El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande advirtió que se está notando el “achicamiento del sector”, con menos personal y cierre de comercios. De julio de 2023 a julio de 2024 estimó en un 48% la caída en ventas. Se prevé gestionar ante la AREF una moratoria “en sintonía” con la que salió de AFIP, para que puedan seguir con las puertas abiertas. Consideró “un gesto auspicioso” el convenio que firmó el gobierno fueguino con autoridades nacionales, para reactivar las obras públicas.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias, estimó por Radio Provincia en un 48% la caída en ventas de julio a julio, y aseguró que se está notando el achicamiento del sector, con menos personal y comercios que han cerrado.
“El consumo sigue cayendo, en el mes de junio con respecto a mayo estamos en el 9,6%. En todos lados se está manifestando esta caída. A veces los números no reflejan la sensación del comercio en el día a día, porque hay algunos que tienen espalda para aguantar estas diferencias y otros que están muy jugados con sus recursos y les resultad dificultoso mantener la actividad”, dijo.
“Un comerciante entiende fácilmente la realidad del otro, porque le pasa lo mismo. El ciudadano común vive otras situaciones y ve los aumentos. Uno trata de contestar lo más amable posible y de explicar. Se trata de cumplir con todas las obligaciones, de pagar los alquileres, los servicios, los salarios y todo lo que conlleva tener una actividad comercial al día. A veces resulta fácil, otras veces difícil, pero se va notando el achicamiento de los sectores”, señaló.
Respecto del aumento de precios, explicó que “la reposición de productos muchas veces es igual al precio de venta y a veces superior, y es muy difícil explicarle esto a la gente que se queja del precio. La macroeconomía en general no conoce de ideologías ni de partidos políticos y la verdad es que el consumo disminuyó. No disminuye porque los precios sean caros, sino por distintos factores. Puede ser la competencia con productos importados, como el caso de las cubiertas, por el tema de la logística y por otros temas”.
“En febrero empezamos a ver la situación que se iba a dar, la avizoramos. Ya el gobierno nacional ha dispuesto las cuotas de la moratoria, que son 84, además los juicios se ven atemperados dentro de este esquema de la AFIP. Vamos a tratar de propiciar que a nivel provincial se haga algo en consonancia. Es importante no matar a la actividad y darle la posibilidad para que pueda seguir siendo sujeto de crédito”, subrayó.
“De julio de 2023 a julio de 2024 tenemos una caída de ventas del 40 al 48%, algunas actividades lo sintieron más que otras. En un contexto de inflación de un 60% de algo que hay que comprar para que una persona lo pague dentro de tres meses, con esa inflación alta, hay un comportamiento de precio futuro que hay que trasladar al producto de venta por la reposición. Al bajar la inflación también debería bajar la financiación de la compra y venta de ese producto. En un año tuvimos un 280% de inflación y eso distorsiona el precio”, apuntó.
“Cualquier persona que tiene un comercio sabe que desde que adquirió un producto en Buenos Aires hasta que lo tiene en el mostrador para vender, tiene una demora de 20 días. La reposición no es inmediata y hay que calcular lo que cuesta tener mercadería inmovilizada 20 días. Esto hay que proyectarlo a cuatro meses u ocho meses”, manifestó.
“Nosotros ofrecemos servicios, porque no somos formadores de precios, y evidentemente trasladamos todas las circunstancias en la transacción comercial. Hay obligaciones con el municipio, con la provincia, obligaciones salariales y eso conlleva un montón de situaciones que tiene el comercio habilitado, y que no tiene el comercio ilegal”, expuso.
En cuanto a las perspectivas para el segundo semestre, consideró que “hay gestos auspiciosos, como el convenio para reactivar las obras. Es muy importante que se cumpla sobre todo para el sector de la construcción, y hay muchos que dependen de eso, personas que tienen su trabajo en este ámbito. Me parece un gesto positivo de diálogo, que es imprescindible tanto a nivel provincial como nacional. Uno lo ve con beneplácito porque desde nuestra cámara también reclamamos que las instituciones dialoguen y tengan una responsabilidad hacia todos los demás”, concluyó.
