La presidente del Laboratorio del Fin del Mundo, Marcela Andina Silva, dio cuenta del “orgullo” de haber podido realizar la primera entrega de vitamina D al Ministerio de Salud de la provincia, que ya comenzó a distribuirse en niños y adultos mayores. En esta oportunidad fueron 60 mil dosis, pero aseguró no hay límite para la capacidad de producción, sino que ese límite lo marca la demanda. Para fin de año tienen previsto desarrollar tres medicamentos más y seguir incrementándolos el año próximo, para abastecer a la provincia en el corto plazo, y luego para exportar a terceros países y a la Patagonia. Los primeros en la lista los antibióticos, medicamentos para el colesterol, ansiolíticos e ibuprofeno para los niños. “Vamos dando pasos de a poco y seguros. Con la ayuda y el acompañamiento de todos, hoy tenemos un laboratorio que es digno de conocer”, resaltó.
Río Grande.- Marcela Andina Silva, presidente del Laboratorio del Fin del Mundo, dialogó con FM del Pueblo sobre los avances de la institución a su cargo, que ya hizo entrega de las primeras 60 mil dosis de vitamina D al Ministerio de Salud.
“La exposición al sol es muy baja para todos los que vivimos en la Patagonia y la vitamina D lo que hace es permitir la absorción del calcio. La descalcificación sería el efecto adverso y no esperado, por eso es importante un suministro de al menos tres dosis al año de vitamina D”, explicó.
“Para nosotros poder realizar esta primera entrega de 60 mil dosis en la planta nueva del laboratorio es un orgullo y es un esfuerzo que llevó cuatro años para poner la planta en el edificio propio. Tuvimos que hacer las habilitaciones correspondientes y presentar toda la documentación hasta empezar a producir. Es una industria que está muy regulada, y así debe ser, por eso es un orgullo poder haber entregado estas 60 mil unidades”, reiteró.
Consultada sobre el volumen de producción indicó que “esta cantidad de unidades es la demanda que nos ha solicitado el Ministerio de Salud por ahora. Nosotros tenemos capacidad para seguir abasteciendo, en función de lo que vayan solicitando. Estamos aunando esfuerzos para que la población tenga el recurso necesario de vitamina D”.
“Esto ya se entregó y va a ser distribuido en los hospitales, en las casas particulares. La entrega se hizo hace más de una semana. Esto abarca a los niños y a los adultos mayores y, a medida que vayamos contando con los recursos, la idea es abastecer a toda la población. Este es el primer producto que lanzamos ahora, pero la capacidad del laboratorio abarca mucho más. Estamos viendo la necesidad de los hospitales, la mayor demanda que tengan, para colaborar y aumentar la capacidad productiva del laboratorio para trabajar con proyectos independientes. También prevemos aumentar la mano de obra profesional”, adelantó.
Respecto de las posibilidades de abastecer al continente, dijo que “por ahora el objetivo es abastecer a la población de la provincia a corto y mediano plazo. Estamos tramitando la habilitación nacional para poder distribuir a la Patagonia en un futuro, considerando que las necesidades son las mismas. Podemos llegar a firmar acuerdos de colaboración con otras provincias, incluso en la parte de tests de diagnóstico, que fue lo que primero se habilitó, cuando comercializamos el test de COVID en la pandemia”.
“Estamos trabajando de manera conjunta para saber cuáles son los medicamentos de mayor necesidad, de mayor rotación, para empezar a hacer un desarrollo e inscribir este tipo de medicamentos. Hoy podemos contar con 80 medicamentos y cada uno lleva su tiempo de presentación, sus ensayos para poder habilitarlos. La idea es incrementarlos de a poco, ahora está la vitamina D, pero para fin de año podemos tener dos o tres productos más y el año que viene otro tanto. La idea es ir incorporando producción y ser sustentables y eficientes para no depender del presupuesto del Estado”, fijó como objetivo.
Asimismo, informó que se trabaja “con transferencia tecnológica de otros laboratorios y eso nos permite tener un registro más pronto. Si empezamos a hacer desarrollos, lleva diez años, porque primero empieza el ensayo pre clínico, el clínico y eso llevaría muchísimo. La idea es que los laboratorios que ya están habilitados por ANMAT y tienen su registro, nos transfieran ese conocimiento para que podamos reproducirlo acá. Eso implica que estaríamos registrando productos en seis u ocho meses a nivel nacional. En la provincia podemos acortar los plazos porque la documentación es más accesible y las inspecciones son más rápidas. Podríamos incluir antibióticos, medicamentos para el colesterol, ansiolíticos, ibuprofeno para los niños, porque muchas veces se les da medicación de adultos y tenemos la idea de generar una línea para niños. Son varios los productos para trabajar, pero va a depender de las necesidades de la provincia, para hacer un desarrollo que le sirva a ellos y a nosotros para el mantenimiento de la infraestructura y el personal”, expresó.
“Todo requiere inversión y a medida que la industria crece siempre se necesita una inversión. El laboratorio que nos transfiere la tecnología y la puesta a punto es rentado, nadie transfiere algo de manera gratuita, pero hemos conseguido fondos de nación para las instalaciones, que ejecutamos el año pasado. Tuvimos fondos de ANSES, del BID y de ANLAP, que era la agencia de laboratorios públicos y se desarticuló con este gobierno nacional. Esto nos ayudó a poner a punto nuestro laboratorio de control de calidad. Con el apoyo del BID estamos incorporando una ampliación en lo que es acondicionamiento primario. Vamos incorporando nuevos procesos, a partir de un producto a granel, y esto requiere más cantidad de gente trabajando, más equipamiento y más infraestructura. Queremos ir generando nuestro presupuesto a partir de la venta de lo que ya empezamos a hacer”, detalló.
Es importante resaltar que el laboratorio “no tiene un límite de producción, el límite lo marca la demanda. Hoy estamos trabajando en función de la demanda de la provincia, pero nuestro objetivo no es quedarnos solamente acá sino producir para terceros países que no tienen tanto acceso a los medicamentos, además para el resto del país poder brindar un medicamento que pueda competir en el mercado libremente y qué esté a la altura de calidad y seguridad”, dijo Silva.
La presidente cuenta con una vasta experiencia en el sector público y privado, que le facilita los contactos para extender el área de cobertura. “Yo trabajé muchos años en ANMAT, trabajé en la industria privada, vengo de un sector que no es público y uno mantiene determinado tipo de contactos que a futuro terminan siendo vínculos. Además están todas las relaciones institucionales que mantiene el gobierno y nos van acercando a distintos privados que nos abren puertas. Ha venido gente de afuera a conocer el laboratorio, se han ido muy satisfechos y ahí empiezan las conversaciones. Yo he ido a visitar a los laboratorios que nos hacen transferencias y todo el tiempo estoy tratando de buscar proyectos, y a partir de la provincia se puede entablar un horizonte que puede abarcar un poco más. Vamos dando pasos de a poco y seguros. Con la ayuda y el acompañamiento de todos, hoy tenemos un laboratorio que es digno de conocer”, concluyó.