En la Unidad de Detención Uno de Río Grande, por iniciativa del Centro de Estudiantes un grupo de personas que se encuentran privadas de su libertad están construyendo cuchas, para perros callejeros. Están pidiendo el aporte de materiales, para poder continuar con la tarea. Señalaron que “este proyecto surge por parte de las personas privadas de su libertad de la Unidad Número 1 de Río Grande y con él se pretende fabricar cuchas, para los callejeritos de nuestra ciudad”.
Río Grande.- Walter López, presidente del Centro de Estudiantes y uno de los responsables de la actividad, relató que “El proyecto surgió desde el Centro de Estudiantes, que funciona en la Unidad de Detención Número 1 de Río Grande, con la debida autorización del Servicio Penitenciario, que también brinda el espacio para realizar los trabajos”.
Comentó que “Se están construyendo cuchas, que luego serán entregadas a las asociaciones que tienen que ver con la protección de las mascotas”. En ese mismo sentido, señalaron los participantes que “este proyecto surge por parte de las personas privadas de su libertad de la Unidad Número 1 de Río Grande y con él se pretende fabricar cuchas, para los callejeritos de nuestra ciudad”.
Dijeron que el mismo “se encuentra impulsado por el Centro de Estudiantes de la Unidad, con el apoyo del Departamento de Infraestructura y Construcción Penitenciaria, la División de Seguridad Interna y el Área de Educación”. Vale mencionar que, quienes participan del proyecto, están pidiendo algún tipo de colaboración para seguir con la construcción de las cuchas.
En ese aspecto, señalaron desde el Centro de Estudiantes que “quien pueda aportarnos algún material será bienvenido”. “Puede ser con pallets, tornillos T3 o T4, de punta aguja para madera; también clavos de 1 y 2 pulgadas, espiralados en la medida de lo posible; aislante para las cuchas, cola vinílica, alfombras, papel de lija para madera y Cetol, dejándolo en la Unidad a nuestro nombre”.
Para finalizar, mencionaron que “Esto es posible con la colaboración de la Asociación Río Grande Adopta y la mano de obra de las personas privadas de la libertad, llevamos adelante este proyecto para darle un hogar a las mascotas. Agradecemos al Servicio Penitenciario por brindarnos el espacio y a las áreas comprometidas como la Guardia Interna y el Departamento de Construcciones Penitenciarias, ya que sin su apoyo esto no podría concretarse”, remarcaron.