La Ministra de Bienestar Ciudadano y Justicia expresó su “indignación” ante la venta de elementos que se brindan a los vecinos con necesidad de asistencia, como los materiales para la construcción y los alimentos que entregan en los módulos. Hasta se especula con familiares fallecidos pidiendo dinero por las redes cuando el Estado ya ha cubierto los gastos. Chapperón informó que se está trabajando en una reglamentación para fijar prioridades, porque la demanda crece cada día y estas actitudes son “una estafa a la necesidad de la gente”. Esta semana se comunicó con autoridades nacionales y hasta el momento no hay novedades sobre la reactivación de programas sociales.
Río Grande.- La ministra de Bienestar Ciudadano y Justicia, Dra. Adriana Chapperón, expuso por FM Espectáculo las “estafas” que están realizando personas que acuden al área a su cargo con alguna necesidad y luego venden los elementos recibidos. Se detectó la venta de materiales de construcción, de los alimentos que integran los módulos y hasta se especula con la muerte de un familiar, porque recaudan dinero por las redes cuando el Estado ya ha pagado los gastos de sepelio.
“Tratamos de que lo poco que podemos repartir se utilice bien, porque vemos que en muchos casos hay una mala utilización de recursos que son de todos. Por ejemplo, después de entregar materiales de construcción vemos que los venden; lo mismo que hay venta de los alimentos que componen los módulos alimentarios. En los últimos días nos ha pasado que hemos cubierto gastos de sepelio en su totalidad y vemos que en las redes están pidiendo dinero a la comunidad para hacer frente a estos gastos que ya los cubrió la provincia. Esto indigna, porque es una estafa a la necesidad de un montón de otra gente, y los recursos salen siempre del mismo lugar”, expresó la ministra.
Consultada sobre los controles, manifestó que “es muy difícil de controlar, porque sabemos lo que son las redes y las cosas que se publicitan. En las últimas dos semanas hemos tenido dos fallecimientos muy lamentables de personas que estaban derivadas y en los dos casos vimos publicaciones de cuentas para hacer frente a los gastos que ya hace la provincia. Esas cosas molestan, nos ponen mal, porque estamos haciendo lo imposible para cubrir las necesidades y situaciones difíciles de la gente. Estas cosas enojan y hay que tomar una decisión: cuando veamos que esto ocurre, vamos a dejar de cubrir desde la provincia, porque no es posible que se utilicen temas muy graves y dolorosos para recaudar dinero”, enfatizó.
Agregó que “en general el que vende los alimentos o el que vende los materiales de construcción es muy difícil de identificar, porque se publica en una red social y a veces el que lo hace es el que recibió los materiales o bien otro al que se los vendió. Los materiales de construcción no los tenemos marcados, en el caso de los alimentos sí, porque sabemos qué entregamos. En el caso de los gastos de sepelio lo que hacemos es comunicarnos con la familia, porque estamos permanentemente asistiendo y no es posible que esto ocurra. Si alguien quiere pedir una ayuda, que la pida para lo que corresponde, no para lo que ya es cubierto por el gobierno de la provincia”, sentenció.
“Hoy estamos siendo muy rigurosos con el cruce de los datos. Tenemos un cruce de datos con nación y vemos si tiene trabajo la persona que quiere asistencia, cuánto es lo que cobra, porque tiene que cobrar menos de un salario y medio mínimo, vital y móvil. También vemos si tiene propiedades, vehículos, si recibe alguna asistencia de nación y cuáles son esos programas. Hoy hay muchos listados que nos pasan pero dejamos gente afuera porque no se va a entregar asistencia si no cumple con los requisitos. Hay mucha gente desempleada y suspendida que en los padrones todavía aparece con trabajo, pero sabemos fehacientemente que no cobra. En estos casos nos solidarizamos y hacemos lo que tenemos que hacer, que es dar alimentos”, manifestó.
