“En lo que va de 2024 nosotros hemos perdido 220 puestos registrados”

El secretario general del Centro de Empleados de Comercio informó sobre la pérdida de más de 200 puestos de trabajo registrados en Río Grande, y estimó un número mayor todavía de trabajadores en negro, un sector que ha crecido de la mano de la crisis ocupacional. Planteó un escenario distinto en la ciudad norte, con muchos locales cerrados en la zona céntrica, de comerciantes que han decidido trasladarse a la periferia porque no pueden afrontar el costo del alquiler. Hay locales que se construyeron en casas particulares y showrooms que evolucionaron también a un local comercial. Si bien la baja en ventas es generalizada, en Tolhuin la situación es más crítica porque ha mermado el turismo interno, por el costo de la nafta, la pérdida de poder adquisitivo para pagar alojamiento o para comprar cubiertas de hielo para trasladarse. Los rubros más afectados son los artículos suntuosos, como la electrónica o la importación de perfumería, y el rubro textil y de calzado.

Río Grande.- El secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola actualizó los datos sobre la pérdida de puestos de trabajo en la zona norte, por la caída de las ventas y la recesión, y precisó que hay 220 menos trabajadores registrados y un número mayor todavía de trabajadores en negro.

Por Radio Provincia dijo que el sector “no está ajeno a esta situación económica de recesión, ya hace tiempo venimos diciendo que las ventas han bajado muchísimo, si bien nosotros no manejamos porcentuales, porque eso es responsabilidad de los empleadores que tienen los números de su caja. En lo que va de 2024 nosotros hemos perdido 220 puestos registrados que estaban en relación de dependencia con recibo de sueldo, y estimamos que debe haber un número más alto de compañeros que no estaban registrados en el ámbito laboral. Esto demuestra una recesión muy grande, las ventas han bajado más en algunos rubros que en otros, y en algunos casos el comerciante ha cerrado las puertas, o han buscado en la periferia alquileres más bajos, por eso se ven muchos locales cerrados en el centro. También están los que reabren en sus domicilios particulares”, señaló.

“Lo que tiene un comercio es el costo fijo relacionado con la venta que tiene a diario, y uno de los costos fijos que se les ha disparado es el alquiler. Ahora se suman las tarifas, pero el alquiler ha sido un tema preocupante y ha hecho que locales del centro de muden a zonas periféricas. Si van atrás del barrio Mutual, a Chacra XIII o al barrio Austral, van a ver sectores comerciales nuevos en casas particulares o locales comerciales que se hicieron a tal fin. Tienen muy buenas vidrieras a la calle y también están en los edificios de San Martín al fondo. Hoy no es como antes que uno necesitaba de un centro comercial para vender, porque a través de las redes sociales se puede llevar al cliente a distintas zonas de la ciudad. Creo que encontraron la vuelta para estar en lugares más económicos, con la misma calidad de ventas y el mismo local, pero con otros valores. Muchos de los que nacieron como showrooms se han convertido en locales comerciales, y van por el camino de estar alejados del centro”, detalló.

En el caso del showroom que no tiene empleados, aclaró que “no es injerencia nuestra, porque nosotros representamos a los trabajadores del comercio. Es distinta la visión de la Cámara de Comercio, por la competencia desleal. Mientras no haya empleo en negro en los showrooms, en las ferias y en todas las actividades comerciales que han surgido a partir de la pandemia, nosotros entendemos que sirven a la actividad comercial. El que tiene un showroom en su casa y genera su ganancia como emprendedor, esa ganancia la gasta en el supermercado, donde atendemos nosotros, o en la farmacia o en la verdulería de la esquina. Prohibirlos porque no están en regla está bien, pero prohibirlos en virtud de la competencia no corresponde, porque son nuevas actividades comerciales que tienen ganancias para sus propietarios, que la gastan en la ciudad y esto mantiene la rueda económica que precisamos”, manifestó.

 

Los más afectados

 

Consultado sobre los rubros más críticos, dijo que son “todos los rubros de artículos suntuosos, como la electrónica o la importación de perfumería. Es el rubro más golpeado porque es lo que se deja de comprar cuando se ajusta el bolsillo. Nosotros tenemos muchas casas que venden exclusivamente electrodomésticos y, salvo algún plan de financiación o alguna rebaja importante que decida el empleador en algún día determinado, durante la semana los locales están casi sin clientela”.

“Después está el sector textil y de zapaterías, que es el segundo rubro complicado, luego lo que es comida, frescos o no perecederos, como el supermercadismo y el almacén de barrio, son los que siguen vendiendo porque la población se sigue alimentando. Con respecto a los despidos, tenemos un abanico muy amplio, porque se han achicado en muchos de los rubros complicados, pero nuestra mayor baja son los trabajadores de limpieza de la ciudad y todos los que limpian en fábricas y depósitos privados. Hemos perdido una gran cantidad de gente, porque la baja de la producción en la industria trajo reducción de personal, no ha ingresado personal contratado, y esto incide en la cantidad de trabajadores que se empleaban para limpiar las fábricas. Los trabajadores de limpieza han quedado en la calle en un número importante. Creemos que es el sector con mayor cantidad de bajas, si hacemos un recuento rubro por rubro”, precisó.

“Las empresas de limpieza no han cerrado pero hay una baja importante en cantidad de personal. Hay empresas que tenían hasta 80 empleados y están con 20; otras de 25 que quedaron con 5, porque las líneas de producción de todos los niveles de la industria han bajado muchísimo y esto es todo un combo, porque lo que se produce no se está vendiendo en los comercios y hay un stock que hay que frenar”, planteó.

