Sánchez Posleman y ATE dieron el primer paso para elevar una propuesta conjunta

El Dr. Carlos Sánchez Posleman se reunió con el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado y dieron el primer paso para elaborar una propuesta conjunta, comenzado “desde abajo hacia arriba”, para que la Legislatura pueda aprobar una salida a la OSEF. Habría mayor permeabilidad de ATE a un aumento de aportes personales, que antes fue muy resistido, y además se proponen fuentes alternativas de financiamiento que sean definitivas, no transitorias como el fondo actual que proviene del impuesto a operaciones financieras. Sánchez Posleman aseguró que “el sistema está quebrado y a punto de estallar”, por lo que reclama celeridad en el tratamiento de las soluciones.

Río Grande.- El Dr. Carlos Sánchez Posleman dialogó con Radio Provincia luego del encuentro que mantuvo con el secretario general de ATE y parte de la comisión directiva del gremio, tendiente a avanzar en una propuesta desde las bases para presentar al Ejecutivo y la Legislatura.

“El sistema está quebrado y a punto de estallar –aseguró el profesional-. Hay un desbalance muy intenso entre los ingresos, que son los sueldos, y los gastos del sistema de salud”, planteó, destacando la importancia de hablar con los gremios sobre la necesidad de incrementar los aportes.

“Tenemos que discutir primero si queremos mantener el sistema solidario, que para mí es fundamental, y por otro lado buscar fuentes de financiamiento alternativas, sobre todo para cubrir los medicamentos de alto costo. La tecnología está avanzando pero eso tiene un costo y tenemos que ver cómo lo solventamos entre todos. También hay que hablar con la parte judicial porque hay amparos con medicaciones de muy alto costo que no cambian el pronóstico del paciente o su calidad de vida. Por ahí es una sobrevida de tres o cuatro meses, pero estamos ante una enfermedad terminal. A veces depende del juez lo que va a fallar y eso hay que cubrirlo sí o sí, porque es una orden judicial”, sostuvo.

Remarcó que “es un tema que involucra a los tres poderes, a los gremios, a los efectores de salud del sector público y privado. Este no es un problema solamente de la obra social de la provincia, porque si se cae, van a caer otras porque es una cuestión de volumen. Hay gente que tiene OSDE, pero si no hay suficiente cantidad de pacientes para operar del corazón, se van a tener que ir a Buenos Aires a hacerlo. El sistema es único, integral y esa es la visión que hay que tener”, expresó.

Respecto de las alternativas, indicó que “la salida sería primero sentarse a dialogar y trabajar, para avanzar un poco más rápido, por los riesgos que estamos corriendo. Hay que tomar medidas correctivas y se habla de un fondo de reserva previo a la coparticipación para todo lo que es alto costo y baja incidencia, para que todo el mundo pueda tener acceso cuando lo necesita. Hay muchas ideas dando vueltas pero no veo una mesa en la que se esté trabajando un proyecto definitivo”.

“Hay que bajar los costos de la salud, no hay que duplicar esfuerzos, no hay que duplicar recurso humano y en eso estamos trabajando con el Ministerio de Salud, haciendo pruebas piloto para hacer más eficiente el sistema”, informó.

 

Falta de profesionales

 

En medio del reclamo por falta de profesionales, se lo consultó sobre  el contraste entre médicos que atienden dos turnos en el hospital y se van, con médicos que trabajan todo el día, y apostó a un sistema de premios, que es posible porque “hoy la ley permite que lo que facture el hospital a obras sociales sindicales, prepagas u obra social provincial, pueda ser distribuido entre los profesionales o los empleados. Eso hay que reglamentarlo y hace varios meses que se cambió la ley. En la medida que se premie al que más trabaja, las cosas van a cambiar. No ha dado resultado la misma remuneración para el que trabaja y para el que no trabaja. En el sector privado tienen que trabajar todo el día para acceder a un sueldo más o menos digno. Eso hay que cambiarlo y se está discutiendo, pero los tiempos son muy lentos ante la fragilidad del sistema”, expresó.

Respecto de la dedicación exclusiva, dijo que “hay una alternativa del part time, pero la diferencia de sueldo entre el part time y el full time es prácticamente la mitad del sueldo y en vez de ocho horas por día tienen que trabajar seis horas. A la mayoría de las especialidades les conviene seguir con el full time”.

 

Propuesta conjunta

 

Sánchez Posleman manifestó que en general se espera que el Ejecutivo presente una iniciativa pero “mi charla con Córdoba fue al revés, fue no esperar a que el gobierno de turno traiga la solución. Córdoba hace 20 años está al frente del gremio, yo hace 40 años que estoy en la salud y planteamos hacer al revés, trabajar entre nosotros para llevar las soluciones arriba. He hablado con otros gremios que forman parte del Estado y celebro que Carlos haya hecho público esto, porque significa que va germinando lo que uno va hablando”, dijo.

