El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia estimó que la caída de la actividad en materia de ocupación y consumo en esta temporada invernal ronda el 25% como promedio, con mayor impacto en algunos rubros que en otros. Las perspectivas para la temporada de verano son buenas, porque se espera una mayor recalada de cruceros, lo que reactiva el comercio y derrama en toda la sociedad. Hasta ahora no hubo despidos pero no se ha tomado más personal de refuerzo. Respecto de las gestiones como institución, mencionó un encuentro con autoridades de la AREF, que pretende que los comercios operen como agentes de retención. Además participaron de la audiencia pública de la DPOSS por el aumento de la tarifa de agua. Se planteó la gran diferencia que existe entre la tarifa comercial y residencial, e incluso dentro de la residencial de acuerdo a la zonificación de la capital fueguina.
Río Grande.- El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre las cifras que está dejando la temporada invernal en materia de ocupación y consumo, y dijo que “podemos hablar de una caída de entre un 20 y un 25% en general. Hay indicadores más específicos, pero estamos por debajo del año anterior. Esto no se lo puede ver en cuando a facturación por el efecto inflacionario, pero en cuanto a porcentajes de visitantes y ocupación, hablamos de un 25% menos que el año pasado”.
Con respecto al consumo de la población, indicó que “hace más de 20 meses que estamos en caída. Hay otro indicador complejo, que es la capacidad de compra de la gente, que bajó considerablemente. Todos los indicadores han caído, y esto tiene que ver con la situación económica complicada que se vive”.
Cabe señalar que en Río Grande se hizo un relevamiento en las panaderías, que registran una baja del 40% en el consumo de pan y de un 60% en el consumo de facturas. “En Ushuaia tal vez la caída no tiene porcentajes tan altos, pero está y ha cambiado la forma de comprar de la gente. Lo más preocupante es que los relevamientos muestran que han caído actividades como la farmacia, y ese es un indicador complejo porque la gente ya deja de consumir medicamentos. Ese parámetro muestra que la gente está complicada para llegar a fin de mes”, expresó.
También marcó diferencias con otras épocas en las que no se conseguían locales en alquiler. “Normalmente cuando había un local disponible en San Martín, se generaba una ocupación inmediata. La demanda de locales en Kuanip y microcentro es mucha. Estos cambios tienen que ver con la baja rentabilidad de los negocios, no porque cayó el consumo solamente, sino porque han aumentado los costos. Esto incluye servicios, sueldos de comercio, que han ido en sintonía con la inflación, y esto disminuye la rentabilidad. Está bien que los sueldos aumenten porque necesitamos capacidad de compra, el problema está cuando disminuye el consumo”, planteó.
Consultado sobre los precios comparativos entre una ciudad y otra, estimó que en Río Grande los productos de la canasta básica están “un 10% más baratos que en Ushuaia”, y lo atribuyó a la diferencia de costos fijos, no sólo porque los servicios son más caros en la capital fueguina, sino porque los sueldos son más altos, al tener un 80% de zona en Ushuaia, contra un 60% en Río Grande. “Esa diferencia la he visto en varios productos, en aceite, harina y todos los productos de la canasta básica. También hay diferencia en materiales de la construcción. Incluso la misma empresa que está en Ushuaia y Río Grande, tiene precios más bajos en Río Grande”, comparó.
Tarifa de agua
Con respecto a la tarifa de agua, el viernes pasado participaron de la audiencia pública de la DPOSS y los comercios están solicitando medidores de agua, además de mayor equidad entre la tarifa comercial y la residencial. “El servicio de agua es un tema complejo a resolver y es el servicio más caro, comparado con el gas y la energía. Acá se paga el agua por metro cuadrado, y hay una gran diferencia entre lo residencial y lo comercial. Hay oficinas comerciales que son solamente administrativas y tienen un consumo por tomar un té o utilizar el baño, frente a otros que tienen lavarropas o duchas. Planteamos que había mucha diferencia entre la tarifa residencial y la comercial, y que también hay mucha diferencia entre los barrios altos de Ushuaia y la zona sur. Depende de la categoría que le ha dado la DPOSS a cada barrio, hay diferencias de hasta un 80% en la tarifa del agua. Esto nos llama la atención, porque el agua es la misma”, sostuvo.
