de que solamente se busque abrir la puerta a una nueva reelección del gobernador Melella y consideró que, antes que una reforma pensada “a 30 años” como dice el slogan, se deberían fijar políticas de Estado para los próximos 30 años. Señaló que
“desafortunadamente algunos partidos se han convertido en una pequeña SRL, y algunos se han convertido en una UTE, una unión transitoria de empresas. Si no hay participación popular, porque lo impiden, si no hay participación en la banca del vecino en los Concejos Deliberantes, es porque la gente está harta y no le importa nada. Antes militar en política era apasionante y esa pasión se ha perdido”. Además se refirió al parque aeronáutico que es “prácticamente inexistente” y aseguró que con el costo de diez derivaciones se podría comprar un avión sanitario.
Río Grande.- El ex convencional constituyente Carlos Pérez dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre el llamado a una reforma constitucional propuesto por el oficialismo y consideró “una falta de respeto que en la última sesión del año de la Legislatura y sobre tablas, se trate semejante ley, sin haberla discutido en comisiones. Ponerla sobre tablas es una falta de respeto hacia toda Tierra del Fuego. Ahora ya tenemos una ley y, como no hubo debate para tratarla, no especifica qué se pretende hacer con más de 70 artículos”.
“En principio no sabemos qué es lo que piensa cada uno de los que se van a presentar a las elecciones y qué pretenden hacer con esos artículos. Todavía no se llegaron a reglamentar 70 artículos y ahora quieren cambiar 70. Me parece un despropósito, si bien no soy tan necio como para pensar que algunas cosas hay que evaluarlas, pero tuvimos la oportunidad en 30 años de ir cambiando algunos artículos, proponiéndolos a la gente, y sin embargo no se aplicó nunca la posibilidad de una enmienda con una consulta popular. La Legislatura no hizo mucho por la participación ciudadana en general, salvo las elecciones. Hay que reglamentar las cosas para que a la gente se le facilite la participación. En Ushuaia se hicieron dos o tres consultas populares, aunque no fueron vinculantes, pero se hicieron. Se podrían haber tratado de a uno los artículos, pero de golpe se mandan 70 para cambiar”, cuestionó.
“Todavía tenemos una Constitución moderna y se podrían haber hecho cambios paulatinos y pequeños, para moverse con prudencia, porque se genera una inseguridad jurídica cuando se hace una cosa como esta, al querer cambiar tantas cosas juntas. La Constitución autoriza a hacer prácticamente cualquier actividad y, si no es así, hay que reglamentarla. El cambio de 70 artículos modifica el espíritu de la Constitución Provincial”, sentenció.
Ante el slogan del oficialismo, que plantea una reforma pensada en los próximos treinta años, observó que “no tenemos una política de Estado para los próximos cinco años y están hablando de treinta. Fijar una política a cinco o diez años sería una cosa sencilla y se podría planear a 25 años, pero no nos ponemos de acuerdo con eso. Espero equivocarme, pero el 90% de las Constituciones y los estatutos municipales que se modificaron en el país en los últimos 20 años, de Menem para acá, fueron por la sola razón de tener una nueva elección para aquel que generó ese cambio constitucional. Me refiero desde Menem hasta Garramuño, porque no me quito el poncho para hablar del Movimiento Popular Fueguino. También lo uso Walter Vuoto y tuvo una elección más; y lo hizo el ex intendente Jorge Martín en Río Grande. Espero equivocarme y que el gobernador Melella no haya impulsado esta reforma constitucional para presentarse por un período más, y me desilusionaría profundamente. Podría decir que no va a presentarse nuevamente, pero eso no ocurrió hasta el momento”, dijo.
Políticas de Estado
Consultado sobre las políticas de Estado que deberían consensuarse entre todos los partidos, y sostenerlas a lo largo de tiempo, indicó que “dentro de las políticas de Estado que deberían implementarse, necesitamos tener un sistema educativo que nos ponga en este siglo, y considerar a la educación como una prioridad sobre todas las cosas. Esa es la semilla para que la provincia crezca fuerte. La orientación de las carreras técnicas y universitarias de la provincia la tiene que manejar la generación que está ahora. Se está haciendo en forma incipiente y voluntariosa, pero tendría que ser una política de Estado. Tenemos que ser una provincia que esté en la avanzada de la tecnología, porque tenemos un parque tecnológico inmenso e inagotable si lo seguimos desarrollando”.
“Otra política de Estado es la energía. Tierra del Fuego es una de las provincias con más energía gasífera y estamos sentados arriba de una garrafa. El mundo necesita gas pero todavía no tenemos una planta miserable que pueda exportar gas, y no hemos decidido qué hacer con el petróleo, porque desde HIFUSA hasta la actualidad se vienen prometiendo cosas pero no se hace nada. La energía y los combustibles tendrían que ser una política de Estado intocable, como hacen los países serios. Si nos ponemos de acuerdo en dos o tres políticas, ya es suficiente”, manifestó.