Hasta ahora los gremios se resistían a un aumento de los aportes, pero “cuando uno le explica a la gente qué es lo que aporta y qué significa, y lo compara con lo que aporta versus lo que paga de videocable o de seguro del auto, la gente lo entiende y más aquel que utiliza el sistema. He hablado con muchos jubilados y, de 50, uno solo me dijo que no estaba de acuerdo con el aumento de aportes. En la parte de los activos, la mayoría de la gente no tiene idea de lo que aporta. Si ganan 700 mil pesos por mes, al sistema aportan 21 mil pesos y, cuando uno les dice eso, se dan cuenta de que es muy poco. Es una cuestión de informar a la gente, porque uno está en contra cuando no le explican las razones de una medida que en definitiva va a ir en su beneficio. Si la gente está desinformada, con lo mal que la está pasando porque los sueldos son magros, va a chillar cada vez que le quieran recortar algo. Nos tenemos que poner de acuerdo entre todos y que el dirigente gremial no vea que con esto va a tener gente en contra o perder votos, porque más votos va a perder el día que se caiga el sistema”, planteó.

“Hoy cada vez hay mayor expectativa de vida y el que se jubila a los 54 años tiene 30 años de cobertura con el 3% de un promedio salarial de un millón de pesos, es decir que son 30 mil pesos de aporte a lo sumo. Es impensado que con ese aporte pueda dar semejante cobertura a quien tiene que afrontar una enfermedad, sobre todo las enfermedades crónicas, autoinmunes, o la parte de oncología que es muy costosa. El sistema de salud siempre se financió con los sueldos, porque originariamente lo que se financiaba era mano de obra, porque no había tecnología. Cuando se creó el sistema se financiaba el honorario médico y el gasto sanatorial, y alguna que otra medicación. Después vino el avance de la tecnología y siguió el mismo sistema de financiamiento salarial. Con salarios estamos pagando tecnología y es imposible. La pérdida del poder adquisitivo de la gente repercute en la salud. De esto hay que tomar conciencia y la única solución es el aumento del aporte. Tampoco le podemos sacar mucho al trabajador, pero es una de las tantas cosas que hay que cambiar y hay que buscar fuentes alternativas de financiamiento aparte de los sueldos”, propició.

Entre las alternativas de financiamiento, mencionó que “tendría que haber un fondo de reserva provincial para la cobertura de casos catástrofe que el sistema no pueda cubrir. Hay que tener un fondo de reserva para que la gente pueda acceder, ahora, de dónde provienen esos fondos, no lo podría decir y habrá que sentarse con el Ministro de Economía”.

“Celebro que Carlos (Córdoba) haya transmitido esto públicamente, me parece que es el único camino y la discusión tiene que empezar desde abajo para arriba, sin estar pendientes del gobernador de turno. Como integrantes del sistema podemos ponernos de acuerdo en algunas cosas y llevar una propuesta”, confió.

Fue claro al señalar que con el pago de aportes en tiempo y forma no alcanza, por el nivel salarial que existe. “En 2023 la inflación fue muy grande y los sueldos no acompañaron a la inflación. Hubo un 30% de aumento nada más, en 2024 reconocieron un 50% y ahora estamos trabajando por un reconocimiento mayor y paulatino, pero se hace difícil cuando los sueldos no acompañan. Por otra parte no se controlan los egresos de la industria farmacéutica, de los insumos, porque nadie le pone el cascabel al gato. Acá nadie habla de los aumentos groseros que tuvo la industria farmacéutica con respecto a la inflación y a los indicadores en general”, cuestionó.

“Estamos buscando sincerarnos entre todos, porque me pueden dar aumentos desde la obra social, pero si después no me los van a pagar, no me sirve de nada. El sistema está quebrado, puede seguir funcionando pero si no se encamina en forma adecuada para salir de la quiebra y acomodar sus números, se va a pique. Hoy estamos en ese momento, en un sistema quebrado con riesgo de que se quiebre del todo. Hoy es como tener una empresa que está en convocatoria de acreedores porque tiene mucha plata para pagar y no tiene los ingresos, y está viendo cuánto puede aguantar cada prestador y cómo pueden solucionarlo. Entre todos tenemos que sentarnos y ver cómo sacamos esto adelante, y en esto juegan un rol muy importante los trabajadores porque, junto con el Ejecutivo, son parte de los financiadores. El Ejecutivo ha aumentando los aportes en un 2%, ha creado un fondo para la obra social por un año, pero el tiempo vuela y hay que buscar una fuente alternativa definitiva, al menos hasta que se revalorice el salario de la gente para refinanciar el sistema. Para eso tendrían que subir más los sueldos de lo que suben los medicamentos y los insumos. Eso puede tardar años y la crisis es hoy”, concluyó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.