La UTA denuncia fallas de frenos, calefacción y neumáticos en Citybus

El secretario gremial de la UTA, José María Zampedri, advirtió sobre el riesgo para la seguridad del pasajero transportado por el estado de los colectivos de Citybus. Afirmó que se han producido fallas de frenos, hay problemas con los neumáticos y en todo el invierno no hubo calefacción para el chofer ni para los pasajeros. No hay diálogo de la empresa con el gremio y varios chóferes se han desafiliado por amenazas de despido. Desde el municipio no se estarían haciendo los controles correspondientes, salvo la RTO.

Río Grande.- El secretario gremial de la UTA, José María Zampedri, expuso al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia las fallas de seguridad para los pasajeros que están verificando en las unidades de Citybus, como los frenos, los neumáticos, a lo que se suma la falta de calefacción. Hasta ahora no hay diálogo con la empresa y consideran insuficientes los controles del municipio.

“Cada vez que hay que ir por una recomposición salarial seguimos los mismos pasos, se hace largo y tedioso, porque tenemos que llegar a una medida de fuerza que afecta al que menos tiene. La medida es a nivel nacional, las empresas que podían llevar adelante la recomposición no lo hicieron, la empresa local tampoco, así que a partir de las cero horas no va a haber servicio de transporte de pasajeros por 48 horas, es decir jueves y viernes. En la última instancia que tuvimos no hubo posibilidad de conciliación. La paritaria se lleva a nivel nacional y cada gremio tiene sus paritarios que se encargan de las negociaciones. El aumento se otorgó en el AMBA y se tiene que trasladar a las provincias”, señaló.

“A nivel nacional se dispuso que cada provincia se haga cargo del transporte público, los subsidios se han ido recortando y se da en el interior del país que algunos no se quieren hacer cargo. En Buenos Aires se solucionó y se acordó un monto, que no se traslada de igual manera para el interior. En Tierra del Fuego se hicieron cargo los municipios del transporte y venimos teniendo inconvenientes de larga data con las empresas que permanentemente dicen que no les alcanza la plata, que no pueden renovar unidades, que no pueden mejorar el servicio. Hoy en Río Grande estamos en una situación sumamente precaria con el transporte público, con coches que no están en condiciones, con empresas que han sido vaciadas. Desde la UTA Río Grande hemos denunciado que tenemos empresarios ricos y empresas pobres, porque las empresas no pueden comprar un neumático para un colectivo. El pasajero se queja constantemente y cada vez tenemos menos coches en la calle. Por planilla están saliendo 20, pero varios días de la semana nos encontramos con dos o tres coches menos. Por contrato debería haber 22 unidades pero estoy desde hace tiempo y no sé si en algún momento se cumplió eso. El panorama es complicado porque hay alrededor de 29 colectivos y hoy hay 9 ó 10 tirados. De un año a esta parte no hemos visto mejoras en el tema de mantenimiento. Tenemos quejas de los mismos talleres, que no tienen materiales para trabajar y la preocupación es grande. El chofer no puede reclamar mucho porque tampoco es bien tratado. Tienen que salir a trabajar en las condiciones que están. El chofer es responsable civil dentro del colectivo y es una situación bastante complicada, porque hemos tenido problemas de frenos y neumáticos, que hacen a la seguridad del transporte”, advirtió.

“Estamos saliendo del invierno pero los chóferes hemos pasado una situación muy complicada con el tema de la calefacción para el chofer. La calefacción para la gente directamente no estuvo este invierno. Con el tema de los neumáticos desde hace dos años a esta parte nos cansamos de hacer presentaciones y reclamos ante el municipio y la empresa, porque pasa a ser un tema de seguridad. Hemos pedido controles al municipio pero ellos verifican que esté la revisión técnica. Igualmente hemos tenido problemas con la RTO, porque la hacen y a los dos días tenemos coches andando con alambre, con problemas de frenos. Algo pasa que tenemos estas situaciones. La empresa se encarga de hacer la RTO a todo el parque automotor y se tienen que hacer periódicamente en el transporte público, cada seis meses”, dijo.

Respecto de los empleados, todavía siguen pendientes los aportes. “A partir de la pandemia y haciendo uso de una ley de emergencia, no se estaban haciendo los aportes como corresponde. Estuvimos más de 30 meses en esa situación y la empresa hacía un aporte mínimo, un 10% de lo que correspondía. En algún momento del año pasado comenzaron a hacer el aporte como corresponde pero lo atrasado no se regularizó. Nosotros, a través del gremio, tenemos demandas pero todavía no tenemos sentencia. Esa situación es muy delicada porque en Río Grande tenemos unos doce choferes que están en edad jubilatoria y no se pueden jubilar porque tienen los últimos tres años con un aporte mínimo y ven licuado su haber jubilatorio. ANSES saca el monto en base a los 10 últimos años de aporte y de los últimos tres tienen un 10% de aporte. Esos trabajadores si se jubilan van a cobrar la mínima, que es muy grave. Hoy el sueldo de un chofer por todo concepto está alrededor de un millón de pesos, pero depende de la antigüedad”, manifestó.

 

Sin diálogo

 

Respecto del diálogo con la empresa, hoy no existe. “Hace dos años tuvimos elecciones en Río Grande y ganamos por amplia mayoría. Siempre sostuvimos que no podemos tener negociación pendiente con la empresa porque nuestro deber es cumplir con el convenio y hacer cumplir a la empresa el convenio que está pautado. No hay nada que negociar y no podemos sentarnos a negociar cuestiones laborales que ya están pautadas, así que no tenemos ningún diálogo con la empresa. En Río Grande hemos tenido una gran persecución porque la empresa no está de acuerdo con el manejo del gremio, pero no son ellos los que deben decidir cómo se maneja un gremio. No quieren tener ningún chofer que tenga vínculos con el gremio y a todo aquel que vean parado o entrando al gremio, explícitamente le han dicho que si siguen vinculados al gremio se van de la empresa. Han logrado que un montón de trabajadores renunciaran al gremio y hoy estén desafiliados. Si no, directamente los perseguían hasta despedirlos. Hoy tenemos agremiados alrededor del 50% y son 65 empleados, entre choferes, administrativos, talleres y lavaderos”, concluyó.

 

 

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