El secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, aclaró que con el rechazo de la adhesión a la prórroga el gobierno nacional no le está diciendo a las empresas que se vayan de la provincia, sino que van a perder los beneficios. En caso de decidir retirarse, deberán pagar las indemnizaciones de ley. Hasta el momento siguen produciendo, con la excepción de Barpla, y estimó que las dos firmas que judicializaron pueden seguir funcionando bajo la figura de un amparo. Indicó que entre todas las textiles hay involucrados 700 trabajadores y, si cierran las que quedaron fuera de la prórroga, se perderían casi 500 puestos de trabajo. Esto va a impactar en la economía de la ciudad, sostuvo.
Río Grande.- El secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, ofreció un panorama de las textiles que quedaron fuera de la prórroga, que casi en su totalidad siguen produciendo. “Son cinco las empresas, una no estaba en producción hace tiempo, que es Hilandería Río Grande, y estaba cerrada. De las cuatro restantes hay dos situaciones diferentes. Barpla y Sueño Fueguino tenían acciones judiciales contra el Estado nacional y era sabido que esta situación se iba a dar, porque era una condición esencial renunciar a los juicios para adherir al decreto de prórroga. Con respecto a Fabrisur y Australtex, hay un problema de tipo tributario e impositivo. Hay algo que el Estado nacional les está reclamando, que entiendo que no han pagado, y las empresas por su lado dicen que sí lo han pagado. Ahora se abre una instancia administrativa por 20 días para que las empresas puedan demostrar con su documentación lo que están aseverando”, detalló al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.
El lunes se reunieron con el gobernador, quien “planteó preservar todas las fuentes de trabajo posibles y acompañar a las empresas en lo que sea necesario. Lo importante de esta reunión es que pudimos tomar conocimiento de los detalles, porque hay cuestiones muy técnicas que no sabíamos y con la información podemos tener un panorama más claro. Las dos empresas que están con un proceso judicial están habilitadas a continuar de esa manera. Pueden ir a una medida cautelar para seguir produciendo de la manera que lo seguían haciendo”, dijo.
El dirigente tuvo en cuenta una serie de factores que incidieron en la “discriminación” de las textiles al momento de decretarse la prórroga para el resto de los rubros, como el lobby del continente, la influencia de José De Mendiguren como arte y parte en el tema, con quien “tuvimos varios encontronazos” y la conducta de algunas empresas de hacerse de más dólares de los necesarios. “Eso también influyó y en el medio estamos los trabajadores, que es lo que más duele”, señaló.
“Las dos empresas que judicializaron directamente no iban a adherir al decreto y recurrieron a instancias judiciales, pidiendo los mismos beneficios que para el resto de la industria”, apuntó.
Producción en marcha
Cárcamo aclaró que “Australtex está produciendo, la única que no está produciendo es Barpla, porque tiene un único proceso que está completado. En su momento se había reunido el dueño con gente de nación para ver si se podía salvar este tema, pero hasta el momento no hemos tenido novedades. La gente de Barpla está suspendida con el 100% de sus haberes. En el caso de Sueño Fueguino, dijo que iba a seguir produciendo normalmente, de Fabrisur no hemos tenido novedades pero está produciendo con normalidad y Australtex estaba intentando acordar algún tipo de suspensión pero no ha llegado a ningún acuerdo con la gente, así que sigue produciendo. Entiendo que este plazo de 20 días puede ser más corto en tanto presenten la documentación que acredite lo que ellos están sosteniendo”, barajó.
“Hay más de 700 personas en total en las textiles y casi 500 personas quedarían fuera si las cuatro empresas no pudieran continuar produciendo. Son todos de planta permanente y hay un promedio de entre 20 y 25 años de antigüedad. Creo que en la situación actual más que nunca es necesario tener la información de antemano, en caso de que alguna empresa vaya a concurso, y no dejar que suceda lo que pasó con Textil Río Grande, que se manejó de mala manera, con retiros voluntarios vergonzosos, que en realidad son despidos. Los juicios que tienen las empresas no tienen nada que ver con la cuestión laboral de los trabajadores. Hay que entender que no es que les dicen que se vayan a las empresas, sino que dejarían de tener los beneficios. Si las empresas deciden retirarse, es una decisión empresarial, pero no pueden aducir un despido con el 50% por causas de fuerza mayor”, subrayó.
Comisión del área
Consultado sobre la reunión de la comisión del área aduanera especial, que se realiza hoy, informó que “nos han enviado la minuta de lo que se va a hablar y entiendo que no vamos a tener mucha más información de lo que nos comentó el gobernador y la Ministra de Industria. Nos invitaron pero no tenemos voz ni voto en la CAAE. Podemos estar como meros oyentes pero la idea es tener información de primera mano”.
En cuanto al apoyo de otros gremios vinculados con la industria promocionada, dijo que “hemos tenido apoyo de formas diferentes. En el caso de la UOM la vez anterior nos cedieron su espacio en la reunión de la comisión del área, para que pudiéramos plantearle esta situación a la Secretaría de Industria de nación. Hay herramientas que tienen otros gremios que pueden ser utilizadas para ayudar y no necesariamente pasa por salir y manifestarse. En estos tiempos necesitamos ese tipo de herramientas para poder revertir algunas cuestiones, como llegar a un ministro o una secretaria de nación”.
También recordó la importante producción de las textiles fueguinas. “Nosotros estamos divididos en textiles e indumentarias. La indumentaria incluye sábanas, toallas, acolchados, todo lo que es línea blanca. Las textiles propiamente dichas producen hilados de algodón, de poliéster, y después tenemos las que hacen tejido circular para remeras como la camiseta de la selección. Son productos de primera calidad, con procesos de auditoría mensual. Hay un proceso productivo muy importante”, aseguró.
Sin diálogo con Nación
No hay grandes expectativas de ser recibidos por autoridades nacionales, si bien no se descarta que los tres gremios inicien gestiones. “Vamos a viajar a Buenos Aires si es necesario, pero el tema es que nos reciban, porque lamentablemente este gobierno no es muy pro sindicatos. La apertura al diálogo es muy difícil, incluso para los mismos funcionarios de la provincia”, observó.
Diputados y senadores ausentes
El dirigente cuestionó la “falta de empatía” de los legisladores nacionales, que no se han acercado al sector. “Ninguno se ha comunicado, ningún diputado y ningún senador. Está faltando un poco de empatía con respecto a la situación que estamos atravesando. Si bien se entiende que es una cuestión de las empresas con nación, el sector político ayuda, teniendo en cuenta que hay representantes que son del oficialismo y podrían tener un gesto para con nuestro sector”, reclamó.
Finalmente advirtió que si cierran las empresas y despiden a los trabajadores, se van a ver afectadas las empresas que prestan servicio a las textiles y “el comercio también se va a ver afectado, porque es una rueda que afecta en todos los sentidos. Como está hoy la situación, 500 sueldos menos en el circulante van a resentir la economía de la ciudad”. Estimó que un empleado textil está en el millón y medio de sueldo y hay que calcular el monto total que se reduce del circulante.