Osvaldo Mella, uno de los propietarios de HeliUshuaia, aseguró que todas las condiciones técnicas están dadas para llegar a la Antártida desde Ushuaia. Detalló la flota de aeronaves con la que cuenta la empresa, y en particular el Jet, que puede transportar a ocho personas. Con una política de Estado sería suficiente para que el proyecto que aprobó la Legislatura y fue vetado por el Ejecutivo se haga realidad, y depende de la Dirección Nacional del Antártico y de Cancillería. Comparó la situación de Tierra del Fuego con Chile, que este año ya contabiliza 200 vuelos desde Punta Arenas a la isla 25 de Mayo, y una recaudación de 80 millones de dólares. “Hoy Puerto Williams ya tiene un puerto para cruceros antárticos, están agrandando la terminal aérea, tienen previsto agrandar la pista para la conectividad antártica, y una de las empresas de cruceros ya tiene una reserva para hacer un hotel de 100 habitaciones para recambio de turismo antártico”, dijo, mientras que Ushuaia, con toda la infraestructura y las condiciones, tiene “un polo logístico antártico hace 30 años que está en carpeta”. Con el gobierno no hay diálogo, salvo que exista alguna emergencia y necesiten de las aeronaves.
Río Grande.- Uno de los propietarios de la empresa HeliUshuaia, el señor Osvaldo Mella, habló con Radio Provincia sobre la historia de este emprendimiento y la situación actual, y opinó sobre la factibilidad de la ruta aérea de Ushuaia a la Antártida, porque están dadas todas las condiciones técnicas.
“HeliUshuaia es un proyecto que ya lleva 18 años, desde que empezamos con las alas rotativas. Se fue afianzando en Tierra del Fuego y hoy tenemos cinco helicópteros de última generación, un helicóptero bimotor de los que se usan para rescate en muchos lugares del mundo. Tenemos un equipo de trabajo muy capacitado y hemos incorporado un avión Jet que a veces está en Ushuaia y otras en Río Grande, con pilotos locales. Nosotros vivimos en Tierra del Fuego y hay muchos empresarios locales que empujan para seguir creciendo”, destacó.
Consultado sobre el proyecto vetado por el gobernador Melella, que instaba al Ejecutivo a gestionar una ruta aérea a la Antártida, señaló que “la provincia grande quedó en los títulos, porque Tierra del Fuego a través de sus gobernadores o legisladores no ha tenido suficiente empuje para ponerse al frente de la conexión aérea con la Antártida. Oscar Valls fue un emprendedor por el cual me saco el sombrero, porque había logrado un desarrollo de la aviación regional muy fuerte. Después le restaron apoyo y lo fundieron inoperantes. La justicia le dio la razón y le va a costar a todos los argentinos un montón de recursos para resarcirlo. Él tuvo que estudiar abogacía para defenderse a capa y espada contra todos, y compró aviones para ir a la Antártida, que son los Dash”, recordó.
“Todos los países que están en el hemisferio sur tienen conectividad con la Antártida. Los únicos que no tenemos una conectividad somos Argentina, salvo la logística, porque Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, todos tienen conexión con la Antártida. Han aterrizado Boeing 757, como el avión presidencial, Airbus 320 como los que vienen acá permanentemente, Airbus 340 como los que van a Europa. Todos estos aviones aterrizan en la Antártida y para este año hay maratones proyectadas en la Antártida de una empresa que se llama ALE. Hay una parte importante del mundo que tiene actividad económica y turística en la Antártida”, detalló.
Según Mella, para habilitar la ruta desde la provincia solamente hace falta “una política de Estado proactiva. La provincia no tiene injerencia en esto, pero puede empujar y poner capacidad de diálogo con el gobierno nacional. Eso no ha pasado hasta ahora”, lamentó.
“Hace muchos años que nosotros estamos intentando impulsar un proyecto y hay varias empresas y personas con conocimiento que han querido hacerlo. La decisión pasa por la Dirección Nacional del Antártico y la Cancillería, no por la provincia, y se basta en el Tratado Antártico, que permite la actividad turística manejada con responsabilidad. En este caso se podría hacer un transporte aéreo no regular y cualquier taxi aéreo o charter lo podría hacer. Nosotros tenemos las condiciones para hacerlo, porque tenemos el avión y los pilotos habilitados. Nos tienen que autorizar aterrizar en Marambio y para eso falta decisión política. Técnicamente se puede hacer ya. Si no queremos que se haga, hay montones de excusas”, planteó.