Recordó que en la gestión de Estabillo se emitieron los Bonos Albatros por 55 millones de dólares y “hasta el momento en que yo me fui, fueron aplicados a obras públicas de acuerdo a lo que estaba previsto, como el cerro Castor, el aeropuerto, el puerto de Ushuaia, la ampliación del hospital de Río Grande, una parte fue para HIFUSA, parte para el puerto de Río Grande, que era lo que estaba previsto en esa ley. Cuando me sugirieron que convirtiera parte de esos fondos para gastos corrientes y para pagar sueldos, me fui del gobierno. La Constitución es clara en cuanto a eso, y el dinero que se pide prestado es para el desarrollo de la provincia, no para pagar sueldos. Esa es una política de Estado y, para endeudar a la provincia, hay que tener el acuerdo de dos tercios de los legisladores, porque todos tienen que estar involucrados cuando se compromete la economía en el mediano y largo plazo”.
“Somos una provincia rica, si hacemos un balance con el resto de las provincias argentinas, y el ingreso per cápita que tiene Tierra del Fuego es muy bueno, con servicios básicos satisfechos en valores muy importantes”, apuntó.
Sin parque aeronáutico
Por otra parte, como piloto de avión, señaló que “hoy el parque aeronáutico de la provincia es prácticamente inexistente, creo que solamente el ARAVA tiene alguna actividad muy esporádica. La aeronáutica siempre ha sido una actividad costosa, pero como somos una isla, siempre los gobiernos pusieron fondos para que estuviera activa. Antes podíamos salir en 30 minutos con el avión para ir a buscar a alguien y llevarlo a Buenos Aires o a Ushuaia. Parte del orgullo de la Dirección de Aeronáutica era mantener los servicios todo el tiempo. De eso pasaron muchos años. En la época de Colazo vendieron el Lear Jet 60 y la provincia perdió varios millones de dólares, porque en ese momento era el mejor avión sanitario que tenía la Argentina. Ahora hay varios Lear 60 que hacen esa tarea, pero el primero que vino a la Argentina lo trajimos a la Dirección Aeronáutica. Ninguno de los gobiernos posteriores le dio importancia a tener una herramienta para vuelos sanitarios o para lo que fuere, con la condición insular que tenemos”, lamentó.
“Las derivaciones siempre costaron entre 15 y 25 mil dólares y, haciendo diez vuelos, ya tendríamos dos Lear comprados. El Lear que tenemos en el hangar es viejo, porque es un modelo ’81, y el que vendimos era 2001 era cero kilómetro. Como está hoy el Lear 35 no vale nada y por 500 u 800 mil dólares se encuentra un montón de aviones en condiciones de volar. Después de tanto tiempo sin ponerlo en marcha, hay que hacerle un montón de mantenimiento y cuesta más que el avión en vuelo. Hoy un Lear 60, en las condiciones en que estaba el nuestro, debe estar en tres millones de dólares o menos, de ese modelo. Un avión sanitario nuevo debe estar en 15 millones y depende de tamaño del avión. El Lear 60 tenía la ventaja de que los médicos podían ir parados y hacer un trabajo de resucitación erguidos. Era un avión importante, ideal para hacer vuelos sanitarios”, aseguró.
MPF cerrado
Finalmente se lo consultó sobre el presente del MPF, que ha perdido mucha representación. “Yo creo que son ciclos y, aunque participe en el gobierno provincial, es un ciclo depresivo para el Movimiento. No tiene la cantidad de legisladores que tenía antes, aunque todavía tiene presencia y gente que defiende los ideales. Creo que tendría que haber una mayor apertura, y no se ha caracterizado en tener una apertura hacia la población en general. También la gente está hastiada de los partidos políticos y no busca participar o militar como antes. En los ’70, ’80 y ’90 había una especie de romanticismo que hacía que la gente se acercara al partido a colaborar. Hoy el acercamiento a los partidos políticos no existe. Por esa razón llegó Milei al gobierno”, planteó.
“Desafortunadamente algunos partidos se han convertido en una pequeña SRL, y algunos se han convertido en una UTE, una unión transitoria de empresas. Si no hay participación popular, porque lo impiden, si no hay participación en la banca del vecino en los Concejos Deliberantes, es porque la gente está harta y no le importa nada. Antes militar en política era apasionante y esa pasión se ha perdido. Está en manos de algunos dirigentes poder convocar a la gente para que vaya al partido, pero esas cosas no están ocurriendo en ninguno de los partidos. Ninguno de los partidos mayoritarios logra convocar como antes, y esa es una pregunta que hay que hacer hacia adentro y los dirigentes se la deben hacer”, concluyó.