“Hicimos una presentación en audiencia pública y poníamos como ejemplo el barrio La Bolsita con respecto a Los Cauquenes, que es uno de los más caros, y la diferencia del costo del agua era del 80%. Es un barrio que lo ejecutó un privado y al otro barrio los servicios los colocó el Estado”, dijo.
En concreto, estimó que “un comercio de alrededor de 100 metros cuadrados supera los 100 mil pesos de boleta de agua. Hay comercios de 200 metros cuadrados que rondan los 200 mil pesos”, a lo que hay que sumar cifras similares o superiores en gas.
Agentes de retención
Por otra parte dio detalles del encuentro con autoridades de AREF, ante el malestar de los comerciantes que deben ser ahora agentes de retención. “Tuvimos una reunión hace poco tiempo con Oscar Bahamonde por ese tema, porque no hay un parámetro específico de los comercios que pasan a ser agentes de retención, sino que están trabajando por rubros. El parámetro que se está planteando es de aquellos comercios con mayor cantidad de proveedores, independientemente de la facturación, y son los que se podrían transformar en agentes de retención. Están tomando distribuidoras, corralones, y nos plantearon como solución que aquella empresa que considere que es un costo demasiado alto para su estructura, pueda hacer una nota y plantear que lo liberen de ser agente de retención. El costo es bastante alto, siendo que es una tarea propia de la AREF y de alguna forma se la está trasladando al privado. Como cámara planteamos la necesidad de reunirnos y ver de qué forma podíamos evitar este costo extra, justo este año que es complicado para todos”, manifestó.
“Ya nos reunimos por este tema, porque tuvimos varias quejas de nuestros asociados, y nos plantearon como alternativa que presenten una nota comunicando las limitantes que tiene el comercio con respecto a infraestructura, para evitar ser agentes de retención. Nosotros pedimos dos cosas, o bien que puedan liberar a las empresas que no pueden hacerse cargo del trabajo, o bien bonificar de alguna forma a esas empresas. Si no, pasa a ser un costo extra que tiene la empresa y no es un trabajo del que debería hacerse cargo el comercio. Esperamos que la institución dé alguna solución a esta problemática”, reclamó.
Buenas perspectivas
De cara a la temporada estival, los pronósticos son más optimistas. “De acuerdo a los indicadores económicos que hay pensamos que podía haber una reactivación a mediados de año, pero al día de hoy no lo hemos notado. El comerciante es muy optimista en cuanto a la economía, porque de esa forma vivimos. Ante las complicaciones constantes del país, tenemos que ser optimistas, no hay opción. Nosotros damos trabajo y tenemos una gran responsabilidad detrás de cada comercio, para que cada familia tenga sus ingresos y pueda cubrir sus necesidades. Es importante que estemos bien y que tengamos esperanza en que la economía va a remontar. El indicador interesante que tenemos es que ha crecido la cantidad de recaladas de cruceros previstas para la temporada de verano, así que aparentemente va a ser mejor que la anterior. Eso inyecta dinero en la actividad económica y derrama en todos los rubros. Ese es el indicador más claro que tenemos de acá a fin de año”, dijo.
Falta de energía
Finalmente se refirió a los problemas que están teniendo los comercios por los cortes de luz. “El apagón fue el viernes 26 y al día siguiente nos reunimos como comisión directiva, le solicitamos al gobernador una reunión urgente y nos dio respuesta el viernes siguiente. Ahí nos trasladaron la misma información que nos habían dado tres meses antes, con la diferencia de que tenían la posibilidad de alquilar siete generadores de un mega para sostener la demanda. Eso nos dejó un poco más tranquilos. El problema es de larga data y la solución de estos generadores nos da un poco más de confianza. Estamos contentos porque se aprobó el crédito que esperaba el gobierno, que eran los 135 millones de dólares, para poder invertir en una nueva planta. Creo que en el mediano y largo plazo vamos a tener una central nueva que resolvería los problemas que estamos teniendo”, concluyó.