Remarcó que “Ushuaia está a dos horas de vuelo de la Antártida y si hay una emergencia hoy tiene que ir un avión desde Buenos Aires. Al Estado no le costaría dinero tener aeronaves acá, como pasa hoy con los helicópteros. Al Estado le sale cero pesos mantener una flota de cinco helicópteros con pilotos capacitados”.
El ejemplo vecino
Mella comparó la situación fueguina con el país vecino. “Este año hubo más de 200 vuelos entre Punta Arenas y la Isla 25 de Mayo. El estimado de recursos que generó ese tipo de vuelos es de más de 80 millones de dólares. Yo felicito el desarrollo que está teniendo Chile, y es un modelo a copiar y mejorar. Uno siempre mira a los que hacen las cosas mejor que uno, para aprender. Hoy Puerto Williams ya tiene un puerto para cruceros antárticos, están agrandando la terminal aérea para cruceros antárticos, tiene previsto agrandar la pista para la conectividad antártica desde Puerto Williams, y una de las empresas de cruceros ya tiene una reserva para hacer un hotel de 100 habitaciones para recambio de turismo antártico”, indicó.
“Ushuaia tiene toda la infraestructura, tiene todas las condiciones para poder hacerlo, pero el polo logístico antártico hace 30 años que está en carpeta. Nosotros hace más de diez años presentamos una iniciativa privada, con inversión privada, para hacer un proyecto de helipuerto en la zona de la costanera, que tiene factibilidad técnica, cuando Sciurano era intendente. Presentamos todas las condiciones y las garantías, pero nunca tuvimos respuesta. Se vencieron los plazos, costó que nos devolvieran la garantía y no se decidió nada. Esto es lo que pasa con la Antártida, porque uno presenta las cosas. Al menos podrían decir que no, y justificar por qué no, pero no dicen nada y lo dejan correr. En la actividad privada, si no tenemos respuesta seguimos con otra cosa, no podemos esperar que un funcionario no se ocupe de las pequeñeces que tenemos nosotros”, ironizó.
Sin diálogo con el gobierno
Respecto de la falta de diálogo fluido con el gobierno de la provincia, manifestó que “a nosotros nos convocan cuando hay una emergencia. El último recurso son los helicópteros y nos convocan. Nosotros, por un tema de responsabilidad social empresaria que tenemos, siempre vamos a ir. Si hay que ir a rescatar a una persona, participamos cuando nos convocan”.
Se le preguntó si estarían en condiciones de hacer vuelos sanitarios, ante el costo que tienen las derivaciones de la obra social. “Un traslado humanitario podemos hacer, para el traslado sanitario hay que tener toda una infraestructura de médicos y una organización para el transporte aéreo sanitario, que nosotros nunca desarrollamos porque nadie lo requirió. Nosotros no tenemos un diálogo habitual con ninguna de las áreas del Estado, salvo cuando hay una emergencia y necesitan algo. Con Santa Cruz hemos trabajado y hemos ido al Chaltén a hacer rescates. Nuestra empresa se inició como una empresa de helicópteros con servicio de turismo aéreo. Una vez que arrancamos con el turismo, se planteó la necesidad de que eventualmente hagan falta helicópteros para el rescate y cuando se necesitan los helicópteros se usan. En el año 2020, durante la pandemia, pensamos en un proyecto de conectividad patagónica y antártica, e incorporamos el Jet. Estamos aprendiendo el trabajo de desarrollar productos con aviones”, dijo.
Amor en el aire
Por último y a modo de anécdota, contó que “el helicóptero es uno de los productos que tenemos para pedir matrimonio. Toda la parte de helicópteros complementa la actividad turística que tenemos en Ushuaia y es un producto más. También hacemos heli esquí y llevamos gente a la montaña que brinda con champagne”.