Este sábado 20, en la sala Nini Marshal de la Casa de la Cultura en Ushuaia, se realizará un conversatorio al cumplirse tres años desde la sanción de la Ley 1355 de prohibición de cultivo y producción de salmónidos en aguas marítimas y lacustres de la provincia. Se servirá una sopa de canoero a los presentes, en una convocatoria abierta, gratuita y dirigida al conjunto de la comunidad. Ernesto Piana, antropólogo e investigador principal jubilado del CONICET, convocó a la actividad y se refirió a la importancia de defender esa norma, porque “si se modifica esta ley, ¿cuál es el mensaje que estamos dando? Es el de inseguridad jurídica”, advirtió el científico.
Ushuaia – El licenciado Ernesto Piana, antropólogo e investigador principal jubilado del CONICET, en diálogo con el programa radial “Desde las Bases”, que se emite por Radio Provincia, convocó a participar del conversatorio que se llevará adelante este sábado 20, en instalaciones de la sala “Nini Marshall” de la Casa de la Cultura en Ushuaia, a partir de las 19 horas, será para celebrar los 3 años desde la sanción de la Ley 1355, de prohibición de cultivo y producción de salmónidos en aguas marítimas y lacustres de nuestra provincia.
En ese sentido, Piana mencionó que dicho conversatorio “empezó siendo planeado como un cumpleaños, digamos, nos sentíamos felices de poder festejar la existencia de la ley esta que ya cumple tres años. Básicamente por varias razones, una es que el mar está feliz, evidentemente, pero básicamente esta ley ha cumplido una cantidad de acciones y pautas que no son nada comunes y nada frecuentes”, remarcó.
El reconocido científico recordó que “Tomó más de tres años la discusión entre las distintas legislaturas, porque fueron cambiando, y en ese tiempo los legisladores se tomaron el trabajo y el interés de convocar a las ONGs, productores de salmones, salmónidos, pescadores, científicos, biólogos de distintas líneas, la línea de la universidad, la línea del CONICET, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera. Mucha cantidad de gente y se tomaron la cosa muy en serio y la estudiaron mucho y profundamente, esto terminó en algo prácticamente inédito”, destacó Piana.
También recordó que la ley “Fue votada por unanimidad, no tenemos tantas leyes en Tierra del Fuego que han sido votadas por unanimidad de todos los partidos representados en la legislatura y habiendo pasado por varias legislaturas. O sea que es un caso muy importante. Es además un caso que está reflejando mucha acción de la ciudadanía y además del mucho movimiento de la ciudadanía que hubo, de dos naciones con un solo objetivo, porque la gente de Puerto Williams, la gente de Punta Arenas, la gente de los canales, todas se unió para pedir este tipo de restricción. Incluso los pueblos originarios de Yaganes, de las dos costas del canal, estuvieron presentes y estuvieron peleando por mantener tranquilas las aguas del canal. Lo mismo los kawésqar de la Patagonia sur, o sea que fue un movimiento muy importante”, ratificó.
Avanzando sobre la actividad que tienen programada, explicó que “consiste en el sábado 20 reunirnos en la Casa de la Cultura y hacer un conversatorio, no se trata de poner tres, cuatro, cinco oradores, sino poner algunos disparadores de imágenes, de reels o cosas por el estilo y permitir que la gente pregunte, que opine, que diga lo que piensa, lo que siente y simplemente estar pasando con micrófonos alrededor. Por eso un conversatorio que culminará con una sopa de canoero y un vaso de vino, para lo cual pedimos a la gente que por favor vaya con su propia taza y su propio vaso, para no andar cargándonos de plásticos que después se tiran o cosas por el estilo”, señaló el antropólogo.
