La oposición dialoguista quiere reemplazar con una ley la fórmula actual que Milei impuso por decreto. Desde Unión por la Patria intentarán ampliar el temario con otros proyectos incómodos para la Casa Rosada
Buenos Aires.- La Presidencia de la Cámara de Diputados oficializó ayer la convocatoria a una sesión especial pedida por el bloque UCR para debatir el próximo martes 4 de junio una nueva fórmula de actualización de las jubilaciones que reemplace el mecanismo que implementó Javier Milei por decreto. El proyecto radical tiene el apoyo de Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica e Innovación Federal. Sin embargo, los bloques dialoguistas aún no definieron qué harán si el peronismo propone ampliar el temario o directamente convoca a otra sesión para el mismo día con diferente hora para discutir el financiamiento de las universidades y la restauración del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
Los proyectos para establecer una nueva fórmula de movilidad jubilatoria obtuvieron dictamen hace dos semanas pero no se alcanzó a ningún acuerdo que garantice una mayoría en el recinto. Aunque las posiciones no quedaron tan alejadas.
Los dialoguistas propusieron garantizar un haber mínimo en base a la canasta básica del adulto mayor (que rondaría los $260.000) y una actualización mensual en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, estipularon aumentar la compensación -o “empalme”- con un 8,1% adicional, dado que el DNU de Milei otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización por IPC).
A su vez, se incluyó de forma semestral un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. Así el IPC no se convertirá en un techo para los haberes.
En tanto, la primera versión del proyecto de Unión por la Patria incluía una recomposición inicial del 30% (en lugar del 20,6%) que contemplaba el poder adquisitivo perdido también en diciembre. Luego, para acercar posiciones se conformaron con establecer una fórmula de movilidad en base al IPC, con un adicional semestral en base a la diferencia entre el RIPTE (salarios privados) y el IPC. Se pagaría el 50% de esta diferencia. Además, bajó del 30% al 20,6% la recomposición inicial.
La principal diferencia giró en torno al rol del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, ya que los dialoguistas pretenden que se utilice para pagar los juicios previsionales con sentencia firme y las deudas de Nación con las cajas provinciales no transferidas, mientras que el peronismo se mantiene firme en que no puede ser utilizado para esos fines.
En caso de prosperar un acuerdo entre el peronismo y los dialoguistas, la aprobación estaría también prácticamente garantizada en el Senado. En esa instancia, el Gobierno nacional podría llevar a la práctica la amenaza de vetar cualquier proyecto que ponga en peligro el superávit fiscal. “Hay mucho costo político en vetar un aumento para los jubilados”, señalaban los dialoguistas durante el debate en comisión. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal del proyecto radical es equivalente a 0,43% del PBI.
Por otro lado, el peronismo ya adelantó sus intenciones de ampliar el temario de esa sesión para que también se incluyan los proyectos que garantizan el presupuesto universitario y la restitución del FONID. La otra opción sería convocar a una sesión especial con esos temas el mismo día en un horario diferente. En ambos casos, no hubo consenso en comisión. Pero los dialoguistas firmaron dictámenes propios, por lo que quedarían en una situación incómoda si tienen que explicar por qué no quieren dar ese debate.