Se trata del proyecto “Restauración de Ecosistemas en siete áreas protegidas de la Argentina” que recibirá una donación de 6,3 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMMA-GEF). El Parque Nacional Tierra del Fuego es uno de los elegidos.
Río Grande.- La Dirección Ejecutiva del Fondo para el Medio Ambiental Mundial (GEF por sus siglas en inglés) aprobó el concepto del proyecto “Restauración de Ecosistemas en siete áreas protegidas de la Argentina” y otorgó una subvención para su preparación.
El proyecto forma parte del Programa Mundial recientemente aprobado por el Consejo del GEF en el marco de su 67va reunión.
Este proyecto cuenta con una donación de 6,3 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMMA-GEF). Estos recursos serán gestionados por la Administración de Parques Nacionales (APN), mientras que la agencia acreditada para su implementación será CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
A lo largo de este año, los equipos técnicos de las áreas protegidas, la Dirección Nacional de Conservación y la COPROFE trabajarán junto con la CAF en la formulación del PRODOC y en la elaboración de los documentos técnicos necesarios para consolidar los acuerdos institucionales y operativos entre Argentina y la CAF.
El proyecto se desarrollará en el marco del ciclo de reposición del GEF-8, enfocado en ampliar los esfuerzos para combatir la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación. En este contexto, se orientará al desarrollo de una estrategia integral para la restauración ecológica en ecosistemas degradados dentro de Áreas Protegidas y Zonas de Amortiguamiento.
El financiamiento beneficiará a siete áreas protegidas: los Parques Nacionales Tierra del Fuego; Los Glaciares; Iberá; Los Cardones; Lihué Calel; Campos del Tuyú, y el Monumento Natural Laguna de los Pozuelos.
La protección de la biodiversidad representa la mayor prioridad del octavo período de programación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMMA-GEF), conocido como GEF-8, que se extiende desde julio de 2022 hasta junio de 2026. Este apoyo es fundamental para hacer realidad el Compromiso de Líderes por la Naturaleza, cuyo objetivo es revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, protegiendo territorios oceánicos y terrestres de alta diversidad a nivel mundial.
Otras prioridades del GEF-8 incluyen abordar las amenazas del cambio climático, la degradación de tierras, los productos químicos y los residuos, y reducir las presiones sobre los océanos y las aguas internacionales.