El dirigente de SETIA Rodrigo Cárcamo marcó una “caída libre” de la actividad productiva, a partir de políticas que están favoreciendo la importación. Las plantas textiles están produciendo al 25% de su capacidad y, con el cierre de Textil Río Grande, se han acordado retiros voluntarios “vergonzosos”, con casi la mitad del monto que correspondería y hasta en 24 cuotas. Las empresas que siguen en actividad van reestructurando mes a mes la producción, tratando de llegar a fin de año. El nivel de empleo se desplomó de los 1.100 trabajadores a apenas 700, con tendencia a continuar a la baja. En los comercios y veredas de Capital Federal proliferan los productos importados y la reducción del impuesto PAIS tampoco traería beneficios. “Lógicamente todo empresario va a buscar el camino más corto y, en lugar de traer materia prima para hacer un proceso productivo, importa el producto terminado y no solamente se ahorra la mano de obra sino los tarifazos increíbles en la luz y el gas”, señaló.
Río Grande.- El secretario general del SETIA, Rodrigo Cárcamo, planteó un panorama más que complicado, sin ningún horizonte que permita avizorar un repunte de la industria nacional, sino todo lo contrario. “Lamentablemente continuamos con la tendencia en baja, los indicadores tanto a nivel provincial como nacional marcan un consumo en caída libre y esto repercute en la industria, en la producción, y genera las situaciones que estamos viviendo, como el cierre de Textil Río Grande. Hay un proceso para ver cómo va a liquidar y hay que resolver todas las cuestiones inherentes al cierre de una empresa”, indicó al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.
“En el caso de SETIA teníamos 13 compañeros, y con la asociación hermana de AOT sumaban alrededor de 45 personas. Como gremio reclamamos el pago del 100% de los haberes en una sola cuota pero, transcurrido tanto tiempo, uno entiende que es una situación personal y familiar, y la realidad de los compañeros es difícil. Hay retiros voluntarios que son vergonzosos, porque se estiró la situación prácticamente para no dejarle al compañero otra salida que arreglar un retiro voluntario por un 60% de lo que les hubiese correspondido, y en cómodas cuotas. Estamos hablando de ofrecimientos de 24 cuotas, según la antigüedad. Nosotros tenemos el personal jerárquico de las empresas, los sueldos son elevados y generalmente la antigüedad más alta la tiene nuestro gremio, porque son supervisores y técnicos. El ofrecimiento iba en base al monto. De nuestro sector van quedando cinco compañeros sin arreglar. Son compañeros que han dejado su vida, porque en algunos casos han estado en la empresa por más de 40 años”, planteó.
Por ahora “la empresa está cerrada, no he visto que hayan retirado maquinaria, pero sé que no hay ningún tipo de materia prima ni producto terminado. Esperamos que la maquinaria, que es delicada, no sufra mucho daño, porque algún compañero va a tratar de ir por la vía judicial y lo primero que se embarga es lo que está dentro de la planta”, contempló.
En el resto de las empresas, el panorama “también es complejo. La caída en el consumo hace que se retraiga la producción. Hemos pasado por esquemas de suspensiones parte del primer semestre, para ver si esto se acomodaba de alguna forma según lo que decía el gobierno nacional, cosa que no fue así, porque seguimos en caída. Se fue reestructurando la configuración de las empresas a los nuevos requerimientos de los clientes que tenían, y se han achicado entre un 20 y un 30%. La producción está al 25/30% de la capacidad instalada, es decir que de 100 máquinas están andando 25. La perspectiva para fin de año es negativa, porque no hay ningún tipo de medida que ayude al sector. Al contrario, la liberación de importaciones con la quita de impuestos va a favorecer a la importación y, cuando los inversores importan, no importan materia prima para realizar un proceso productivo. Lo hemos vivido en otra época y se importan productos terminados”, advirtió.
Lo cierto es que de los más de mil empleados de las textiles, “quedan 700 personas. Cuando estábamos en lucha por la inclusión del sector en la prórroga, estábamos en 1.100 compañeros. Algunos compañeros siguen en la provincia, porque ya tienen sus hijos y sus nietos, y los más jóvenes han vuelto a sus provincias de origen, viendo cómo continúan con su vida. Los compañeros ya no ven un futuro en la provincia y van a probar suerte o a la casa de parientes para continuar de alguna manera”, sostuvo.
“Yo veo que vamos hacia una industria primaria, extractivista nada más, no a una industria de desarrollo como cualquier otro país del primer mundo. No creo que eso esté en los planes de este gobierno nacional. Yendo a los ejemplos, el RIGI ni siquiera habla de que la mano de obra sea obligatoriamente argentina, solamente está abocado a extraer y llevar para afuera. Este régimen dice que ni las provincias pueden hacer decretos o leyes provinciales que vayan en contra, para proteger el recurso o el medio ambiente. Es tremendo lo que se intenta hacer con esto”, alertó el dirigente.
Con respecto al panorama nacional, dijo que “es similar a la provincia y es lamentable porque cierran las plantas y la gente queda totalmente a la deriva. Hemos visto a empresas en La Rioja y en Tucumán donde ha sucedido esto y los porcentajes son similares a lo que ocurre acá. Por eso digo que esto es contra la industria nacional directamente. Esto no se agrava porque tampoco hay capacidad de compra. Si hubiese más capacidad de compra, se volcaría todo al producto importado. En Capital Federal es todo producto importado, tanto en las veredas como en los comercios, y no hay consumo. Toda la industria está con los mismos indicadores, pasa en la industria de la construcción, hay una caída de ventas de medicamentos que indica que la gente ni remedios está comprando”.
Empresas reconvertidas
Cárcamo aclaró que no se trata de empresas que no tengan capacidad para continuar con la actividad, sino de un escenario que favorece la reconversión a importadoras. “Las empresas creo que tienen capacidad para adquirir insumos pero no se arriesgan. El empresario no va a traer materia prima para producir, teniendo estos volúmenes tan bajos de consumo. En Fabrisur van programando mes a mes en las plantas para tratar de llegar a fin de año, y fabrican las camisetas para la selección. Ayer tuvimos una reunión con la ministra de Trabajo Sonia Castiglione y le transmitimos lo que estamos viendo. Los indicadores para ellos tampoco son alentadores y va a ser difícil llegar a fin de año en algunas empresas. Todas plantean lo mismo, que es un día a día, viendo si hay alguna medida del gobierno nacional que los ayude. Lo ven lejano y no creo que esta situación llegue a buen puerto. La reducción del impuesto País es un incentivo a los importadores. Yo puedo hacerme de repuestos o materia prima, pero no es que retribuyen el impuesto, sino que va quedando a cuenta y lo toman como saldo a favor de futuras operaciones. A grandes volúmenes genera un descuento importante para adquirir lo que venga de afuera y lógicamente todo empresario va a buscar el camino más corto: en lugar de traer materia prima para hacer un proceso productivo, importan el producto terminado y no solamente se ahorran la mano de obra sino los tarifazos increíbles en la luz y el gas”, concluyó.