Augsburger aclaró que los legisladores no podrán ser candidatos

El Dr. Luis Augsburger, ex convencional constituyente provincial, aclaró que no sólo el gobernador y los intendentes están impedidos de ser candidatos, sino también los legisladores. Consideró que no es necesaria la reforma y, ante las expresiones del gobernador hacia los que se oponen, remarcó que “el derecho al disenso es un derecho de raigambre constitucional”. Advirtió que la Constitución “no es un saco que se pone y se saca de acuerdo a la coyuntura política” y pidió ser prudentes y cautelosos para no pensar en una reforma que sea “producto de las circunstancias o de contingencias especiales, o sea pensada para futuros actos eleccionarios”. También alertó sobre el distanciamiento de la clase política de la ciudadanía, lo que puede traer “sorpresas”.

Río Grande.- El ex convencional constituyente provincial Dr. Luis Augsburger aclaró algunos puntos sobre las declaraciones del gobernador vinculadas con el llamado a elecciones. “En principio me parece que los plazos no se le vencen el 26 de julio sino mucho más adelante, teniendo en cuenta que la ley dice que todos los plazos se deben contar como días hábiles administrativos, salvo que se indique lo contrario. Al menos esta es mi interpretación. A mi criterio son días hábiles administrativos los que tiene y no días corridos. Si él considera que esta es una medida que disminuye la posibilidad de judicializar, me parece correcto y muy prudente”, dijo al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.

Por otra parte recordó las expresiones del gobernador contra los que se oponían a la reforma, a quienes tildó de “cagones”. “Yo creo que el derecho al disenso es un derecho de raigambre constitucional y por lo tanto se debe tolerar. Aquel que no está de acuerdo con determinada opinión del poder no es un timorato ni alguien que no se anima, sino que es alguien que piensa distinto y tiene motivos para hacerlo”, subrayó.

“En segundo lugar el gobernador dijo que la Constitución no era de la provincia ni de los convencionales constituyentes que la llevaron a cabo y tiene razón. Yo no me siento propietario de la Constitución provincial, por lo tanto opino como un ciudadano que no tiene interés político ni está afiliado a ningún partido y que difícilmente vaya a participar como candidato a convencional constituyente. Es la opinión de un ciudadano interesado en la cosa pública. Yo pienso que no es necesaria la reforma pero hay otra realidad a la que me debo someter, porque hay una ley vigente que establece la reforma. Independientemente de que no esté de acuerdo, eso no me quita el derecho a formular objeciones o exponer mi proyecto de reforma”, sostuvo.

“Yo considero que la Constitución debe ser modificada en algunos aspectos, pero no es una cuestión de urgencia ni medular la vigencia del mandato del Fiscal de Estado o del Tribunal de Cuentas. Acá hay una cuestión de fondo, que es el fortalecimiento de los partidos políticos, porque en los tiempos que corren estamos eligiendo personas y no proyectos políticos. Yo creo que la Constitución en lo estructural es útil y tiene todavía tiempo de vigencia. Hay muchas cosas que se pueden aplicar y no se han aplicado. La mayor parte de los artículos que están en la ley de reforma de la Constitución no han sido aplicados en su integridad y muchos no están reglamentados, por lo que no se han puesto en práctica”, aseguró.

“Ahora estamos frente a un hecho consumado, con la convocatoria, pero aquellos artículos que consideramos útiles, dejémoslos como están y no intentemos hacer experimentos con algo tan importante como la Constitución. No es un saco que se pone y se saca de acuerdo a la coyuntura política. Es un instrumento destinado a perdurar en el tiempo”, sentenció.

Instó a “ser muy prudentes con aquellos artículos que se quieren modificar. Tenemos contemplados los recursos naturales, el sistema previsional, las energías no renovables, la preservación de los recursos naturales, y no hay por qué tocar esas cuestiones sino llevarlas a la práctica”.

 

Clase política desconectada

 

Frente a las prioridades de la clase política en este caso direccionada a la reforma, advirtió que hay una desconexión con la ciudadanía. “Creo que la clase política no capta lo que la ciudadanía está protagonizando en esta etapa complicada. Me parece que podría tener gestos de mayor empatía con la ciudadanía y eso no lo percibo. Percibo peleas por cuestiones que no son trascendentales, incluso algunas tienen un tinte electoral pero personal. Me parece que los que están dedicados a la política deben revisar esto porque, si no, aparecen las sorpresas. Esto va mellando la confianza en la clase política de la ciudadanía”, dijo.

También tuvo en cuenta la paralización del trabajo legislativo mientras dure la convención. “No debería paralizarse el funcionamiento de las instituciones y de los poderes. La Legislatura debería seguir funcionando y se debería adecuar algún espacio físico para el funcionamiento de la convención constituyente. La Constitución le prohíbe a los legisladores ser candidatos a convencionales constituyentes. Ni el gobernador, ni los intendentes, ni los legisladores pueden ser candidatos”, aseveró.

“La Constitución no va a solucionar los problemas de la educación, y acá disiento con el gobernador, tampoco va a solucionar el problema del empleo ni la estructura edilicia para que funcione el sistema educativo. No va a arreglar la situación económica. Se necesitan normativas que después se apliquen y se cumplan. Estamos en presencia de una convocatoria a elecciones de convencionales y tenemos que ser cautelosos, tener sentido común y un espíritu empático que al menos no se vislumbra en la clase política, como para llevar adelante una reforma que no sea producto de las circunstancias o de contingencias especiales, o sea pensada para futuros actos eleccionarios”, manifestó.

“También he escuchado que el gobernador le dirá a los convencionales que trabajen ad honorem y la Constitución dice que percibirán la misma remuneración que los legisladores. Ese es el mandato de la Constitución. No quita que uno haga uso de su libertad individual y renuncie a su dieta, pero no se puede imponer la gratuidad”, concluyó.

 

 

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