“Si empiezan a trabajar, va a entrar una cuarta parte”, afirmó Ramírez

El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, adelantó que esta temporada “va a ser imposible” que los trabajadores del sector accedan al empleo porque no hay señales de reactivación. Las empresas cobraron la deuda, sin actualizaciones, y la intención es esperar a ver qué pasa cuando certifiquen y si el gobierno nacional envía los fondos comprometidos. Calcula que se van a tomar trabajadores a cuentagotas y no hay perspectivas para la bolsa de trabajo, que cada vez tiene más inscriptos por la cantidad de despedidos en las fábricas. La esperanza está puesta en dos obras de contratistas de Total, que comenzarían a fines de octubre y van a ocupar más de 100 trabajadores.

Río Grande.- El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, adelantó que esta temporada no llegaría a ocuparse ni la cuarta parte de los trabajadores del sector, porque hasta ahora no hay reactivación de obra pública y se suma la desconfianza de las empresas.

“Si tenemos que esperar a que los compañeros empiecen a trabajar con las obras públicas, esta temporada creo que va a ser imposible. Si empiezan a trabajar, va a entrar una cuarta parte de la gente que tendría que trabajar. Yo hablé con el ingeniero Daniel Wallner y dijo que en su empresa más de cuatro o cinco personas no puede tomar, porque siguen debiendo las actualizaciones. Quiere decir que para los desocupados de la UOCRA no hay ninguna solución”, afirmó al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.

“Estamos esperando que salgan los trabajos, porque hasta ahora no se ve nada y sigue todo igual. De obras públicas está todo parado. Yo estuve reunido con el presidente de la Cámara de la Construcción porque había llegado plata y a las empresas les iban a pagar parte de la deuda, pero con esa plata no pueden empezar ninguna obra. Dicho por él, con esa plata cubren la deuda que había pero no pueden empezar a trabajar porque no hay plata para seguir comprando materiales, así que no sirven de nada esos anuncios. Nadie tomó ningún obrero y las obras del IPV están todas paradas”, aseveró.

“Las viviendas están empezadas, algunas están por terminar, y están todas paradas. Son obras importantes donde se va a ocupar a más de cien compañeros, pero nadie empezó nada. El hospital de Ushuaia se sigue construyendo con cuatro personas, para que vean que hay gente, pero no hay adelantos ni nada. Yo hablo con la empresa contratista y me dice que está todo parado porque la plata que llegó fue para pagar deudas con las empresas. En Río Grande está habilitada una parte del microestadio, a la otra parte no le falta casi nada y no está entregada. Hubo como un simulacro de entrega, pero la obra en realidad no está entregada”, señaló.

 

Desconfianza de las empresas

 

Ramírez dio cuenta de la prudencia de las empresas, que no van a tomar personal hasta no ver que el gobierno regulariza los pagos. “Wallner me dijo que iban a empezar de a poco y a certificar, a ver si el gobierno paga y si nación manda la plata. A ese ritmo va a pasar un montón de tiempo, y las viviendas no se van a terminar nunca con seis u ocho personas trabajando”, lamentó.

“Cuando había trabajo en el campo y en la obra pública, teníamos más de mil compañeros trabajando y hoy no tenemos ni 200 en toda la provincia. La gente que se fue va a volver si empiezan las obras, si empieza el puerto y todas las obras que tienen que empezar en octubre en la Total. A mí me llama gente que se fue casi todos los días, de Salta, de Jujuy, y preguntan por las obras. Si están seguros de que hay trabajo van a venir, pero hasta ahora no llegaron”, dijo.

 

Dos obras de Total

 

La expectativa en el corto plazo está puesta en contratistas de Total, que tomarían más de cien trabajadores. “Nosotros calculamos que después del 20 de octubre podemos llegar a trabajar con dos empresas en la Total, y tenemos más de 100 puestos de trabajo. Van a poner cuatro molinos eólicos y cada uno lleva 500 metros cúbicos de hormigón, más unos 30 kilómetros de cableado. Ahí vamos a tener más de 50 compañeros. Después hay otra empresa de Buenos Aires que agarró la parte eléctrica dentro de la planta y va a trabajar un par de meses largos, con 60 ó 70 compañeros. Estamos muy ansiosos por esas obras, porque la licitación ya está y estuve en comunicación con los empresarios. Me dijeron que iban a tomar gente local de la bolsa de trabajo nuestra”.

 

Aumento de la demanda

 

También dio a conocer el aumento de la bolsa de trabajo del sindicato. “Tenemos una lista de más de 500 personas, aparte de las que teníamos, que se anotaron este último mes. Se anotó gente que era de Textil Río Grande y, si hay posibilidades, entrarán todos, pero tienen prioridad los compañeros de la UOCRA que siempre estuvieron en el campo con nosotros. Ojalá pudieran entrar todos, pero no vamos a poder. Hay mucha gente de las fábricas que se ha anotado, porque el que no tiene oficio puede trabajar igual de ayudante y no hace falta mucha experiencia. Los desocupados de todos lados vienen a la UOCRA”, manifestó.

 

Obra del puerto

 

Finalmente anticipó demoras en el inicio de las obras del puerto. “Creo que hasta enero no van a tomar la gente que tienen que tomar. Puede ser que antes de diciembre haya algún movimiento de suelo, pero no creo porque faltan algunos papeles de impacto ambiental. Me dijeron que en enero podía haber posibilidades de empezar”, indicó.

Sobre el predio cercano al Cabo Domingo, que el gobierno va a destinar a un puerto seco, aclaró que no habló con  el presidente de la DPP Roberto  Murcia “pero todo lo que es movimiento de suelo va a ser todo UOCRA. Hasta que no vengan los buques el puerto no tiene nada que ver”.

 

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