El ingeniero Sergio Raymundo hizo un análisis de la crisis energética que vive la provincia, en particular Ushuaia y Tolhuin, y recordó que había fondos nacionales para realizar la obra del interconectado, proyecto que se presentó antes de la asunción de Rosana Bertone y luego no tuvo continuidad. Puso en duda la decisión de la provincia de poner en marcha la generación eólica, por problemas de inestabilidad del sistema. Aseguró que la situación de Ushuaia tiene solución con generación a gasoil.
Río Grande.- El ingeniero Sergio Raymundo dialogó con Radio Provincia sobre la crisis energética en la zona centro y sur de la provincia, y dio su visión de cuáles serían las mejores soluciones, con cuestionamientos al programa que prevé desarrollar la provincia.
Recordó que “en el año 2006 entró Santa Cruz en el interconectado. En Tierra del Fuego hubo dos tipos de conexiones virtuales, una de 2007 y otra al inicio de la primera gestión del gobernador Melella. Una fue una adhesión nada más para obtener un beneficio con el precio de los combustibles y siempre fue virtual. Se buscó la figura jurídica de mercado mayorista de Tierra del Fuego para lograr que la nación transfiriera los subsidios que estaba dando a todo el país, por el año 2021. Esto fue un beneficio mientras tanto existieran los subsidios, si uno lo mira exclusivamente del punto de vista económico, porque se estaba pagando la energía altamente subsidiada. Si se compraba el gas directamente a las empresas proveedoras seguramente iba a resultar más caro. Yo no estoy de acuerdo con eso, hubo un beneficio pero es algo irreal, porque no existe un mercado eléctrico virtual. Fue la forma jurídica que le encontraron para lograr los beneficios del Estado nacional”, explicó.
“Yo estuve en la primera etapa y lo que pretendía era que el subsidio viniera a la provincia y lo aplicara directamente la DPE, no a través de CAMMESA. El Ministerio de Economía es el que termina subsidiando a CAMMESA y proponía que ese mismo subsidio se trasladara a Tierra del Fuego para que la DPE lo administrara. La diferencia es cómo llegaban los subsidios al consumidor final”, sostuvo.
“Hay otros fondos que llegaron al Ministerio de Energía, no sé cuánto habrá recibido pero sé lo que se solicitó y eran cerca de mil millones de pesos que la DPE tenía sin rendir. Si no se hace, prontamente se van a perder. Tierra del Fuego no los utiliza, los tienen guardados en un banco, y podrían solicitar que ese porcentaje que le corresponde a Tierra del Fuego se redistribuya en otras provincias. Es una barbaridad tener esa plata en un plazo fijo. Esa plata tiene que ir directamente a obras, porque para eso se estableció el fondo, para obras de desarrollo eléctrico en todo el país. El Consejo Federal de Energía a veces controla más y a veces controla menos, depende de quiénes sean los responsables”, dijo.
“Por lo último que he leído ahora van a Rentas Generales, y eso es un delirio. Es un peligro porque se diluye en la administración pública. Cuando asume la gestión de Estabillo, el ministro Ruggero Preto no lo quería tener más en la cuenta única del tesoro, porque no se sabía bien dónde estaban estos fondos y los podían utilizar para otra cosa. Yo estaba como director y el presidente nuestro era el Ministro de Obras Públicas, que era el ingeniero Garramuño. El que nos transfería los fondos a través de una resolución de la DPE era el señor Preto. A partir de ahí se tuvo normalizada la rendición de fondos y se hicieron muchísimas obras. Eso siguió hasta hace tres o cuatro años, creo que lo que está fallando son los tres últimos años, porque no se rindió prácticamente nada”, aseguró.
“Si la DPE está dando pérdidas es una barbaridad, porque debería autogestionarse como ente autárquico, pero han pasado muchas cosas, le han sacado parte de sus misiones y funciones durante la segunda parte del gobierno de Ríos, siguió con la Dra. Bertone y ahora creo que se profundizó más a partir de la creación de la Secretaría de Energía, que hizo los acuerdos con la nación por las deudas que tenía la DPE y la Cooperativa con CAMMESA. Desde mi punto de vista, como ente autárquico queda únicamente el cartelito. Han perdido totalmente la autarquía, que se respetó durante los gobiernos que fueron pasando, desde el gobierno de Estabillo, el de Manfredotti y el de Colazo, hasta la primera parte de la gestión de Ríos”, comparó.
Consultado sobre la solución para la crisis energética, indicó que “esto lo trabajamos entre el año 2012 y 2016, cuando estaba de presidente de la DPE Juan Carlos Saldivia. Yo colaboré con él en el Consejo Federal de Energía, como representante alterno, y se hizo todo el estudio del interconectado nacional. Ese era el viejo objetivo que tenía el ex presidente Kirchner, que era interconectar todo el país. Ya en 2006/2007 se hicieron los primeros estudios y después en 2012/2014 se hace realmente el estudio de interconexión con todas las obras que había que hacer. Eso se presentó en 2015 en el hotel Las Hayas, antes de que asumiera la Dra. Bertone. Ella asume y no sigue adelante con este tema, cuando se había ofrecido a la provincia la financiación total del proyecto. Era la interconexión entre Río Gallegos y Tierra del Fuego, con un cable submarino, después venía la interconexión Río Grande-Ushuaia, e incluso las pretensiones que tenían era generar en boca de pozo y hacer una usina de alto rendimiento”, detalló.
“Ha pasado el tiempo y los nuevos ingenieros y funcionarios están a caballo de la reconversión energética, pero los rendimientos que van a obtener tanto en Río Grande como en Ushuaia, si hacen las centrales térmicas que quieren hacer, son menores a lo que sería una usina bien aprovechada de generación térmica en el norte de la provincia. Las generaciones a través de turbinas o ciclos combinados que se pueden hacer pueden llevar a un rendimiento del 60/65%, hasta un 72%. Yo he visto centrales de generación en algunos lugares del mundo que tienen un 82%, con la misma turbina que está en Río Grande. Hoy esa turbina tiene un rendimiento del 33 ó 35%. Esto quiere decir que, de 100 unidades de gas que entran a la central, aprovechan el 35%. En el caso de las turbinas TG16, que son las viejas turbinas que tiene Río Grande, tienen un rendimiento del 12%. De 100 unidades que entran en energía en gas, se aprovecha un 12% nada más. En el caso de la M2500 esto se puede llevar hasta un 72%, haciendo una explotación de los gases del campo. Yo creo que esto no lo están teniendo en cuenta, ellos van por otro camino, hacia la generación eólica y, para cuando no haya viento, quieren entrar con motores alternativos. Tienen muy buen rendimiento pero creo que no es el camino adecuado porque todavía no he podido ver que haya estabilidad con esos sistemas. Si el molino deja de generar, entran los motores térmicos a un sistema tan chico como es el de Río Grande o el de Ushuaia. La situación de Ushuaia tiene solución si genera con gasoil. Es un poco más caro, pero la provincia tiene que pagar de entrada y después lo brinda CAMMESA, no lo paga la provincia. El subsidio que se recibe hoy de CAMMESA es diferencial. Eso ya lo prevé el sistema de interconectado y creo que le están errando el camino”, concluyó.