“Nosotros somos un sector de servicios, atendemos a los trabajadores que vienen a gastar su salario industrial en el comercio, y cuantos más trabajadores industriales o del Estado gasten en el comercio, más empleados vamos a tener. Cuando menos se gasta, menos empleados tenemos”, dijo de la ecuación que en estos tiempos no cierra.

 

Tolhuin más complicado

 

Consultado sobre la situación de Tolhuin, donde también tiene injerencia el CEC, dijo que “es más preocupante. Hay una estabilidad comercial que deviene más del sector turístico y de las visitas de la gente a Tolhuin, que de sectores industriales. Ahí no hay cierre de nada, pero si la actividad del aserradero baja, repercute como la actividad industrial en Río Grande. Los trabajadores del Estado siguen cobrando en tiempo y forma, pero falta la presencia del turista que normalmente iba de Río Grande o Ushuaia, primero por el frío, que reduce el campamento, los campings y la ocupación de hotelería; segundo, tenemos el costo de la nafta; y tercero la veda invernal con un mes de anticipación que obligó al recambio de cubiertas. Al valor que están las cubiertas preparadas para hielo, redujo sobre todo en el mes de mayo la actividad comercial en Tolhuin”.

“Después tenemos otra situación de la que ya hemos hablado con el gobierno de la provincia, que es el subempleo o empleo en negro, ante la falta de control de los organismos y menos reclamos de los trabajadores, porque no tienen muchos lugares donde trabajar. Para los trabajadores de comercio, la situación en Tolhuin es más crítica que en Río Grande”, reiteró.

Respecto de Ushuaia, marcó diferencias porque “mantiene su perfil industrial con la única empresa que tiene y tienen baches en el turismo, como pasa en el cruce del verano al otoño y por eso desesperadamente salieron a pedir una ley de emergencia comercial para salvar algunos pesos. Ya con la apertura del Cerro Castor y los centros invernales tienen otra actividad que Río Grande no tiene. Salvo baches de uno o dos meses por cambio de temporada, tienen una clientela en verano y en invierno que nosotros no tenemos”, diferenció.

Por otra parte se lo consultó sobre los rumores de cierre de los registros automotores, que tienen gran cantidad de empleados. “Tengo entendido que se pusieron de acuerdo los cuatro registros y han hecho unas presentaciones. Por el momento no ha habido variaciones y el personal sigue trabajando. Obviamente no están recaudando de la misma manera, por eso se pensaba trasladar ciertas operaciones a la modalidad online, pero no tengo la última información de cómo quedaron”, indicó.

 

Aumento de tarifas

 

En materia de tarifas, relativizó el impacto en el comercio porque a lo sumo el costo equivale a un empleado más. “No hemos tenido charlas con la Cámara de Comercio. Hemos hablado con comerciantes en forma aislada sobre la barbaridad de la suba de los servicios. Yo hago un llamado a aquellos que se escandalizan por la situación, porque en realidad cuando uno lo mira en porcentuales es un aumento muy elevado, pero una factura de luz no puede cerrar un local comercial. Por lo que he escuchado, puede llegar a salir el costo de un empleado más, pero es muy difícil que una factura alta sea el causal del cierre de un negocio”, opinó.

“Estoy de acuerdo con que suben los gastos fijos, pero algunos exageran, salvo que sea un local chico que no tiene capacidad de venta para cubrir los costos. Un local de 100 metros cuadrados gasta lo mismo, pero es distinto si vende autos o vende verduras. Obviamente el impacto de la factura es distinto de acuerdo a lo que vende”, expuso.

 

Feriado largo

 

Finalmente consideró cerrada la discusión sobre los feriados y se iniciarán acciones judiciales a las empresas que no los reconozcan. “Hay una discusión que plantea un solo sector, porque nosotros no estamos discutiendo con nadie. Tenemos tres feriados nacionales por delante, que están declarados con su propia ley y están en el calendario nacional. Nosotros seguimos promoviendo la necesidad de que el trabajador aproveche el día de descanso para pasarlo con su familia, y no hay discusión de si corresponde o no el pago doble del día en el caso de asistir. Como ya hemos dicho, el negocio puede abrir en feriado, y ahí el trabajador tiene la opción de ir para cobrar un poco más o quedarse en su casa a descansar sin que le descuenten nada. Tomarse el feriado no es causal de despido. Esta semana de feriados del 17 al 20 de junio no es la semana de mejores ventas y a veces es mejor dejar que el trabajador disfrute de su descanso, que intentar abrir para vender algo más, desconociendo que se le va a pagar el doble al trabajador, y por ahí después no son suficiente las ventas”, expresó.

“Con respecto a los feriados provinciales, hay una discusión con respecto al 1 de junio y el 25 de noviembre. Hay dos leyes provinciales que establecen bien claro que en el ámbito de la provincia tal día es feriado. No dice asueto administrativo ni feriado para la administración pública, sino que dice nada más que la palabra feriado. Desde la provincialización, el 1 de junio siempre ha sido pagado como tal. La discusión la pusieron los empresarios a partir de la promulgación el año pasado de la ley que declara feriado al 25 de noviembre y empezaron a decir que es únicamente para el personal de la administración pública, pero la ley no dice nada de eso. Seguramente vamos a iniciar acciones legales en el juzgado laboral respecto de aquellos sectores que quieran descontar a los que no fueron a trabajar el 1 de junio, o que yendo a trabajar el obrero no hayan pagado el adicional que corresponde”, concluyó.

 

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