Remarcó que “el gobernador ha dado la instrucción de que nadie se quede sin alimentos y por eso indignan tanto estas situaciones, porque se hace un trabajo serio. No nos han tocado alimentos de nación en todo el reparto que hicieron, porque ellos se guían por un índice basado en el censo 2010 y dicen que no nos corresponde porque no tenemos situaciones de vulnerabilidad en las escuelas. Sin embargo el Ministro de Educación está recibiendo módulos para hacer frente a las vacaciones de los chicos”, dijo sobre la decisión de seguir brindando ayuda cuando no funcionan los comedores escolares.
Cada vez peor
En cuanto a la situación en general, indicó que “lejos de mejorar, se va agravando. Hay cada vez más familias que necesitan asistencia, ya sea en alimentos, cobertura de algún medicamento, en alquileres, en servicios, en pasajes, en materiales de construcción, en gastos de sepelio. El alojamiento es un problema permanente, porque hay muchas personas en situación de calle porque han perdido su alquiler, también pacientes de salud mental, hay órdenes judiciales todo el tiempo y esto se hace insostenible, porque el recurso es finito. Tratamos de ser lo más prudentes y lo más humanos posible, porque entendemos la situación que se está viviendo, pero esto crece día a día y el gobierno provincial es el que hace frente a todo esto”.
“El gobierno nacional por ahora no está presente. El lunes tuvimos una reunión virtual con la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, donde se concentra todo lo que fue el Ministerio de Desarrollo Social de nación. Nosotros habíamos empezado a contactarnos con los subsecretarios, pero después cambiaron todas las autoridades. En la reunión le contamos a la secretaria lo que estamos haciendo y ella lo que hizo fue referenciarnos a sus distintos subsecretarios, con lo cual nuevamente volveremos a retomar todos los programas que están cortados, para ver cuál va a seguir y cuál no. Tenemos pendiente la entrega de una combi que venía para adultos mayores y recién la semana que viene van a ver cómo se resuelve esto. Nos dicen que el gobierno está dispuesto a ayudar pero en concreto no hay nada. Está todo muy parado, si bien en la reunión nos aseguraron que se iban a activar los programas, pero estamos a mitad de año y no hemos podido activar nada”, cuestionó.
“Nuestra capacidad tiene un límite y el límite es el presupuesto, más allá de todas las necesidades que hay. Estamos tratando de poner un orden de prioridad, pero se complica. Se han paralizado todas las obras que tienen que ver con viviendas, la gente reclama una vivienda al ministerio y nosotros no somos los encargados de resolver esta situación. El IPV hace todo lo posible pero con todas las viviendas paralizadas esto se hace muy lento”, planteó.
Bienestar TDF
Finalmente se refirió al programa lanzado hace unos meses. “Estamos acompañando con la tarjeta Bienestar, para compra de alimentos y elementos de higiene personal, y seguimos con la entrega de módulos, que se han incrementado muchísimo sobre todo en la ciudad de Río Grande. Todas las personas que están sin empleo o suspendidas sin sueldo y nunca necesitaron una ayuda, hoy también la están necesitando. Tenemos organizaciones civiles que se han quedado sin recursos del gobierno nacional, si bien lo niegan, pero hay una realidad y es que la gente viene al gobierno provincial a solicitar lo que hoy no puede tener a través de las organizaciones. La demanda aumenta permanentemente”, aseguró.
“Tenemos a cargo las pensiones por discapacidad y hay un gasto terrible en las coberturas que son necesarias. Es otra fuente importante de egresos del Ministerio. A principios de año habíamos adelantado una suma de 150 millones a la OSEF, que se iban incrementando en un 5% mensual, y en el mes de marzo tuvimos 378 millones en gastos. Evidentemente es imposible hacer frente a todas las situaciones porque el recurso es finito, no aumenta la coparticipación ni los recursos provinciales, y todo se hace muy cuesta arriba”, concluyó.