La inflación de julio fue del 4%

La inflación de julio se ubicó en el 4% mensual y de esta forma volvió a la senda bajista, después de haber interrumpido el proceso cuando en junio subió al 4,6%. Pese a esto el acumulado del año asciende a 87%, mientras que la suba de precios interanual está en el nivel del 263,4%, informó este miércoles 14 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República (INDEC).

 

Buenos Aires.- La inflación llegó al 4% en julio y aumentó un 263,4% en el último año, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esa forma, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un incremento un 87% en los primeros 7 meses del año.

En el caso de los alimentos y bebidas, el incremento de los precios fue del 3,2% el mes pasado y del 76% en lo que va del año. De esa forma, mantuvo el sendero de aumentos por debajo del índice general.

El índice publicado ayer sigue al 4,6% que había anotado en junio, en lo que fue la primera aceleración de los datos mensuales desde el cambio de Gobierno. Previo a esa escalada, el IPC había marcado 4,2% en mayo, 8,8% en abril, 11% en marzo, 13,2% en febrero, 20,6% en enero y el récord de los últimos 30 años de 25,5% del último mes del año pasado.

El dato de julio compara se con previsiones que esperaban que el Índice de Precios al Consumidor se ubicaría en torno al 3,9% según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. Es decir, se esperaba una desaceleración respecto del 4,6% de junio, sino también sería inferior al 4,2% de mayo y que fuera el mejor dato mensual desde que Javier Milei ocupa la Casa Rosada.

Por otra parte, el dato de inflación interanual de julio (263,4%) marca un sendero descendente desde el pico de 289,4% en abril, con caídas en mayo al 276,4% y en junio al 271,5%.

Un registro negativo del informe publicado por el Indec es que la inflación núcleo fue del 3,8%, por encima del 3,7% del mes anterior. Se trata del dato inflacionario que excluye a los precios regulados (como las tarifas de los servicios públicos), que subieron un 4,3%, y los estacionales, que lo hicieron en un 5,1%. El Gobierno viene administrando la quita de subsidios a la energía y el transporte, de manera de regular su impacto sobre el IPC. De hecho, en junio los precios regulados habían subido un 8,1%, casi el doble del índice general.

En el análisis por sectores, los que registraron mayor aumento en el mes fueron Restaurantes y hoteles (6,5%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), en este último caso por el incremento en cigarrillos. A ellos se sumó Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6,0%), una categoría impactada por las subas en los alquileres y la actualización de las tarifas de servicios públicos.

En el otro extremo, las dos divisiones del informe que registraron las menores variaciones en julio fueron Prendas de vestir y calzado (1,6%) y Transporte (2,6%).

Tras la difusión del índice, el ministerio de Economía destacó que “la inflación general, además de ser la menor del año, fue la más baja desde enero de 2022. El análisis de las medias móviles de las variaciones del IPC Nacional en los últimos meses es consistente con una profundización en el proceso de desinflación. La media móvil de 3 meses de la variación del IPC Nacional se ubicó en el menor nivel desde febrero de 2022, y resultó más de 3 puntos inferior a la media móvil de 6 meses. Este último indicador ya es el más bajo desde julio del año pasado”.

En forma previa a esta publicación, existía un antecedente que hacía prever una cifra más alta. La Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires había registrado en julio una inflación del 5,1% en el distrito, tres décimas más que el mes anterior.

Pero la capacidad del IPC porteño para predecir el dato de inflación nacional es limitada. Eso se debe a que el índice que elabora la Ciudad de Buenos Aires otorga un mayor “peso” a los servicios que el Indec, cuya canasta tiene mucha más incidencia de bienes, y eso puede generar una diferencia a la hora de ver el resultado a nivel nacional.

El ministro de Economía, Luis Caputo, había afirmado en un encuentro con agentes del mercado a fines de julio que la inflación continuaría en el sendero descendente y que “julio tendrá la inflación más baja en lo que va del año”. “Lo más difícil ya se hizo y hoy tenemos superávit fiscal, cuasi fiscal y energético y hay créditos hipotecarios. Julio va a tener la inflación más baja en lo que va del año y la economía está empezando a crecer”, dijo el ministro en esa oportunidad.

Más allá de estos aspectos estadísticos, el vocero presidencial Manuel Adorni había destacado ayer que “la inflación es un tema que, desde lo técnico, está terminado porque hicimos todo lo que había que hacer para solucionarla”.

“Para nosotros la inflación es un tema que desde lo técnico está terminado, porque hicimos todo lo que había que hacer para solucionarla, lo que queda es tiempo, para ir viendo esa inflación derrumbarse”, dijo el vocero en conferencia de prensa.

