“La falta de inversión energética atenta contra la economía de la provincia”

El legislador de Somos Fueguinos Jorge Lechman espera la respuesta al pedido de informes que tomó estado parlamentario en la sesión anterior, vinculado con la crisis energética que atraviesa Ushuaia. Reclamó que se hagan las inversiones necesarias, pensando en sentar los cimientos y no en quién corta la cinta. No hizo responsable únicamente a Gustavo Melella sino a los gobernadores que lo precedieron, porque la última inversión se hizo “en la gestión de Carlos Manfredotti”. Advirtió que estos cortes “salvajes”, que duran cuatro o cinco horas, van a tener un impacto negativo en el turismo, lo que atenta contra la economía de la provincia. También consideró que destinar mil o dos mil millones a la reforma constitucional, en este contexto, es “una falta de respeto” a los ciudadanos.

Río Grande.- El legislador de Somos Fueguinos Jorge Lechman fue consultado en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre la crisis energética en Ushuaia y consideró que “hay una subestimación de la situación y no se han proyectado los cimientos que se deben proyectar. Este no es un problema de Gustavo Melella, sino que viene de vieja data. La última inversión que se hizo en la DPE fue en el gobierno de Carlos Manfredotti y hoy estamos pagando las consecuencias de la desidia de un Estado ausente, que no ha mirado el crecimiento de la ciudad de Ushuaia en los últimos veinte años”.

“No le han prestado la atención necesaria a Ushuaia, que ha ido creciendo, y el Estado no ha estado a la altura de las circunstancias. De los últimos cinco gobernadores, cuatro fueron de la ciudad de Río Grande, porque tenemos que contar a Colazo, a Cóccaro, a Ríos y ahora a Gustavo Melella. Esto no lo digo peyorativamente, sino como un hecho concreto y real. La falta de inversión de los últimos veinte años en la DPE marca que hoy miles de ciudadanos de Ushuaia la estén pasando muy mal con los cortes de luz, porque aparte son cortes salvajes, de cuatro o cinco horas. A la gente se le revienta la cañería, se le revientan los inodoros, en mi caso particular no lo padezco porque tengo un generador, pero la vida de los fueguinos no pasa por la vida de Jorge Lechman, sino por su propia realidad”, planteó.

“Hace muy poco tuve una charla con alguien de Energía y me dijo que pusiera 30 palos si tanto me preocupaba la gente. La verdad es que yo no tengo que poner un céntimo, porque para eso pago mis impuestos. La falta de capacidad y de preocupación por la realidad hace que ocurran estas cosas. Cuando decimos que el último que hizo una inversión considerable fue Carlos Manfredotti en el año 2001, quiere decir que hace más de veinte años no se pone una moneda para que Ushuaia no tenga este tipo de problemas”, cuestionó.

Advirtió que “se viene la temporada invernal con cientos de turistas del mundo y no sé qué les vamos a decir, porque no les podemos brindar el servicio de luz y tienen que pasar frío en los hoteles donde se hospedan, o bañarse antes de que se produzca el corte. Esto yo lo vivo preocupado porque hay gente que se juega la vida haciendo inversiones en el sector privado y el Estado no está acompañando”, subrayó.

“Hoy estoy preocupado por la falta de inversión energética, que es muy grave, y atenta contra la economía de la provincia. Si el turismo se siente resentido porque no tenemos energía, las arcas de la provincia se ven resentidas, por ende la coparticipación a los municipios también se va a ver resentida”, sentenció.

“En primer lugar hay que reconocer el problema de verdad y pensar seriamente en generar las herramientas para el futuro, sin importar quién corte la cinta. Todos sabemos que la inversión que hay que hacer para un nuevo parque energético en la ciudad de Ushuaia es millonaria y por ahí la provincia hoy no cuenta con el dinero para hacerlo. Para eso están los entes internacionales y uno tiene garantías para dejar, como las regalías petrolíferas. Hay que ponerse a trabajar en serio, porque si no, no vamos a salir nunca y simplemente vamos a generar parches. De emergencia en emergencia van pasando las décadas y la situación cada vez es más grave”, enfatizó.

 

Pedido de informes

 

El legislador dio a conocer que en la sesión pasada tomó estado parlamentario “un pedido de informes bastante amplio sobre el tema de energía y todavía estamos en los plazos para que me contesten. Yo creo que nos van a contestar, porque anteriormente hice un pedido de informes sobre el puerto de la ciudad de Ushuaia y me lo han contestado. Creo que es lo más sano para poder hacer un diagnóstico real y poder hacer las propuestas”, manifestó.

Además, remarcó que en este contexto no se puede pensar en destinar cifras millonarias para una reforma constitucional, dado que se habla de montos que rondarían los 1.400 millones. “No solamente está el problema energético sino que hay un problema mucho más profundo. El problema es que el ciudadano de a pie va al supermercado y no puede llevar lo que necesita para poner en la mesa de su familia. Eso me parece mucho más grave que no tener luz. Gastar un peso, o gastar mil o dos mil millones de pesos, me parece una falta de respeto a todo aquel que la está pasando muy mal. Cuando recién se rumoreaba que podía haber un proyecto de ley para reformar la Constitución de la provincia, dije que nuestra Constitución goza de muy buena salud. A la Constitución hay que ponerle sentido común, hay que interpretarla con sentido común y no hace falta reformar absolutamente nada. Si hay algún artículo que impide que el Poder Ejecutivo provincial o cualquier ciudadano se puedan desarrollar, siempre está la herramienta de las enmiendas. La Constitución de la provincia cumplió 33 años y podríamos tener 33 enmiendas, sin embargo no se ha presentado ninguna”, expresó.

Ante la presunción de que esta reforma la impulsa el gobernador para tener una nueva reelección, se le preguntó si se puede incluir una cláusula que impida este objetivo. “Siempre está esa posibilidad, se había dicho que en la reforma de la carta orgánica de la ciudad de Ushuaia se iba a poner y no se puso. Todo depende de cómo quede conformada la convención y quién tenga la mayoría de votos. Yo tengo un gran aprecio por el gobernador, tengo diálogo con él, lo respeto como respeto a cualquier otro funcionario de gobierno, lo que no puedo hacer es callarme la boca. A mí la gente no me votó para que me calle la boca, sino para que diga lo que pienso y principalmente para que retransmita lo que mucha gente nos hace saber. Yo no tengo ningún encono ni animosidad contra el gobierno de la provincia y menos en contra del gobernador, pero si yo veo que están errando el camino, tengo que manifestarlo. Si no, estaría en contra de mis principios”, indicó.

Respecto de las declaraciones de Melella, que tildó de “tibios y cagones” a los que se oponen a la reforma, dijo haber escuchado “algunos comentarios y me parecen declaraciones impropias”.

Finalmente se refirió a los cambios en esta Legislatura respecto del período en que fue legislador por primera vez. “Cambiaron muchas cosas y pasaron ocho años. En ocho años todo el mundo cambia y hasta yo he cambiado. A mí me gusta que las cosas salgan bien y soy inquieto por naturaleza. Nunca me van a encontrar votando en contra del pueblo de Tierra del Fuego, sino a favor del pueblo de Tierra del Fuego. De una vez por todas tenemos que pensar en los cimientos, no en quién va a cortar la cinta. Muchas veces la mezquindad política hace que nos retrasemos”, concluyó.

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