La implementación de la Boleta Única en Papel para las próximas elecciones nacionales es hoy el principal objetivo de la oposición en el Senado, donde los bloques dialoguistas ya empezaron a buscar los pocos votos que les faltan para aprobar este proyecto en agosto y dar así un paso a favor de la reforma electoral que quiere impulsar el presidente Javier Milei, aunque con un límite a sus planes.
Buenos Aires.- Un grupo de senadores abrió negociaciones para aprobarlo después del receso. Los diputados ayudarían.
Es que el proyecto para establecer el nuevo sistema de votación -que ya tiene dictamen de comisión en el Senado y está listo para su debate en el recinto- forma parte del paquete de reformas que tiene en carpeta el Gobierno, donde también figura la eliminación de las elecciones primarias (PASO), que sería enviada por el Ejecutivo al Congreso próximamente.
Sin embargo, esa parte de la reforma no reúne el mismo apoyo que la aplicación de la Boleta Única entre los bloques de la UCR, el PRO y otros espacios de la oposición no kirchnerista, donde algunos empiezan a ver este proyecto como una suerte de dique de contención frente a la idea de derogar las PASO que promueve el gobierno de Milei y que los complicaría para organizarse de cara a las elecciones legislativas de 2025.
Fuentes de los bloques dialoguistas del Senado y de Diputados coincidieron en que la implementación de la Boleta Única en lugar de las boletas partidarias implicaría «un ahorro significativo para el Estado» y que esto es lo mismo que busca el Gobierno con la eliminación de las PASO.
Con ese argumento sugieren que el proyecto que ellos promueven podría compensar el gasto de las primarias, que es precisamente a lo que apuntó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para defender la intención de eliminarlas. De esta forma, con la Boleta Única la oposición dialoguista aspira a acompañar al Gobierno con una parte de la reforma electoral y dejar la otra por ahora de lado.
Boleta Única en Papel: ¿cómo son las gestiones para apurar el proyecto en el Senado?
El proyecto de Boleta Única en Papel fue aprobado en 2022 por la Cámara de Diputados a instancias del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, los libertarios (en aquel entonces con el propio Milei en el bloque) y bloques provinciales. En el verano la vicepresidenta Victoria Villarruel intentó que se sancionara la ley en el Senado, pero el tema se estancó.
La iniciativa tuvo dictamen de mayoría en las comisiones pero la senadora Mónica Silva del espacio Juntos Somos Río Negro (que gobierna esa provincia) presentó un dictamen de minoría con modificaciones al proyecto, que fue apoyado por el kirchnerismo y por el misionero Carlos Arce, uno de los dos alfiles del Frente Renovador de la Concordia que gobierna su provincia.
Dado que las reformas electorales deben ser aprobadas por una mayoría absoluta de cada Cámara (37 votos en el caso del Senado), la diferenciación de esos senadores trabó todo. Ahora un grupo de senadores con el radical Maximiliano Abad a la cabeza intentan resolver las diferencias para avanzar con el proyecto y no descartan introducir los cambios planteados por los bloques provinciales. Con ellos podrían alcanzar 39 votos en el recinto.
«Hay que terminar de debatir con los que quieren la Boleta Única pero no como quedó en el dictamen de mayoría. En los próximos días seguramente habrá novedades», deslizaron a iProfesional fuentes parlamentarias con acceso a las negociaciones. El objetivo es destrabar el proyecto y tratarlo ni bien termine el receso invernal de estas dos semanas.
Con su dictamen la senadora Silva propuso adoptar el modelo de boleta única de Santa Fe, que obliga a votar por categorías y dificulta el «arrastre» a nivel provincial de los partidos nacionales, en lugar del diseño cordobés que contempla el proyecto y que permite votar la tira completa de candidatos de un mismo espacio al tildar el «botón» que dice «boleta completa».
En declaraciones a la prensa de Río Negro, la senadora aseguró esta semana que «como miembro de un partido provincial» ella va a «sostener la necesidad de eliminar el botón de boleta completa». Ahora, en la UCR, Cambio Federal y el PRO aceptar esa modificación para sumar apoyo. «Si le damos eso el proyecto sale», deslizó a este medio un senador confiado en el avance del proyecto.
¿Por qué el cambio del sistema para votar tiene más chances que nunca de prosperar?
Si finalmente el Senado hiciera ese cambio, el proyecto que establece la Boleta Única volvería a Diputados para su sanción definitiva. Atentos a ese paso clave, los senadores que buscan aprobar este año la ley -para que el nuevo sistema debute en las elecciones nacionales legislativas del año próximo- ya empezaron a conversar con sus pares de la Cámara baja.
