El presidente de CAFIN, Alberto Garófalo, expresó sus reservas respecto del futuro de las textiles porque “ha pasado mucho tiempo” y todavía no han salido las autorizaciones vinculadas con la prórroga. La expectativa es que haya alguna novedad en la nueva reunión de la comisión del área aduanera especial, pero “el sector textil se va achicando” y se estima una ocupación actual de 700 trabajadores. La demora sólo se explica en el lobby del continente, porque ya se hicieron inspecciones y fue presentada toda la documentación. Hay expectativa puesta en el FAMPF tras una positiva reunión que tuvo con los directivos. Sobre el RIGI opinó que puede aportar mucho a inversiones directas y también indirectas, con la fabricación de elementos que requieran las inversiones en el continente.
Río Grande.- El licenciado Alberto Garófalo, presidente de CAFIN, dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre el futuro de las textiles en la provincia, que tiene un pronóstico reservado. “Estamos viendo que el sector textil se va achicando, no han salido las autorizaciones de prórroga como teníamos previsto para esta época. Han analizado exhaustivamente a nuestras empresas, les han hecho inspecciones con AFIP, que han sido integrales. Han sido inspeccionadas aquellas que tenían casas matrices o sucursales en el continente y desde ese punto de vista pareciera que no falta nada. Entendemos que no debería haber problemas para otorgar la prórroga pero ha pasado mucho tiempo. Las empresas están sacando su producción con garantía, con lo que esto significa, y hay incertidumbre sobre el futuro que hace imposible planificar”, expresó.
“Aparentemente el criterio no va a ser el mismo que el resto de las actividades, que fueron saliendo de a tres o cuatro a lo largo de un año y medio. Pareciera ser que en este caso las quieren sacar todas juntas, pero sabemos que hay dudas con algunas empresas y veremos cómo se define”, dijo.
“El sector se ha discriminado en su momento y esto sigue teniendo que ver con una presión de lobbies de sectores del continente, que no quieren tener competencia. No hay otra explicación. Si uno quisiera suponer que esto es solamente por una cuestión de costo fiscal, no tendría mucho sentido, porque la participación del sector textil en el costo fiscal del régimen es mínima. No pasa por ahí. Sabemos a qué nos enfrentamos y esperamos que las autoridades actúen como todos esperamos, pero todavía no tenemos novedades”, señaló.
“Yo no quiero ser alarmista con esto, pero lo que estoy notando es que se han ido achicando las textiles y confeccionistas, como se ha ido achicando todo el parque de las empresas radicadas. Si mañana tuviéramos todas las autorizaciones de las empresas textiles, sumadas a las que se otorgaron en su momento, todo el parque industrial de Ushuaia y Río Grande va a estar arrojando 35 empresas en actividad. Si comparamos eso con Manaos, con la que se supone que trabajamos en espejo, estamos a años luz”, manifestó.
Lo cierto es que, de más de mil trabajadores, “entre todas las textiles estamos en el orden de los 700 empleados”, dijo.
La reunión de la comisión del área aduanera especial se va a realizar el jueves 26 y se esperan novedades. “La nación había prometido con anterioridad que iban a dar a conocer las autorizaciones en una reunión de la comisión del área. En esta nueva reunión esperamos que aparezcan todas o por lo menos algunas”, indicó.
En el caso de Barpla, que lleva casi un mes paralizada, se inició un trabajo de análisis en laboratorio y muestras de la parte técnica, que fue solicitado por la Secretaría de Industria de Nación, cuyos resultados serán claves para otorgar la autorización a la empresa textil para seguir con el proceso productivo en su planta de Río Grande. “En la comisión del área se van a definir algunas cosas y en realidad es una resolución conjunta que toma la autoridad de aplicación, en este caso la Secretaría de Industria de nación y la principal autoridad de contralor, que es la Dirección Nacional de Aduana”, explicó.
FAMPF con buenas perspectivas
Tras el paso de la directora del FAMPF en Tierra del Fuego, se acelerarían los tiempos para que el FAMPF pueda despegar. “Han empezado a llegar las primeras notificaciones donde se le solicita a las empresas que en un plazo de 15 días ratifiquen o rectifiquen el proyecto presentado oportunamente. En caso de ratificarlo tendrán que actualizar valores y, en caso de desistir, se otorgan 60 días para presentar un nuevo proyecto. Si no lo hacen, automáticamente pasan a abonar el 100% del aporte”, dijo.
