El ex juez electoral, Isidoro Aramburú, analizó el sistema electoral y el proyecto de reforma impulsado por el Ejecutivo nacional, para eliminar las PASO, implementar la Boleta Única y habilitar a las y los jóvenes a votar desde los 13 años. Además comprendió que “una reforma electoral debería dejar de lado mezquindades y caprichos para avanzar hacia una iniciativa que cuente con un amplio consenso de la sociedad”.
Río Grande.- En dialogo por FM Espectáculo 93.1, el ex juez electoral, Isidoro Aramburú, manifestó que “me parece más sano, más ordenado y fácil para que el ciudadano pueda votar”
En principio, Aramburú comprendió que “una reforma electoral debería dejar de lado mezquindades y caprichos para avanzar hacia una iniciativa que cuente con un amplio consenso de la sociedad”.
Por tal motivo dijo que “a priori, no resulta admisible modificar las reglas sobre la base de los beneficios o perjuicios que producen para un sector en particular. Ningún ciudadano razonable desearía formar parte de una sociedad de esa manera”.
El ex juez se mostró a favor de la boleta única y, entre sus beneficios, detalló que “aventaría la posibilidad de que se produzcan ciertas situaciones fraudulentas, como el voto cadena. Quitaríamos la responsabilidad de que sean los partidos los que imprimen sus boletas. Ganamos en sustentabilidad y sería el Juzgado Electoral el que emite las boletas oficiales”.
Asimismo, indicó que “Córdoba lo tiene hace unos años y Santa Fe también. Me gusta más el último, porque es boleta única, pero por estamentos. Entonces tenés una con todos los candidatos a gobernador, otra para los legislativos y demás. Me parece mejor, le veo beneficios”.
No obstante, marcó que “en lo Provincial no podría ser factible, aunque sí en el ámbito nacional. En nuestra Constitución está que debemos tener boletas distintas y separadas por colores. Tierra del Fuego tiene un sistema muy complejo, con tachas y preferencias, que son distintas”.
Consideró que el sistema de tachas y preferencias “tiende a la fragmentación de los partidos políticos en las generales. Eso no es sano para la democracia. Deberíamos empezar a aspirar por la unidad ¿Esto beneficia a la democracia del Pueblo, que es la columna vertebral del sistema electoral y político del país? A mí me parece que no”.
Consultado por las PASO, Aramburú las calificó como “una encuesta muy onerosa. No sé cuántos millones se gastaron en las últimas. Es un mecanismo innecesario que intenta resolver la interna de los partidos políticos involucrando a toda la sociedad”.
Además, expresó que no le encuentra “fundamento democrático. Siempre tenemos que ir a la base. La reforma del 94 vino a instituir por primera vez la institucionalización de los partidos políticos como medio para el ejercicio de la democracia representativa. Si estamos queriendo fortalecer a los partidos, las PASO van en sentido contrario. Es una contradicción”.
“Hay que tender a un sistema que fortalezca los partidos políticos. En vez de fragmentarse y que haya muchos y pequeños, donde nadie sabe cuáles son sus plataformas y quiénes están detrás, debemos fortalecerlos”.
Aramburú hizo hincapié en la importancia de “fortalecer la conciencia política de la ciudadanía, para que se atrevan a participar. Que sean ellos quienes den un paso adelante y quieran participar de manera activa de la democracia en su comunidad. Esa persona es la que tiene el derecho de elegir a sus candidatos, y no el resto de la ciudadanía que no está en tema”.
El ex juez también juzgó que en los años electorales “se paraliza la República Argentina, con todos los problemas que tiene. Tenemos elecciones generales a fin de año, las PASO, las de los cargos provinciales. Es como que estamos paralizados con la cuestión electoral”.
En cuanto a bajar la edad para que las y los jóvenes de 13 años puedan votar, Aramburú consideró que le “parece inadecuado. Me lleva a diversas cuestiones. Una es que un muchacho de esa edad no está debidamente formado desde el punto de vista político”.
“Hay una falta de preparación a esa edad. Estaríamos en el primer o segundo año de la secundaria. Los adolescentes de esa edad no saben del proceso de provincialización de la provincia, por ejemplo. Ni tienen mucho conocimiento de las diversas ideologías del mundo como el marxismo, el socialismo, el capitalismo o la liberal democracia”, remarcó.
Al mismo tiempo, expresó: “He escuchado a alguno de los promotores diciendo que es un mejoramiento de derechos ante ellos. Si vamos a hablar de esto, tenemos que pensar que el 60% de los jóvenes están en estado de pobreza. Primero démosle derecho a la salud, la educación y la vestimenta. Cuando lleguemos a un estado mínimo de justicia, pensemos en otro tipo de derechos”.
En esta línea, se mostró en contra de aquella idea que señala que la baja de la edad de imputabilidad va de la mano con la baja de edad para votar: Creo que no hay un parámetro razonable de equiparación. Me da la impresión que la usina de la criminalidad es producto de la exclusión y la crisis económica. No podemos ir con parches tapando el problema de fondo: la falta de equidad social en la República Argentina”.
“Se resolverá cuando los políticos se pongan de acuerdo y digan ‘vamos a establecer un sistema de equitativa distribución de la riqueza’.
También reflexionó sobre la facilidad para conformar un partido político en Tierra del Fuego: “Hay que ser equilibrado y razonable. Tiene que haber una facilitación para que la gente pueda organizarse en un partido político, pero tampoco tiene que ser tan fácil como para que cualquiera arme un quiosco”.
Por otro lado, criticó que “la lista espejo es una burla para no cumplir con los artículos 12 y 13 de la Ley Electoral. Si ya está previsto ¿por qué no decimos que vamos con una alianza en vez de esta cuestión pretoriana de la lista espejo? Hay muchas cosas para mejorar, siempre tendiendo a la transparencia y la mejora de la oferta electoral”.
Al referirse a la reforma de la Constitución provincial, Aramburú manifestó que “es perfectible”, siempre y cuando “sea una modificación de reglas sobre la base de beneficios y prejuicios partidarios. Si vamos a dar un debate democrático para toda la población, me parece perfecto”.
Aunque, desde el punto de vista legal, aclaró que “si cambiás el criterio de la elección y duración en medio de un mandato, cortás ese curso constitucional y lo modificás, por lo que se produce una laguna. Entonces, mi recomendación es que los constituyentes recurran a cláusulas transitorias, como lo hicieron con la cláusula 9 del 94”.
Finalmente, recordó que “Menem venía con un mandato de 6 años y luego tuvo uno de 4. Luego quiso ir por otro y la Corte le dijo que no. Es lo mismo que pasó con la Convencional y la reelección de Walter Vuoto”.
“Hubo un intento de poner una cláusula que dijera ‘usted está en su segundo mandato’ y la mayoría estuvo en contra de esto. Acá es lo mismo. Si se van a tomar medidas de ese tipo, lo mejor es dejar en claro, en cláusulas transitorias, qué ocurre con las situaciones particulares que están en curso”, culminó.