Hubo algunas conversaciones informales en los últimos días porque todavía no está del todo claro qué es lo que podría salir del Senado, pero fuentes de la oposición dialoguista de Diputados adelantaron a este medio que «seguramente se acepten los cambios».
«Acá cuando se trató el tema el modelo santafesino tuvo muchas críticas, pero la verdad es que si no sale ahora no sale más», se sinceró uno de los consultados. Esta mirada es la que permite avizorar un panorama favorable para el proyecto de Boleta Única.
Ante una consulta de iProfesional sobre el tema, el senador Abad destacó que la Boleta Única en Papel ya cuenta con «experiencias exitosas en Mendoza, Córdoba y Santa Fe» para la elección de gobernador y otros cargos provinciales y que «más del 80% de las democracias del mundo eligen sus representantes» con este método que es «sencillo para el elector».
«Se puede mejorar el sistema electoral argentino mediante este cambio en el instrumento de votación», confió el senador radical al tiempo que destacó como ventajas de la Boleta Única la «mayor transparencia» al eliminar trampas como «la destrucción o el robo de boletas» y también el «ahorro de recursos en la impresión de boletas».
El guiño de Villarruel y la tensión por la reforma electoral que quiere Javier Milei
Otro factor que ayudaría a acelerar el tratamiento de la Boleta Única en el Senado es que el tema también le interesa mucho a Villarruel, según coinciden fuentes del oficialismo y de la oposición. En las sesiones extraordinarias de enero, la presidenta de la Cámara alta se había entusiasmado con que esta fuera la primera ley de la gestión libertaria pero no pudo concretar esa aspiración.
Pese a su buen diálogo con los bloques de la oposición dialoguista, Villarruel se había resistido a consensuar cambios al proyecto en aquella oportunidad. Ahora, la vice apoyaría las negociaciones en ese sentido para garantizar la aprobación del proyecto que, a pesar de ser impulsado principalmente por el radicalismo, está en la agenda del oficialismo.
Ciertamente, si el «lado B» del proyecto sobre Boleta Única fuera finalmente el bloqueo a la propuesta para eliminar las PASO como sugieren en algunos despachos del Congreso ese apoyo de Villarruel a los senadores dialoguistas podría hacer ruido por las permanentes versiones que se echan a correr sobre su tensión con Milei.
No obstante, la vicepresidenta no puede hacer demasiado para que la oposición dialoguista del Senado apoye eventualmente la eliminación de las PASO (si el Ejecutivo envía el proyecto) porque la resistencia tiene que ver con la estrategia electoral de partidos como la UCR y el PRO de cara a las legislativas del año próximo y porque se da en las dos Cámaras del Congreso.
Fuentes parlamentarias confirmaron a iProfesional que en la UCR no están de acuerdo con eliminar las PASO y el rechazo podría unir a los más cercanos y los más alejados del Gobierno. En el PRO que lidera Mauricio Macri tampoco apoyarán esa iniciativa. Ante las consultas, recuerdan que ya lo habían rechazado cuando el oficialismo lo incluyó en la primera versión de la Ley Bases.
¿Por qué la Boleta Única tiene más apoyo que la derogación de las PASO?
La tensión entre Mauricio Macri y el círculo cercano a Milei abrió serias dudas sobre el futuro electoral del PRO, que comparte votantes con La Liberad Avanza. En el partido amarillo no quieren apoyar por ahora la eliminación de una herramienta útil para resolver internas dentro de una alianza y que, además, les sirvió para consolidar el frente Juntos por el Cambio con los radicales y la Coalición Cívica.
A la UCR la aqueja un problema similar, aunque se comenta en voz más baja. El crecimiento a nivel territorial y parlamentario que tuvieron en estos años fue por su alianza con el PRO para enfrentar al kirchnerismo, y ahora que Milei apareció como un nuevo jugador en ese polo, varios radicales también se preguntan cómo se organizarán para las elecciones de 2025. Por eso los gobernadores adoptaron mayoritariamente la posición «dialoguista» frente al Gobierno.
Entre los gobernadores radicales «hay diferencias» sobre el tema porque algunos están más de acuerdo que otros. Esa división no favorece al oficialismo para eliminar las PASO, sobre todo cuando si el PRO también se opone. Sin los votos de esos dos sectores, Milei casi no tiene chances de poder avanzar con esa iniciativa en el Congreso.
Con la Boleta Única en Papel ocurre todo lo contrario. En la oposición dialoguista hay un consenso importante para aprobar el proyecto este año, empezando por el Senado. Si nada cambia en los próximos días, Javier Milei podría empezar a ver realizada una parte de la reforma electoral con la que aspira a volver a ser quien marque la agenda, pero limitada respecto del plan que todavía tiene en carpeta.