“Hay varios proyectos presentados y veremos qué dicen ahora las compañías respecto de la continuidad de esa idea. Todo es muy dinámico en Argentina y todo lo que puede parecer que camina en un momento, al tiempo ya no sucede. Entendemos que va a haber alguna flexibilización en cuanto al tipo de emprendimiento que se va a tomar para el turismo, donde había mucho interés. También estamos esperando que aparezca el nuevo reglamento, donde se van a aclarar las condiciones de acceso al FAMPF, sobre todo los criterios de evaluación de los proyectos que se presenten”, planteó.
“Hemos estado con algunos directivos, fue muy positiva la reunión y entendemos que apuntan a objetivos razonables. La idea del FAMPF me parece un aporte más que interesante para conseguir la diversificación de la matriz productiva en Tierra del Fuego y es una forma inteligente de que la industria instalada sirva de sostén para desarrollar otro tipo de actividades. Queremos que dejen trabajar a las empresas para que puedan seguir aportando al FAMPF”, sostuvo.
“El dinero está y, si se resuelve rápidamente la cuestión administrativa, las inversiones van a aparecer y se va a notar rápidamente”, aseguró.
Presupuesto nacional
Garófalo prevé que con el debate del presupuesto nacional “seguramente alguien va a aprovechar la oportunidad para explayarse con sus diatribas sobre el régimen fueguino. En ese sentido tenemos cierta tranquilidad de que el subrégimen no va a ser tocado. La partida que todos los años se introduce en el presupuesto va a seguir estando”, confió.
Beneficios del RIGI
Cifró expectativas en el RIGI, que permitiría un desarrollo a partir de inversiones directas e indirectas. “Los beneficios que tienen las empresas que están bajo el subrégimen industrial no pueden compararse con los que otorga el RIGI. Obviamente nuestras empresas están mejor posicionadas en ese sentido. El RIGI es más flexible en lo que hace a la utilización de divisas, la posibilidad de girar dividendos, porque está más pensado para empresas extranjeras. No olvidemos que el régimen de Tierra del Fuego está cerrado, por lo tanto nadie podría venir a tratar de sumar beneficios del RIGI con la ley de promoción. Son dos cosas distintas y el RIGI puede aportar mucho, no sólo en inversión directa en áreas como la energía o el turismo, sino incluso en forma indirecta, por la capacidad de las plantas industriales de Tierra del Fuego para proveer determinados elementos para emprendimientos que se instalen bajo el RIGI en el continente”, dijo.
Aclaró que el tema de la pesca no está contemplado en el RIGI, “creo que por una cuestión de conservación. La inversión mínima que hay que hacer para ingresar al RIGI equivale a unos cuantos barcos operando en forma conjunta, y para eso no hay permisos disponibles en este momento para pescar en el Mar Argentino. Si no van a tener permisos de la Secretaría de Pesca, no tiene ningún sentido alentar la inversión en este sector”.
Proyecto del PRO para liberar la importación de celulares
Finalmente se refirió al proyecto de dos diputados del PRO para liberar la importación de celulares y no cree que vaya a prosperar. “El tema celulares está siempre en la picota. Yo creo que esa medida no va a caminar, pero eso no quita que Tierra del Fuego tenga que ir observando la posibilidad de diversificar su producción hacia productos intermedios. Esta es la discusión que tenemos que dar con nación, y pasar a productos que no estén tan expuestos a la comparación de precios, obviamente en las ramas donde se pueda lograr competitividad. No digo que dejemos de fabricar celulares, sino apuntar en el futuro hacia otro tipo de bienes, fundamentalmente aquellos que sean insumos para otras actividades, como plaquetas, partes de radares, de drones. Hay un montón de cosas que la industria electrónica puede suministrar con la capacidad y la habilidad que tiene la mano de obra, después de tantos años. Eso hay que aprovecharlo y apuntar a nichos donde el costo fiscal no sea relevante, por una cuestión de interés nacional”, manifestó.
“Nuestra industria textil compitió en épocas de importaciones, si bien se vio afectada, pero siguió produciendo. Hoy no podemos decir que hay importaciones indiscriminadas, porque no es real. Lo que ha habido es una facilitación de los procedimientos para importar, pero lo que realmente afectaría a la industria fueguina sería una baja generalizada de aranceles. Eso no ha sucedido y contra eso, en caso de que pase, va a ser muy difícil competir. No es el escenario que tenemos hoy”, concluyó.