 

Un dato peor al esperado pero el mejor del año

 

Si bien el dato de inflación no perforó el número esperado por el Gobierno, la variación interanual del IPC Nacional fue de 263,4% interanual y de esta forma se logró concretar el tercer mes consecutivo de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior. Por su parte, la medición de la inflación mensual fue la menor del año y la más baja desde enero de 2022.

Por otra parte, Tobias Pejkovich Balbiani, economista de Facimex, en charla con Ámbito, analizó cómo fue la dinámica en julio de los precios regulados y los estacionales. Al respecto, remarcó que los primeros desaceleraron 3,7 puntos porcentuales a 4,3%, aunque siguieron creciendo por encima de la inflación núcleo por séptimo mes consecutivo, algo que solo ocurrió a principios de 2018 y que lo que logra es «profundizar la corrección de precios relativos».

En cuanto a los precios estacionales reveló que aceleraron 0,6 puntos porcentuales a 5,1%, «algo esperable por el impacto de las bajas temperaturas sobre la producción de ciertos alimentos y las vacaciones de invierno», dijo el experto.

En este sentido, destacó que se observaron fuertes subas de verduras (+9,7%) y frutas (+8,5%) en el GBA; mientras que Restaurantes & Hoteles (6,5%) fue la división con mayor incremento. «De todas formas, es la primera vez desde mayo de 2022 que todas las divisiones registraron subas inferiores al 7%», cerró Pejkovich Balbiani.

«El alza del IPC Nacional de julio fue efectivamente la la menor del año pero no perforó 4%. La inflación núcleo dio 3,8%, sólo una décima por encima de mayo y junio 2024 (3,7%). La convergencia al 2% mensual del tipo de cambio oficial aún no llega y Gobierno apuesta a la baja del Impuesto País», analizó en esta jornada el dato inflacionario, el economista Lorenzo Sigaut Gravina.

 

Tras el dato de julio, qué esperar en agosto y septiembre

«Julio presentó la inflación más baja de los últimos 30 meses. La inflación de julio es un gran dato para el Gobierno», expresó Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, y amplió sobre lo que espera para agosto: «Será más alto debido a los aumentos de regulados. Si bien lo importante es seguir observando la tendencia de la inflación núcleo, las primeras semanas de agosto mostraron un leve rebote en comparación con las primeras semanas de julio».

Dentro de las posibles causas, mencionó el salto del tipo de cambio que sucedió en los últimos meses. «Por otro lado, en septiembre esperamos que la baja de 10 puntos del impuesto PAIS se traslade a una baja de los precios de los bienes importables, motivo por el cual es probable que en septiembre se vuelva a presentar una baja en la inflación», reveló Lautaro Moschet.

 

Cuáles fueron los rubros y productos que más aumentaron en julio

 

Por efecto estacional, el sector de restaurantes y hoteles fue el que más subió. En las verduras, la cebolla, con el 57%, y las papas, con el 28% de incremento, marcharon a la cabeza. Aparece cierta resistencia a la baja.

Si hay un elemento que puede generar cierta preocupación en el equipo económico respecto del proceso de desinflación, es que la medición núcleo, que es la que despeja los componentes estacionales, subió en julio tras seis caídas consecutivas. El mes pasado el indicador se ubicó en el 3,8% mientras que el IPC general trepó al 4%. La inflación núcleo había sido enero de 20,2%; en febrero 12,3%; marzo 9,4%; abril 6,3%; mayo 3,7% y junio también, 3,7%.

Aunque se trate de solo una décima la suba entre junio y julio, la inflación core es una llamada de atención para el ministro de Economía, Luis Caputo, quien espera alinear ese índice con la devaluación del 2% de la moneda, como requisito para ir saliendo del cepo cambiario.

Más allá de ese elemento, la consultora C&T que dirige el economista Camilo Tiscornia destaca que los componentes estacionales del índice aumentaron 5,1%. “En esta línea, el rubro restaurantes y hoteles, influido por el pico de las vacaciones de invierno, mostró el mayor incremento a nivel nacional (6,5%), con un pico de 10,5% en Cuyo”, dice la empresa en un comentario.

Por otro lado, se señala que “se sumaron alzas en frutas y verduras, producto de las bajas temperaturas, que llegaron al 8,5% y 9,7%, respectivamente, en la región GBA”.

Los componentes regulados del IPC tuvieron una suba de 4,3%. “En este caso, se destacó el aumento de cerca de 12% en cigarrillos, que provocó que el rubro bebidas alcohólicas y tabaco trepara 6,1%, dice C&T. La consultora precisa que este rubro fue el segundo de mayor alza en el mes seguido por vivienda, con un 6%, movido, en parte, por el ajuste en el suministro de agua.

 

Salud, con un 5,8% fue el sector que le siguió debido al incremento de las cuotas de las prepagas con un alza cercana al 7%. El otro rubro que subió por encima del promedio

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