Respecto de las recientes declaraciones del empresario Rubén Cherñajovsky, dueño de Newsan, y del legislador de Republicanos Unidos, Agustín Coto, en referencia a la intención de reformular la Ley para permitir las instalaciones de salmoneras en la provincia, Piana señaló que seguramente “esa discusión va a estar presente también en este conversatorio. Porque me están llamando de cantidad de lugares y estamos hablando con distinta gente. Se sabe que yo no soy biólogo, así que prefiero dejar a los biólogos que hablen de toda la parte de impacto ambiental, porque tienen para decir mucho más. Pero para mí, que vengo más de la parte social, eso fue ya muy discutido, muy trabajado durante más de tres años con toda la gente que estuvo por las legislaturas que se fueron cambiando y hubo un amplísimo consenso, terminando con una votación unánime”, dijo quien se desempeñó durante mucho tiempo como investigador del CONICET.
Agregando después que “Desde el punto de vista social hay cosas que sí me preocupan. Estamos hablando de una ley que tiene nada más que tres años, no ha cambiado la situación del ambiente desde el momento en el cual se tomó la decisión, no ha cambiado la estructura social desde ese momento, no ha habido un gran aumento demográfico, ni una tensión, ni un problema limítrofe. Es decir, no hay razones internas para modificar esto. Tienen que ser razones externas. De todas maneras, el resultado me preocupa mucho desde el punto de vista social. Y sobre todo pensando incluso en Río Grande. Porque si se modifica esta ley, ¿cuál es el mensaje que estamos dando? Es el de inseguridad jurídica, si una ley con todas estas características puede modificarse notoriamente en tres años”, remarcó.
En ese mismo sentido, dijo que “si una ley con estas características, que ha tenido un movimiento social muy fuerte y una muy prolongada discusión en la Legislatura, se cambia porque se cambia o se cambia a los 3 años, ¿qué seguridad le estamos dando a cualquier inversor o sobre todo a cualquier emprendedor de Tierra del Fuego?, que quiera meterse y que esté confiando en que las leyes de juego se mantienen”.
Finalmente, se refirió al proyecto presentado por el legislador Agustín Coto, indicando que “el punto peor es que la presentación que ha habido en la Legislatura, por parte de Coto, es una presentación de un proyecto muy semejante a la ley 3350 de Neuquén. El problema es que Neuquén no tiene una costa marina y está programada de una manera absolutamente distinta, allá están haciendo salmonicultura en Alicurá, es algo generado por el ser humano, es un reservorio que sí se puede utilizar perfectamente bien. De ahí en más, ¿en qué parte se puede llegar a hacer en Tierra del Fuego?, en el Canal de Beagle, decimos que no, se ha puesto claramente eso, la línea hacia ahí se extiende para adelante y hacia la isla de los Estados están las líneas de reservas naturales que se tienen y además no es nada fácil”.
“La costa atlántica, alguien tendrá que sacar los cálculos, supongo que una empresa de ese estilo debe tener sus cálculos económicos bien hechos, porque quizás ahora tienen mareas de más de 10 metros, ustedes lo saben muy bien. Y para tener una profundidad de 50 metros mínimo para poner las jaulas tengo que irme bastante adentro, los costos son bastante altos. Hay quien ha dicho en las redes, por qué no la bahía de San Sebastián, porque la profundidad máxima que tiene son 10 metros, es decir, confundir el mapa y el territorio, y esto de que estén pensando en las aguas dulces, me hace sufrir mucho pensando en el lago Fagnano. Si al lago Fagnano le llegan a querer tirar la salmonicultura, toda la línea de turismo y de descompresión de Río Grande hacia el lago Fagnano, que es lo que tiene más cerca, un poco de montaña, un poco de bosque, un poco de salida, esta expresión que necesitamos para nuestra población en Río Grande y que es una salida muy lógica, y el turismo interno es muy importante, todo eso se pierde. Hay cierto tipo de cosas, desde el punto de vista social, que nos han quedado muy claras, y una de ellas es que Salmonera mata turismo, con todo lo que ha pasado en Chile lo tenemos muy claro, ninguna duda”, concluyó Ernesto Piana.